Vicente Guilarte (CGPJ) critica el “cambio de relato” previo a la amnistía: “No se puede convertir a los jueces en los malos del sistema”

El presidente suplente del Consejo del Poder Judicial da por segura la renovación del órgano e insiste en que, si se mantiene el bloqueo, dejará el cargo

El presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, este miércoles en Madrid.FERNANDO ALVARADO (EFE)

El presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, ha cargado este miércoles contra el “cambio de relato” que, a su juicio, se ha intentado imponer desde algunos partidos políticos para justificar la amnistía a los encausados del procés. “¿Quién actuó correctamente? Los jueces, no hay ninguna duda. No se nos puede convertir en los malos del sistema. No nos cambien el relato”, ha señalado Guilarte en un desayuno en el Casino de Madrid en el que ha insistido en que, si la última negociación abierta entre el PSOE y el PP no da frutos, dejará el cargo. “...

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El presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, ha cargado este miércoles contra el “cambio de relato” que, a su juicio, se ha intentado imponer desde algunos partidos políticos para justificar la amnistía a los encausados del procés. “¿Quién actuó correctamente? Los jueces, no hay ninguna duda. No se nos puede convertir en los malos del sistema. No nos cambien el relato”, ha señalado Guilarte en un desayuno en el Casino de Madrid en el que ha insistido en que, si la última negociación abierta entre el PSOE y el PP no da frutos, dejará el cargo. “Hay que renovar el Consejo, he proporcionado una idea e intentado ayudar y pacificar, y si no se consigue creo que no pinto mucho. Sin ninguna estridencia”, ha señalado Guilarte.

El presidente interino del CGPJ ha hablado ante un auditorio compuesto, entre otros, por magistrados del Tribunal Supremo y del Constitucional, abogados, vocales del órgano de gobierno de los jueces y algún político, como Esteban González Pons, el representante del PP en las conversaciones con el PSOE para renovar el Consejo, en las que está mediando el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders. Guilarte se ha mostrado convencido de que esta negociación dará frutos, y ha asegurado tener más confianza en los “actores” españoles [Pons y el ministro de Justicia, Félix Bolaños] que “en el extranjero”. “La doy por hecha”, ha asegurado Guilarte sobre la renovación. No obstante, si esta no se produce, ha insistido en que su intención es dejar el cargo. “Si me voy, no sería el capitán que abandona una nave, sino el grumete. Hay capitanes más calificados que yo. No me gusta ya ser juguete de algo que no controlo”, ha advertido.

Como ya ha hecho en otras ocasiones, Guilarte ha vuelto a dirigirse a los políticos para pedir que se deje a los jueces fuera del debate partidista y ha pedido a los miembros del Poder Judicial que respeten al Ejecutivo. “Hay que procurar que no se metan en lo nuestro ni meternos en lo de ellos. Las reglas se han roto un poco con lo que todos sabemos”, ha dicho en referencia a la proposición de ley de amnistía.

El presidente suplente del CGPJ ha sido presentado antes de su intervención por el presidente de la Sala Segunda del Supremo, Manuel Marchena, que estuvo al frente del juicio de procés y fue el ponente de la sentencia por la que se condenó por sedición a nueve líderes independentistas. Guilarte ha elogiado aquel trabajo. “Lo que se hizo en aquel juicio fue un servicio público inestimable. Parece que últimamente se ha querido cambiar el relato. Que no nos lo cambien”, ha afirmado, una idea en la que ha insistido varias veces a lo largo de su intervención: “Eso no se puede asumir. Soy enormemente crítico con que nos cambien el relato. En aquel momento se hizo lo que había que hacer. La amnistía tendrá que valorarse donde se deba valorar, pero no puede ser que conlleve un descrédito absoluto del Poder Judicial. No critico la amnistía, sino el relato que la precedía”.

Guilarte ha admitido que el CGPJ que preside de forma interina no ha dado “un buen ejemplo de independencia”. Todo se reduce, ha señalado, a si se es conservador o progresista, una “bipolarización” que, advierte, se está produciendo en todos los ámbitos judiciales. “Una vez que se me ocurrió salirme del carril que me habían marcado me dicen que soy un verso suelto. Es una manera de decir que soy un traidor. Es inasumible”, ha lamentado, y ha recordado los dos bandos que se enfrentaron abiertamente hace unos meses cuando el Consejo tenía que elegir a dos magistrados del Constitucional. “Se formaron dos grupos, uno conservador y otro progresista, y cada uno designó un representante. Mal mensaje. Y eso se ha ido incrementando. Hay que huir de ello”.

Sobre el futuro del CGPJ, el presidente interino considera que el “modelo actual ha entrado en crisis”, por lo que tan importante como renovar el órgano de gobierno de los jueces es que el modelo futuro “no herede” los problemas del actual y se forme un Consejo compuesto por “activistas” o “militantes”. Guilarte ha recordado la fórmula que detalló en un artículo en EL PAÍS para favorecer la renovación y mejorar el funcionamiento actual, y que pasaba por retirarle al Consejo la competencia de designar a los cargos discrecionales. Sigue creyendo en esa fórmula. “No pretendía ningún protagonismo, sino que se pusiera en marcha y se abandonen ciertos límites [elección parlamentaria o corporativa] que no nos llevaban a ningún sitio”.

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Durante una breve intervención previa a la del presidente del CGPJ, Marchena ha reivindicado el órgano de gobierno de los jueces como “un bien constitucional” para el que “no hay alternativa”. “Creo que debemos superar esa tendencia a hacer a los vocales responsables de la situación política, no hay más responsables que aquellos que tienen que ponerse de acuerdo”, ha señalado el residente de la Sala Segunda, que ha mostrado su “temor” por que el bloque actual sea “la excusa para dinamitar el sistema, para dar un salto en el vacío de lo que representa el Poder Judicial y hacer un mosaico territorial que destituyera a lo que los constituyentes quisieron que fuera un único poder”. “Si tocamos el Poder Judicial, estaremos zarandeando una de las bases de la estructura”, ha señalado Marchena.

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