Interior propone expulsar a 11 paquistaníes detenidos por pertenencia a un partido islamista radical
El Ministerio les aplica la Ley de Extranjería y no esperará al juicio. Fueron arrestados por formar parte de una formación, legal en su país, que aboga por ajusticiar a los blasfemos
11 de los 14 paquistaníes detenidos el martes por agentes de la Policía Nacional en una macro operación en seis provincias contra el islamismo radical han ingresado en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) para proceder a su expulsión en los próximos días sin esperar a ser juzgados, según han confirmado a EL PAÍS fuentes del Ministerio del Interior. Los otros tres arrestados han quedado en libertad. Todos ellos estaban acus...
11 de los 14 paquistaníes detenidos el martes por agentes de la Policía Nacional en una macro operación en seis provincias contra el islamismo radical han ingresado en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) para proceder a su expulsión en los próximos días sin esperar a ser juzgados, según han confirmado a EL PAÍS fuentes del Ministerio del Interior. Los otros tres arrestados han quedado en libertad. Todos ellos estaban acusados de formar parte presuntamente de la estructura en España de Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP), un partido islamista radical con representación parlamentaria en el país asiático que aboga por implantar la ley islámica y ajusticiar a todo aquel que considera blasfemo.
La renuncia a seguir la vía penal contra ellos y dar prioridad a su expulsión se sustenta en el artículo 57 de la Ley de Extranjería, que contempla la posibilidad de que un juez, tras escuchar a la Fiscalía, autorice esta medida si el investigado está acusado de un delito cuya máxima pena no supera los seis años de cárcel. Este es el caso de los arrestados el pasado martes en la Operación Sakina 2 de la Comisaría General de Información (CGI), a los que la policía acusa de realizar actos de adoctrinamiento, apología y enaltecimiento terrorista, según detalla Interior en una nota hecha pública este jueves.
La decisión se toma, además, después de que otros cinco presuntos miembros del TLP que fueran detenidos y encarcelados en febrero del año pasado acusados inicialmente de terrorismo fueron puestos en libertad provisional por la Audiencia Nacional después de que la investigación judicial redujera la acusación contra ellos a un supuesto delito de enaltecimiento, que se castiga con penas menores (de uno a tres años de cárcel). Su abogado defensor había aportado a la causa una carta de la embajada de Pakistán en Madrid que certificaba que el Tehreek-e-Labbaik Pakistan es “legal” en el país asiático y “participa en los procesos electorales”. La Fiscalía también constató entonces que este grupo no consta en la lista de organizaciones terroristas de la UE ni de ningún otro ente transnacional. La Policía destaca en su nota de este jueves que esta organización hace “una interpretación intolerante y violenta de la religión”.
La medida de expulsar a un detenido por islamismo radical en lugar de esperar a que se le juzgue no es nueva, pero en los últimos años se ha planteado de manera más frecuente, sobre todo en casos de auto adoctrinamiento, un delito incorporado al Código Penal en 2015 cuya dificultad para probar en un juicio ha desembocado en los últimos años en absoluciones o en condenas que luego son revocadas en segunda instancia por los tribunales. Esto ha llevado a la Audiencia Nacional e Interior a explorar esta otra vía, que al ser un proceso administrativo que queda en manos la Secretaría de Estado de Seguridad permite expulsar con celeridad de España a individuos que, presuntamente, suponen una amenaza potencial a la seguridad nacional. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ya se ha pronunciado en varios casos a favor de esta medida y ha avalado el sistema.
Investigados desde 2020
La investigación que desembocó primero en las cinco detenciones de febrero de 2022 y ahora en los 14 arrestos del pasado martes se inició tras el atentado cometido, en septiembre de 2020, junto a la antigua sede en París de Charlie Hebdo, la revista satírica que ya había sufrido un ataque yihadista en enero de 2015 en el que murieron ocho de sus colaboradores. En aquel segundo ataque, en el que resultaron heridas de gravedad dos personas, fue detenido Zaheer Hassan Mahmoud, un paquistaní de 25 años que aseguró que su intención era atentar de nuevo contra la publicación por su decisión de volver a difundir las caricaturas del profeta Mahoma. La investigación de la policía francesa encontró vínculos ente Zaheer Hassan Mahmood y el Tehreek-e-Labbaik Pakistan.
Aquel arresto disparó la alerta entre los expertos antiterroristas españoles ante el temor de estar ante un nuevo fenómeno terrorista, sobre todo tras conocer que el detenido había mantenido contactos con un compatriota asentado en Barcelona. Las pesquisas iniciadas entonces llevaron a la Policía a los cinco primeros detenidos, que fueron arrestados tras supuestamente publicaron en las redes sociales Tik Tok, Facebook e Instagram vídeos con fragmentos de los discursos radicales de dirigentes del partido que, en 2018, sacó a miles de personas a la calle en Lahore para lograr que se ejecutara en la horca a Asia Bibi, la cristiana condenada a muerte por insultar a Mahoma.
Tras aquellos arrestos, la Policía continuó las pesquisas sobre la posible presencia en España de otros supuestos integrantes del partido después de encontrar en los registros un documento escrito en urdu (el idioma hablado en Pakistán) que contenía un listado con los nombres, teléfonos y cargos de los supuestos 15 principales responsables del TLP en España. Aquellas pesquisas desembocaron el pasado martes en la detención de siete personas en Barcelona, dos en Gipuzkoa, otras dos en Valencia, una en Álava, otra en Lleida y la última en La Rioja. 11 de ellos esperan ahora en un CIE que se materialice su expulsión de España.