Grupos neonazis y colectivos ‘fantasma’ de ultraderecha provocaron los graves disturbios de Ferraz

La Policía destaca la perfecta organización de los altercados y la implicación de militantes de organizaciones poco conocidas o que se creía desaparecidas

Manifestantes lanzaban mobiliario urbano contra la policía en la confluencia de las calles del Marqués de Urquijo y Ferraz, la noche del 7 de noviembre.Claudio Alvarez

Los graves incidentes registrados en los últimos días ante la sede del PSOE en Madrid y, sobre todo, los de este martes, que se saldaron con seis detenidos y cerca de 40 heridos, estuvieron protagonizados por una amalgama de grupúsculos neonazis y de ultraderecha cuyos militantes se han especializado, precisamente, en provocar altercados al término de las manifestaciones a las que suman. Los agentes de la Policía N...

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Los graves incidentes registrados en los últimos días ante la sede del PSOE en Madrid y, sobre todo, los de este martes, que se saldaron con seis detenidos y cerca de 40 heridos, estuvieron protagonizados por una amalgama de grupúsculos neonazis y de ultraderecha cuyos militantes se han especializado, precisamente, en provocar altercados al término de las manifestaciones a las que suman. Los agentes de la Policía Nacional dedicados a investigar estos grupos destacan que esta última actuación estuvo “perfectamente orquestada” y, por tanto, muy alejada de la supuesta espontaneidad que los radicales han intentado darle a los incidentes.

Como ejemplo de ello, estas fuentes destacan que, solo una hora después del inicio de la protesta, manifestantes embozados ya acaparaban la parte central de la primera línea ante el vallado dispuesto por la Policía Nacional para impedir que los manifestantes se aproximaran a la sede federal socialista, en la calle de Ferraz. Dos horas después se hicieron con el control e iniciaron los disturbios al enfrentarse a los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP, los conocidos como antidisturbios) con el lanzamiento de objetos.

Según el atestado de los incidentes registrados el lunes también en la calle de Ferraz, entonces fueron 200 manifestantes “con el rostro cubierto y estética ultra” los que provocaron los disturbios en una protesta contra la amnistía a la que habían acudido 3.800 personas. Fuentes policiales estiman que este martes la cifra de alborotadores prácticamente se dobló y se acercó a los 400, animados por lo ocurrido el lunes. El número de manifestantes también se incrementó de manera considerable, hasta los 7.000. Seis de ellos fueron finalmente detenidos ―cinco hombres y una mujer―, entre ellos un menor de edad. Los disturbios provocaron también cerca de 40 heridos, entre ellos 30 de los más de 300 agentes antidisturbios desplegados, además de numerosos daños en el mobiliario urbano.

Buena parte de los alborotadores acudieron a la protesta ocultando su rostro y con capuchas. En su mayoría eran jóvenes muy coordinados a la hora de lanzar cánticos. “Están muy ligados a grupos radicales del fútbol”, explica una fuente policial que destaca que a la misma hora de la concentración se jugaba un partido del Atlético de Madrid de la Champions League en el que los responsables de la seguridad del estadio detectaron la “inusual” ausencia de algunos de sus seguidores más conflictivos.

Estas mismas fuentes destacan que entre los lemas que gritaban, los referidos a la amnistía, Pedro Sánchez y el expresidente de Cataluña Carles Puigdemont perdieron peso frente a otros contra la Policía, la Constitución y el rey Felipe VI, entre ellos algunos claramente xenófobos y homófobos. También cantaron el himno falangista Cara al Sol y corearon la frase “yo soy nazi”. Además, proliferaron banderas y carteles con lemas de los que habitualmente enarbolan grupos neonazis y de ultraderecha, algunos conocidos y otros de los que la policía consideraba ya disueltos o cuya existencia, incluso, no conocía. “No hay una organización que aglutine a todos estos radicales violentos y, a veces, sus miembros militan en más de una, incluso enfrentadas entre ellas”, destacan las fuentes consultadas.

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La madrileña calle del Marqués de Urquijo, próxima a la sede nacional del PSOE, con considerables destrozos en el mobiliario urbano tras los altercados provocados por manifestantes ultras. Claudio Alvarez
Manifestantes lanzan mobiliario urbano contra los antidisturbios desplegados. Claudio Alvarez
La policía lanza una carga contra los manifestantes. Claudio Alvarez
Antidisturbios, en formación para responder al lanzamiento de objetos por parte de los ultras. Claudio Alvarez
Contenedores tirados en la calle del Marqués de Urquijo, tras la manifestación contra la amnistía convocada en los aledaños de la sede del PSOE, en la calle de Ferraz. Claudio Alvarez
Agentes se agrupan al tiempo que manifestantes lanzan objetos contra ellos. Samuel Sanchez
Manifestantes lanzan mobiliario urbano contra la policía en la confluencia de las calles del Marqués de Urquijo y Ferraz.Claudio Alvarez
Un policía se abre paso entre los furgones y el fuego provocado por los ultras. Samuel Sanchez
Un manifestante, bandera de España en mano, se encara con los antidisturbios en las cercanías de la calle de Ferraz, este martes. Samuel Sanchez
Un herido, tras los choques entre la policía y los manifestantes la noche del martes en Madrid. Samuel Sanchez
Agentes de policía se abren paso entre los contenedores quemados por los ultras tras la manifestación. Samuel Sánchez
Lanzamiento de objetos contra la policía en la confluencia entre las calles del Marqués de Urquijo y Ferraz.Claudio Alvarez
Manifestantes ultras lanzan soflamas contra la policía en la calle de FerrazSamuel Sanchez
Pancartas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y banderas de España, durante la protesta en la calle de Ferraz. Samuel Sanchez
Un grupo de manifestantes camina por la Gran Vía y, tras participar en la sentada frente al Congreso, se dirige de nuevo hacia la sede del PSOE.Claudio Alvarez
Un grupo de antidisturbios forma un cordón para evitar que los ultras avancen hacia la sede del PSOE. Samuel Sánchez
Los manifestantes, a su paso por Gran Vía, este martes.Claudio Alvarez
Parte de los manifestantes se han escindido para dirigirse al Congreso, en cuyas inmediaciones se han concentrado.Claudio Alvarez
Sentada en los alrededores del Congreso. Claudio Alvarez
En la protesta de la noche del martes una escisión se ha desviado hacia el Congreso. Samuel Sánchez
Manifestación en contra de la amnistía, cerca de la sede del PSOE, en Madrid.Samuel Sánchez
Miles de personas se manifiestan por quinta noche consecutiva contra la amnistía, en Madrid.Samuel Sánchez
Manifestación contra la amnistía este martes, cerca de la sede del PSOE en Ferraz.Samuel Sánchez

Colectivos reactivados y no identificados

No obstante, la Policía detectó este martes la presencia en la calle de Ferraz de antiguos miembros de Bastión Frontal, un grupo ultra surgido durante la pandemia y que, supuestamente, se había disuelto en diciembre. Mientras estuvo activa, esta organización se centró en proferir amenazas contra menores de origen extranjero, lo que llevó a la Fiscalía a denunciar a sus responsables por un presunto delito de odio. El canal de comunicación entre sus miembros en la aplicación de mensajería Telegram que habían empleado para lanzar el mensaje de autodisolución el 31 de diciembre pasado ―”Bastión Frontal es ya parte de la historia”, afirmaron entonces― se reactivó el pasado lunes. “Mañana todos a Ferraz”, pedía el mensaje.

En la protesta se vio, además, a la que fuera líder del grupo, Isabel Peralta, quien se encaramó a un quiosco de la zona junto a otro joven para mostrar una bandera con la cruz de Borgoña y hacer el saludo fascista. Esta acción fue aplaudida por una parte de los manifestantes, pero numerosos asistentes a la protesta la abuchearon y le gritaron: “No nos representan”. Peralta ha militado también en otros grupúsculos ultras.

Además de Bastión Frontal, la Policía detectó la presencia de grupos como Hacer Nación o Nacional Sindicalista, cuya capacidad de movilización real se desconoce. De los primeros había una pancarta con el lema “España no paga a traidores. Amnistía no”. Del segundo, apareció una bandera de color negro con el nombre del grupo sostenida por un joven en la primera fila de la protesta.

En la manifestación también se vieron a personas portar emblemas de las juventudes de Democracia Nacional, un partido surgido en 1995 y que nunca ha conseguido representación parlamentaria, aunque sí en los comicios municipales en algunos pequeños ayuntamientos; así como del colectivo Resistencia Social-España 2000. Además, los expertos policiales apuntan que también hubo antiguos miembros del grupo Hogar Social Madrid (HSM), un colectivo neonazi y xenófobo supuestamente desaparecido que alcanzó resonancia mediática por un ataque a la mezquita de la M-30 de Madrid en marzo de 2016. Por este caso se sentaron en el banquillo 12 de sus miembros acusados de incitación al odio y desórdenes públicos, delitos de los que fueron absueltos recientemente.

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