Uno de cada cuatro españoles se confiesa deprimido por la inflación

Por mucho que se haya suavizado en los últimos meses, la inflación sigue siendo la amenaza que más aflige a los ciudadanos. Un 90% de los encuestados por 40dB. en el barómetro de noviembre para EL PAÍS y la SER señala el alza de precios como el principal riesgo que afronta ahora el mundo, por delante de las guerras, las crisis energéticas, el terrorismo internacional, el cambio climático o las pandemias. Tanto es así que el 22,...

Por mucho que se haya suavizado en los últimos meses, la inflación sigue siendo la amenaza que más aflige a los ciudadanos. Un 90% de los encuestados por 40dB. en el barómetro de noviembre para EL PAÍS y la SER señala el alza de precios como el principal riesgo que afronta ahora el mundo, por delante de las guerras, las crisis energéticas, el terrorismo internacional, el cambio climático o las pandemias. Tanto es así que el 22,6% confiesa que ha sufrido “ansiedad o depresión” ante la subida del coste de la vida, un porcentaje muy próximo al 23,1% que dice que padeció lo mismo a causa de la pandemia. Todos los datos internos de la encuesta pueden revisarse en elpais.es y cadenaser.com.

Los investigadores de 40dB. presentaron a los encuestados una lista de 10 potenciales amenazas globales, y las respuestas quedaron clasificadas así por orden de cómo es percibida su peligrosidad: la inflación (señalada por el 90,7%), los conflictos bélicos (85,3%), las crisis energéticas y de recursos (85,1%), el terrorismo internacional (81,1%), el cambio climático y los desastres naturales (80,2%), los ciberataques a sistemas claves (71,6%), el aumento del populismo (70,8%), las pandemias (68,8%) y los flujos migratorios (66,9%).

Los ciudadanos reconocen que estos asuntos les producen desánimo o pesimismo en valores que alcanzan o superan el 50% en todos los casos, excepto la inmigración y la ola populista. Por sexos, las mujeres admiten mucho más que se sienten afectadas personalmente por todos estos problemas, salvo el populismo, que es un mayor motivo de aprensión entre los hombres.

También hay diferencias en la clasificación de preocupaciones según la ideología que declara cada encuestado. La inflación, por ejemplo, inquieta algo más a los votantes de la derecha, y la pandemia despierta menos temores en los extremos que entre los seguidores de los dos grandes partidos (PSOE y PP). Pero la gran brecha ideológica se aprecia en dos asuntos, de tal modo que se puede establecer una exacta y paulatina escala de opiniones de izquierda a derecha y viceversa. Uno es el cambio climático, al que aluden el 64% de los votantes de Sumar, el 52% de los socialistas, el 36,3% de los populares y el 22,5% de los de Vox. Y otro, los flujos migratorios, percibidos como una amenaza por el 57% de los de Vox, el 43% de los del PP, casi el 21% de los del PSOE y un reducidísimo 8,3% de los de Sumar.

La división ideológica también pesa mucho a la hora de enjuiciar la guerra en Oriente Próximo. En general, hay consenso en abogar por que Israel permita el reparto de ayuda humanitaria (muy amplio, casi el 76%), por la creación de un Estado palestino que coexista con el judío (63,5%) y por considerar que los sucesivos gobiernos israelíes no han respetado los derechos de las poblaciones de Gaza y Cisjordania (el apoyo desciende, pero aun así llega al 54,5%).

El grado de acuerdo se rompe cuando se pregunta si Israel “tiene derecho a defenderse como lo está haciendo”, si los ataques de Hamás son consecuencia de la represión sobre los palestinos y si, mientras exista esa organización declarada terrorista por varios países, debe aplazarse la creación de un Estado para Palestina. El derecho a la defensa de Israel en el modo en que lo ha afrontado cuenta con la aquiescencia del 75,6% del electorado de Vox, el 64,7% del PP, el 34,6% del PSOE y el 24,5% de Sumar. Esas diferencias por grupos ideológicos, aunque no tan acusadas, se aprecian también en las otras dos cuestiones citadas.

Cuando se pregunta directamente por las simpatías hacia uno de los bandos en conflicto, la opinión general aparece muy dividida: el 20,5% elige Palestina; el 19,5%, Israel; el 15,4%, ambos por igual y el 32,2%, ninguno de ellos. Y de nuevo las visiones ideológicas resultan decisivas. Los simpatizantes de Sumar escogen mayoritariamente Palestina, y los del PP y Vox se decantan con claridad por Israel. Los del PSOE tienen opiniones plurales: hay muchos más que se inclinan por Palestina que por Israel, pero la mayoría contesta que por ninguno de los dos.