Octubre bate el récord de llegadas a Canarias con el desembarco de 14.976 migrantes
En lo que va de año se han registrado 30.705 entradas al archipiélago, cerca del máximo histórico anual
El repunte migratorio experimentado por Canarias en el mes de octubre ha batido el récord de llegadas mensuales de migrantes a las islas. Las 14.976 personas que han arribado al archipiélago representan la cifra más alta desde que se tienen registros, superando incluso las cifras mensuales durante la crisis de los cayucos de 2006. Así lo refl...
El repunte migratorio experimentado por Canarias en el mes de octubre ha batido el récord de llegadas mensuales de migrantes a las islas. Las 14.976 personas que han arribado al archipiélago representan la cifra más alta desde que se tienen registros, superando incluso las cifras mensuales durante la crisis de los cayucos de 2006. Así lo reflejan los últimos datos publicados este jueves por el Ministerio del Interior, y que sitúan en 30.705 el número de llegadas totales en lo que va de año. El ritmo de entradas permite pronosticar que también se va a superar el máximo anual registrado en 2006, cuando llegaron 31.678 personas a la comunidad autónoma.
En el ámbito estatal, los datos acumulados por Interior hasta el 31 de octubre sitúan en 44.404 los inmigrantes llegados irregularmente a España, un 57,5% (16.208 personas) por encima de las cifras del mismo periodo de 2022. La práctica totalidad (43.290) de estas entradas se han producido por vía marítima, sobre todo en Canarias (30.705) y el cómputo conjunto de Baleares y el resto de la Península (12.392). En el sentido contrario, la recepción de migrantes ha descendido en Ceuta y Melilla respecto al año anterior. Destaca sobre todo la entrada terrestre a través de la valla de Melilla, en la que solo han entrado 145 personas, una reducción notoria respecto a los 1.160 contabilizados en el mismo periodo de 2022.
Los casi 15.000 migrantes que han llegado en el pasado mes suponen casi la mitad (el 49%) del total de entradas a las islas en 2023, con una media 483 personas diarias que han comprometido su capacidad de atención a los recién llegados. La situación, declarada de emergencia, llevó al Gobierno a apostar por el traslado de muchos de estos migrantes a distintos puntos de la geografía española, sobre todo a Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura y Comunidad de Madrid.
La decisión abrió todo tipo de debates y cruces de acusaciones entre el Ejecutivo y varios gobiernos municipales y autonómicos del PP, que reclamaban más trasparencia en el proceso de traslado y acogida. La Moncloa, por su parte, defendió su gestión y tildó de “xenófobos” los postulados críticos de la derecha a través del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Del grueso de entradas irregulares que se han producido en Canarias desde que comenzó el año, el 57% llegaron a bordo de cayucos que partieron de Senegal, según fuentes policiales. Además del reparto de estas personas por el territorio español, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, está trabajando para frenar el ritmo de salida de cayucos hacia Canarias. Marlaska visitó este lunes en Dakar a su homólogo senegalés para rogar a las autoridades del país que controlen más sus costas y que acepten vuelos que devuelvan a algunos migrantes a Senegal.
Para Interior, la no devolución de parte de los senegaleses puede ser un incentivo para otros miles de candidatos a la inmigración irregular, pero al igual que ha venido ocurriendo en los últimos años, no se ha logrado que el Ejecutivo senegalés acepte más que algunas deportaciones a cuentagotas en vuelos comerciales.