Una estafa del amor mezclada con maletines de oro y viajes a Japón

Una mujer de mediana edad de Gata de Gorgos (Alicante, 6.364 habitantes) creyó entablar una relación romántica virtual con un célebre cantante español. Y a distancia, porque él sostenía que vivía en Estados Unidos. Los lazos sentimentales fueron estrechándose y, cuando la confianza de la enamorada llegó a su punto más alto, el presunto famoso le contó que había recibido en herencia un maletín lleno de oro y que necesitaba dinero para pagar las tasas e impuestos de la tramitación del legado. La mujer llegó a transferir a la cuenta del supuesto artista 81.990 euros, que recuperaría con la entreg...

Una mujer de mediana edad de Gata de Gorgos (Alicante, 6.364 habitantes) creyó entablar una relación romántica virtual con un célebre cantante español. Y a distancia, porque él sostenía que vivía en Estados Unidos. Los lazos sentimentales fueron estrechándose y, cuando la confianza de la enamorada llegó a su punto más alto, el presunto famoso le contó que había recibido en herencia un maletín lleno de oro y que necesitaba dinero para pagar las tasas e impuestos de la tramitación del legado. La mujer llegó a transferir a la cuenta del supuesto artista 81.990 euros, que recuperaría con la entrega de los lingotes y que servirían también para que ambos emprendieran un viaje a Japón, donde se conocerían en persona, al fin. 14 meses después, y tras dejar su cuenta a cero, vender propiedades e incluso solicitar préstamos, la víctima de esta estafa comenzó a sospechar y se lo transmitió a la persona que se encontraba al otro lado del chat, quien le reconoció el engaño y le ofreció incluso recibir dinero procedente de otras estafas. No coló. La mujer denunció los hechos ante la Guardia Civil, que tras la investigación, detuvo a dos personas en Valencia a las que acusa de haber timado un total de 175.000 a 12 personas con los mismos métodos, conocidos como la estafa amorosa o del amor virtual, en toda España.

La operación, llamada Fake Gold (oro falso, en inglés), recayó en el Equipo @, especializado en delitos cibernéticos, de la comandancia de Alicante, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción 1 de Dénia. La denunciante aportó todos los mensajes que había compartido con su supuesto amante, tanto en una red social, primero, como en línea directa entre ambos móviles, después. Según fuentes próximas a la investigación, a los agentes les llamó la atención que los estafadores mezclaran dos tipos de timo. Por un lado, la estafa amorosa en la que se finge una relación sentimental, para la que la red criminal investigada siempre utilizaba como gancho a una personalidad famosa. Por otro, la de la herencia millonaria, representada por un maletín de oro y que, en otras ocasiones, aparece como el tesoro hallado por un militar en Afganistán o como el legado inesperado de un príncipe africano. “La unión de estas dos estafas en un solo caso es muy poco habitual”, señalan las fuentes consultadas.

Pese al artificio montado por el estafador, la víctima alicantina descubrió que todo era un montaje. Cuando se lo comunicó a su supuesta pareja, este acabó por confesar el delito. Pero trató de darle la vuelta. “Si no terminas la entrega [de dinero] todo acabará como estafa”, le indicó a la víctima en un mensaje, y “me arrestarán”. “Pero si lo haces”, es decir, si aceptaba unirse a la trama, “tendrás de vuelta tu dinero”. La propuesta del timador era que no le iba a devolver las cantidades entregadas, cuentan los investigadores, pero que si le daba su cuenta del banco, le ingresaría poco a poco el dinero procedente de otras estafas similares. Poco después, la víctima interpuso la denuncia.

El rastro del dinero llevó a la Guardia Civil a detectar que las transferencias efectuadas por las víctimas se redistribuían entre diferentes cuentas bancarias con el objetivo de blanquear dinero. También, señalan las fuentes, se utilizaban para engrosar monederos virtuales de criptomonedas, con lo que los delincuentes entorpecen las pesquisas policiales. Finalmente, los agentes detuvieron el 26 de septiembre en Valencia a dos personas, un hombre de 33 años y una mujer de 66 años, sin vínculo alguno entre ellos. Se les acusa de 12 delitos de estafa por los que supuestamente recaudaron un botín total de 175.000 euros, casi la mitad, procedentes de las cuentas de la denunciante de Gata de Gorgos.

Víctimas por toda España

Además, también detectaron víctimas del mismo delito en otras dos localidades alicantinas (Almoradí y Cocentaina), en Roquetas de Mar (Almería), Lepe (Huelva), Valdemoro (Madrid), San Ildefonso (Segovia), Premià de Mar (Barcelona), Barbastro (Huesca), Pamplona (Navarra) y Buñol (Valencia). Siempre según el mismo método e incluso alardeando de su buen corazón. “En mi vida he hecho siempre el bien”, dice uno de los mensajes investigados por el instituto armado, que iba dirigido a una víctima masculina. “Siempre he sido muy honesta, siempre he ayudado a las personas de mi alrededor”, añadía. El receptor era un joven de Cocentaina del que lograron 2.006 euros. La operación sigue abierta. Los investigadores no descartan que se amplíe el número de víctimas o el de integrantes de la trama de timadores.