Así es el cambio generacional en el Congreso: del dominio de los ‘baby boomers’ al estreno de la generación Z

Diputados de cuatro generaciones distintas ocupan sus escaños este jueves en el Congreso. Los de la generación X, nacidos entre 1965 y 1980 y estrenados en la Cámara Baja en 1993, son hoy los más numerosos en esta institución. Como ellos entonces, hoy entran por primera vez representantes de la generación Z, nacidos después de 1997 y marcados por la era digital y la ...

Diputados de cuatro generaciones distintas ocupan sus escaños este jueves en el Congreso. Los de la generación X, nacidos entre 1965 y 1980 y estrenados en la Cámara Baja en 1993, son hoy los más numerosos en esta institución. Como ellos entonces, hoy entran por primera vez representantes de la generación Z, nacidos después de 1997 y marcados por la era digital y la ansiedad climática.

En el siguiente gráfico puede ver cómo se han alternado las distintas generaciones desde el comienzo de la democracia.

Los integrantes de la generación X tienen hoy entre 40 y 60 años y ocupan 6 de cada 10 escaños del nuevo Congreso. Marcados por el fin de la dictadura, el auge de los divorcios o la apertura del mercado laboral para las mujeres, este grupo ha desbancado comicio tras comicio a los hijos del baby boom, que ya enfilan la jubilación: si hace 25 años eran más del 70% de la Cámara, ahora rozan el 20%.

Los baby boomers son la cohorte de personas nacidas entre 1946 y 1964, durante la explosión de natalidad ―de ahí el nombre― posterior a la Segunda Guerra Mundial (ver metodología al final de esta página). Su estallido demográfico hizo que esta generación ya supusiera el 10% de los diputados de las Cortes constituyentes de 1977. Es la generación que ha marcado el Congreso hasta la fecha y la que ha tenido más representatividad desde el inicio de la democracia actual, con más de 2.400 diputados.

Pero fue la llamada generación silenciosa la que marcó el inicio de la Democracia. En las primeras Cortes de 1977, un 60% de los parlamentarios electos fueron de esta promoción, que incluye a la población nacida entre 1928 y 1945. La forman quienes fueron niños durante la Segunda Guerra Mundial y vivieron en una sociedad enfrentada a dificultades económicas tras los años veinte, y que en España vivió la Guerra Civil. La última vez que un miembro de la generación silenciosa fue diputado se remonta a la XII legislatura (2016-2019), con cuatro parlamentarios de entre 71 y 73 años. Solo una persona nacida antes de 1900 ha conseguido acta de diputada: Dolores Ibárruri, La Pasionaria, que formó parte de la Asamblea constituyente.

El rango de edades del nuevo Congreso es amplio, en la línea de los anteriores. Entre las diputadas de mayor y menor edad, ambas del PSOE, hay 47 años de diferencia. La socialista y baby boomer María Cristina Narbona tiene 72 años, frente a los 25 de Ada Santana. Esta última y Ferran Verdejo (26 años) son los más jóvenes y la punta de lanza de la generación Z, que engloba a las personas nacidas entre 1997 y 2012.

La generación milenial (aquellos nacidos entre 1981 y 1996) conforman tan solo el 18% de los representantes públicos, aunque actualmente rondan el 21% de la población: es normal que el Congreso no sea un espejo exacto del censo, como detallamos más adelante.

Aun con la entrada de la generación Z y la presencia cada vez más acusada de millenials, la edad media de la XV legislatura es la más alta desde el inicio de la democracia. Desde la legislatura constituyente de 1977, el promedio de edad ha aumentado de los 43,3 años a los 50,2.

Aun así, hay menos diputados muy mayores. La edad máxima de las personas que ocupan un asiento en el Congreso tuvo su récord en la quinta legislatura (1993-1996), con León Máximo Rodríguez Valverde (PSOE), de 84 años y perteneciente a la generación grandiosa, como se conoce la de la Segunda Guerra Mundial.

Diputados muy jóvenes, poco por encima de la veintena, en cambio, siempre ha habido en las Cortes: como excepción destacan las legislaturas IV y V (1989 y 1993 respectivamente), donde la persona más joven en ocupar un sitio en la bancada tenía 28 años.

El censo electoral en el Congreso

Si comparamos la edad del censo electoral (las personas con derecho a voto) y la de los diputados, se refleja la infrarrepresentación de los jóvenes en la Cámara, tanto en esta legislatura como en las anteriores. El 23-J, el 11% de la población con derecho a voto era de la generación Z y el 21%, milenial. Es decir, una de cada tres personas con derecho a voto tenía entre 25 y 43 años. Los miembros del Congreso de esta franja de edad rondan el 18%.

En cambio, hay una sobrerrepresentación de la generación X en la Cámara con respecto a lo que pesan en la población, parecida a la que hubo de baby boomers entre la VIII y la IX legislatura. Se trata de personas entre los 45 y los 55 años, que siempre han sido las edades más comunes entre los diputados.

Vox, de ‘baby boomers’; Sumar, de ‘millenials’

Los diputados del Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tienen una estructura de edades similar. En ellas la generación X es mayoría, y baby boomers y generación milenial complementan a la par. Entre los socialistas, además, entran los más jóvenes, la generación Z, con un 1,7% de representación dentro del partido (2 diputados de 121).

Las formaciones más nuevas, Vox y Sumar, tienen una estructura que difiere de la de los partidos tradicionales, por motivos diferentes. De los parlamentarios de Vox (33), casi un tercio (10 de ellos) son baby boomers y tan solo dos son mujeres (en el partido de extrema derecha hay 9 mujeres frente a 24 hombres).

En Sumar, en cambio, cerca de uno de cada dos diputados es milenial, y el 42% restante pertenecen a la generación X. Es el partido con los diputados más jóvenes.

150 repiten asiento

En esta legislatura se renuevan el 57% de los escaños. Entran 200 parlamentarios que no figuraban en la pasada legislatura. De los diputados que repiten asiento, 150, la mayoría pertenecen a la generación X, y son más hombres (59%) que mujeres (41%).