Los bomberos trabajan en la extinción de un incendio en la sierra de Gredos
Las llamas, que comenzaron por una tormenta seca, afectan a unas 300 hectáreas, según estimaciones de los bomberos
Un amplio dispositivo trabaja desde el martes en la extinción de un incendio en la sierra de Gredos (Ávila). Las llamas comenzaron en el término municipal de Aliseda de Tormes y aunque la superficie afectada todavía no ha sido perimetrada por el gobierno regional, las primeras estimaciones de efectivos desplazado en la zona calculan que afecta a unas 300 hectáreas. La Junta de Castilla y León mantiene este fuego en el nivel 1 de 3 de peligros...
Un amplio dispositivo trabaja desde el martes en la extinción de un incendio en la sierra de Gredos (Ávila). Las llamas comenzaron en el término municipal de Aliseda de Tormes y aunque la superficie afectada todavía no ha sido perimetrada por el gobierno regional, las primeras estimaciones de efectivos desplazado en la zona calculan que afecta a unas 300 hectáreas. La Junta de Castilla y León mantiene este fuego en el nivel 1 de 3 de peligrosidad. En los trabajos participan efectivos de la Junta y del ministerio de Transición Ecológica.
El gobierno regional baraja como posible causa una tormenta eléctrica. La zona afectada se encuentra en la sierra de Gredos, donde una tormenta seca propició unos rayos que cayeron en la tarde del martes en las Cinco Lagunas, una serie de lagunillas de origen glaciar, situadas en la cabecera de la Garganta del Pinar, muy frecuentada por los aficionados al montañismo. Las altas temperaturas de estos días, rondando los 40 grados, se han aliado con el matorral seco de esa zona rocosa para favorecer la expansión de las llamas. Los bomberos trabajan para controlar los focos de forma progresiva.
El dispositivo cuenta con medios aéreos, fundamentales para atacar el incendio con agua desde el cielo, y personal terrestre en esos lugares de difícil acceso que tampoco tienen muy cerca ningún lugar habitado.
Algunas estimaciones no oficiales elevaban este jueves a 900 hectáreas la zona afectada. El delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, ha asegurado que el terreno quemado no será tan extenso y que no es un punto de especial valor ecológico por tratarse de suelo rocoso y de matorral bajo. El representante de la Junta ha destacado que el incendio se sitúa en una zona “de alta montaña”, a un kilómetro de unos pinares, por lo que “resulta prácticamente imposible el acceso a pie”. Esta circunstancia, según Hernández, hace especialmente necesarios los medios aéreos.
El servicio informativo del área de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha señalado este jueves que los medios nocturnos han contenido el avance de las llamas, a pesar de las dificultades del terreno. Las brigadas, como la ubicada en el cercano puerto del Pico, han insistido en la dificultad de llegar a pie hasta los focos.
El incendio fue creciendo del martes al miércoles gracias al calor, los intensos vientos de las tormentas secas que lo desencadenaron y la escasez de precipitaciones. Localidades como Candeleda, a unos kilómetros del punto de las llamas, han rozado los 40 grados esta semana. El Gobierno autonómico había alertado sobre el peligro de incendio ante esta situación. Habían prohibido las barbacoas y pidieron extremar las precauciones. El humo se ha dejado sentir tanto en las proximidades de los focos como en la ciudad de Ávila, a unos 90 kilómetros.