Von der Leyen ante Sánchez: “El extremismo está volviendo. Tenemos que dar confianza”
La presidenta de la Comisión Europea cree que la presidencia española será un éxito “independientemente del resultado de las elecciones”
El fantasma de la ultraderecha, que avanza en toda Europa, ha vuelto a tener un gran protagonismo en uno de los actos más importantes de la presidencia rotatoria española del Consejo de la UE, el primero de gran contenido político: la reunión en Madrid del Colegio de Comisarios, el Go...
El fantasma de la ultraderecha, que avanza en toda Europa, ha vuelto a tener un gran protagonismo en uno de los actos más importantes de la presidencia rotatoria española del Consejo de la UE, el primero de gran contenido político: la reunión en Madrid del Colegio de Comisarios, el Gobierno europeo, con los ministros españoles. Pedro Sánchez, bajo la presión de la Junta Electoral Central, que vigila sus movimientos en actos institucionales, no ha querido entrar en el asunto, a pesar de que es decisivo para España, Europa y la propia Comisión, que el año que viene podría tener una gran representación de comisarios ultraderechistas. Pero la presidenta del Ejecutivo europeo, la alemana Úrsula von der Leyen ―cuya familia política dentro del Partido Popular Europeo (PPE) se ha mostrado muy incómoda con la ruptura del cordón sanitario hacia los ultras que, en cambio, aprueba el presidente del partido, el alemán Manfred Weber― sí ha entrado al tema de lleno y con dureza. Y ha lanzado en Madrid un mensaje claro contra los extremismos, en los que ella ha incluido “tanto a derecha como a izquierda”.
La cuestión domina la agenda europea —los ultraconservadores ya gobiernan en Polonia, Hungría e Italia y tiene mucho peso en el Ejecutivo finlandés recién constituido— y, preguntada dos veces, Von der Leyen ha sido rotunda durante la rueda de prensa con Sánchez en el nuevo museo madrileño, el de las Colecciones Reales: “Lo importante es conseguir políticas con resultados en un mundo cambiante, dar confianza, dar seguridad, esa tiene que ser la salida. Tanto de derecha como de izquierda, el extremismo está volviendo. Ellos temen al cambio. Nosotros, los grupos democráticos de centro, tenemos que demostrar que tenemos las ideas muy claras”.
Para Von der Leyen, al extremismo se lo combate demostrando que las políticas que defienden tanto ella como Sánchez y el corazón de la política europea son las que funcionan para los ciudadanos y, sobre todo, apelando a la realidad. “El cambio climático es un hecho. Nosotros tenemos una visión sobre cómo aprovechar las oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías para combatirlo. Tenemos que demostrar que podemos prosperar a la vez que cortamos emisiones y protegemos el medio ambiente”, ha lanzado la jefa del Ejecutivo comunitario en una velada crítica a Manfred Weber y los conservadores de su partido, que se han propuesto boicotear la Ley para la Restauración de la Naturaleza que ella misma ha impulsado.
“La guerra también es un hecho, pero nos puede permitir a los demócratas mostrar las políticas que estamos haciendo y su utilidad”, ha seguido Von der Leyen. “Debemos dejar claro que vamos a seguir defendiendo los principios que están consagrados en la carta de Naciones Unidas. Tenemos que mostrar que tenemos una visión para aprovechar el cambio y las oportunidades que nos brinda”, ha rematado. En una Europa más abierta, que planea un futuro más verde y más social y debate cómo acoger a los nuevos socios, la ultraderecha rechaza esos avances y desea una UE más cerrada y unos Estados miembros que primen, ante todo, la política nacional. Una fórmula contraria a la de Von der Leyen.
La presidencia española, que arranca en julio, llega en un momento particular. Primero, porque es la última presidencia completa antes de que se disuelva el Parlamento Europeo —en la primavera de 2024— y la Comisión llegue al final de su mandato. Por eso hay muchas expectativas puestas. Pero también es especial porque España vota el 23 de julio, nada más arrancar la presidencia, y si hay cambio de Gobierno también cambiarán los equipos. Y puede que lo hagan las prioridades.
Sánchez ha insistido en que eso no genera ninguna inquietud porque no es la primera vez que pasa. Von der Leyen ha ido más allá, abriendo paso incluso a la posibilidad de que un cambio de Gobierno y la llegada del PP, que pertenece a su grupo político, no cambie nada. “Independientemente del resultado de las elecciones, confío en que el Gobierno español y las instituciones sean capaces de tener una presidencia eficaz, confío en el espíritu europeísta de España”, ha sentenciado.
Von der Leyen, que tiene una muy buena sintonía con Sánchez, ha sido un claro apoyo político para el presidente estos años y ha respaldado abiertamente muchas veces la política económica y de reformas del Ejecutivo español. Incluso lo ha puesto como un ejemplo de eficacia en las reformas y la gestión de los fondos.
Sánchez ha lanzado grandes alabanzas a Von der Leyen y su equipo. “Esta Comisión ha estado a la altura de los desafíos, incluso cuando las circunstancias se lo pusieron muy difícil. Recuerdo los largos días de la pandemia, ahora la invasión rusa, en 2021 caída del Gobierno afgano. Entonces, Von der Leyen dijo que España era ejemplo del alma de la UE. Con ese espíritu afrontamos la presidencia española”, ha señalado el jefe del Gobierno.
La guerra en Ucrania también ha tenido mucho protagonismo en el encuentro. “El mundo debe tener claro que la UE apoyará a Ucrania mientras dure la invasión y también después. Europa y Ucrania, juntos hasta la victoria final. Así se lo transmití al presidente Zelenski este sábado en Kiev”, ha rematado Sánchez. “España está tomando el timón en un momento decisivo. Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para apoyar a Ucrania. Han pasado 500 días de sufrimiento pero también de resistencia impresionante. Vamos a revisar el presupuesto, 50.000 millones hasta 2027. Contamos con el apoyo del Gobierno español. La comisión va a apoyar la propuesta de ampliación, la presidencia europea tendrá que organizar los debates. Hay que mantener fuerte presión sobre Rusia. Ahora necesitamos a la presidencia española para que consiga un acuerdo político para poder suministrar munición a Ucrania”, ha añadido la presidenta de la Comisión.
En el otro asunto sensible, el de la inmigración, tanto Von der Leyen como Sánchez han insistido en que el pacto de migración y asilo se puede sacar adelante sin buscar la unanimidad, porque los tratados lo permiten. Sin embargo, también han abierto políticamente la puerta a hacerlo sin los votos de Polonia y Hungría, aliados de Vox, que rechazan toda política migratoria común. “La parte más importante del acuerdo ya se ha decidido por mayoría cualificada. Es lo que dice el tratado. Confío en que podamos concluir porque el ambiente en la UE es que se necesita una respuesta europea a la migración”, ha dicho Von der Leyen. “No hay mayor legitimidad política que usar los tratados para cerrar este pacto”, ha añadido Sánchez cuando le han preguntado si podrían sacarlo sin Polonia y Hungría. “Espero que podamos cerrar este dosier en este semestre. Creo que sería muy importante para España, que ha sufrido muchas crisis migratorias. Hay una dimensión exterior de la política migratoria, debemos apostar por la colaboración. Es importante que este acuerdo se logre con la presidencia de un país de primera entrada”, ha confiado el presidente español.
Una UE más federalista
A la cita en Madrid —de reuniones comunes, por equipos y bilaterales, pero rápidas— han faltado nueve de los 27 comisarios por incompatibilidades en las agendas, entre ellos los vicepresidentes Frans Timmermans y Margrette Vestager, el comisario de Justicia, Didier Reynders, o el de Mercado Interior, Thierry Breton. El viaje se ha adelantado para que no coincida con la campaña electoral que comienza este viernes. A la reunión del Colegio de Comisarios, en Kiruna, Suecia, en el círculo polar Ártico, fue casi el pleno y la visita fue más larga, pero el adelanto electoral en España modificó un poco el plan. Pese a esto, Von der Leyen está algo molesta con la ausencia de nueve comisarios.
El semestre español marca el inicio de una transformación geográfica, presupuestaria y política de la UE con consecuencias para las próximas décadas. Y Sánchez y Von der Leyen han instado a abrir el debate sobre qué Europa quieren los ciudadanos y hacia dónde va. En un momento convulso, con la guerra de Rusia en Ucrania y sus consecuencias, que enlazaron con las de la pandemia de la covid-19, con los debates sobre la ampliación a Ucrania, Moldavia y los Balcanes, la llegada al poder de las ultraderechas. “Creo que debemos avanzar hacia un modelo más federalizado”, ha lanzado Sánchez. Sobre la ampliación, Von der Leyen no cree que la pregunta será si sucederá, sino cuándo pasará. “Ahora hay que ver cómo acoger a estos países, cuál es la fuerza que tenemos que tener en la UE y las reformas a hacer”, ha señalado.
El Gobierno de Sánchez tiene ya unos 200 expedientes sobre la mesa. Además del pacto migratorio, está la flexibilización de las reglas fiscales, el marco presupuestario plurianual, con el que la Comisión planea inyectar 66.000 euros adicionales al presupuesto de la UE —con 50.000 dedicados a Ucrania y 15.000 a inmigración— pero que se enfrenta con las reticencias de algunos Estados miembros que no quiere abrir las arcas y poner más dinero. Esa revisión será crucial para España porque está en juego el futuro de la política regional (fondos de cohesión), la Política Agraria Común e incluso la prolongación o no del fondo de recuperación.