El Senado da luz verde definitiva a la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’
La propuesta socialista para modificar el Código Penal sale adelante con el apoyo del PP tras meses de debate político y social
Sin sorpresas ni modificaciones, el Senado ha aprobado este miércoles de forma definitiva la reforma de la ley de libertad sexual, conocida como del solo sí es sí, después de meses de discusión política y social por la crisis desatada tras las casi mil rebajas de condenas y el centenar de excarcelaciones a agresores sexuales con su entrada en vigor. La modificación del Código Penal impulsada por el Grupo Socialista sin e...
Sin sorpresas ni modificaciones, el Senado ha aprobado este miércoles de forma definitiva la reforma de la ley de libertad sexual, conocida como del solo sí es sí, después de meses de discusión política y social por la crisis desatada tras las casi mil rebajas de condenas y el centenar de excarcelaciones a agresores sexuales con su entrada en vigor. La modificación del Código Penal impulsada por el Grupo Socialista sin el beneplácito del Ministerio de Igualdad —en manos de Podemos, un asunto que ha provocado la mayor brecha dentro del Ejecutivo de coalición en toda la legislatura— ha salido finalmente adelante en la Cámara alta con 231 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones.
Sin la presencia del socio minoritario del Gobierno, que carece de representación en el Senado, los discursos más duros contra el PSOE llegaron de la mano de ERC y EH Bildu. A un mes de las elecciones autonómicas y municipales, el Partido Popular ha aprovechado su intervención —y su voto a favor de la propuesta socialista— para erigirse como un partido “útil”, “a la altura” de las necesidades de los españoles, frente al que ha calificado como el “error legislativo más escandaloso de la democracia”. Ni la titular de Igualdad, Irene Montero, que hace una semana en el Congreso tomó la palabra para lamentar el cambio, ni la ministra de Justicia, Pilar Llop, acudieron en esta ocasión al Senado. PNV, Ciudadanos, UPN y Coalición Canaria se han unido a los apoyos a la reforma. Los diputados del PP se han puesto de pie para aplaudir a su líder, Alberto Núñez Feijóo, al acabar la votación.
La frase parece ya un mantra entre los portavoces del partido. “Hoy aquí comienza la derogación del sanchismo”, sentenció la senadora popular Patricia Calleja al término de su intervención, replicando la misma fórmula empleada un día antes en esa Cámara por el presidente del PP en su cara a cara con Pedro Sánchez, o la secretaria general, Cuca Gamarra, esta misma mañana en el Congreso. Calleja cargó contra el Gobierno por “no asumir ninguna responsabilidad” y “dar bandazos” con la ley, al haber defendido primero la norma y luego abrirse a cambios. “Cuando las feministas empezamos a alzar la voz comienzan a reconocer que puede haber errores. Y solo cuando las encuestas de [José Félix] Tezanos [presidente del CIS] les advierten que la sociedad les castiga por no hacer nada, entonces sí, una vez más, copian al PP. Eso es lo que mejor saben hacer, copiar al PP”, recriminó la senadora en alusión a las similitudes entre la propuesta que presentaron en diciembre y la de los socialistas. “Votaremos sí por responsabilidad con los españoles, porque es bueno para las mujeres y menores que puedan sufrir una agresión sexual en el futuro, eso es lo único que nos importa. Nuestro único objetivo, proteger a las víctimas. Una vez más, hemos demostrado que somos un partido útil para los españoles, que somos el único partido que está a la altura de lo que necesita España”, concluyó Calleja.
Antes, la parlamentaria de Vox Yolanda Merelo —cuyo partido ha decidido de nuevo no votar la reforma para retratar a los populares— había afeado el acuerdo al señalar que las enmiendas pactadas entre PP y PSOE “solo tratan de maquillar” la ley “de cara a las elecciones y no pedir ni responsabilidades ni dimisiones”. También hubo referencias al supuesto sentido electoralista de la reforma por parte de Esquerra, “por el miedo a perder votos”, recriminó Sara Bailac. “Lamentamos que los derechos de las mujeres con ustedes dependan de cómo les vayan las encuestas. Hoy están permitiendo que las mujeres perdamos en dos semanas derechos que hemos tardado décadas, siglos en conseguir”, sostuvo la senadora, quien repitió argumentos y acusó directamente a los socialistas: “Esta reforma se plantea porque ante los ataques de la derecha política y mediática al PSOE le han temblado las piernas y ha elegido retroceder”. Particularmente dura, la senadora recriminó la alianza en este caso con un PP que “siempre se ha posicionado en contra de los avances feministas”. “Están pactando con quienes llevan los derechos de todas al Constitucional cada vez que pueden. ¿Todo esto no les da una pista de que quizás se están equivocando?”, se preguntó.
“No sé si políticamente irá bien, pero socialmente supone un paso enorme hacia atrás. Consideramos que es un grave error”, afirmó por su parte la portavoz de EH Bildu, Idurre Bideguren, que también tildó la reforma de “despropósito electoralista”. “Señorías socialistas, con el Código Penal no acabamos con la violencia sexual. Hoy nos habéis traído un debate reaccionario”, reprochó.
En su turno final, el senador socialista José María Oleaga respondió a todos ellos, se refirió a la “evidente alarma social y la polémica” desatada estos meses y justificó la modificación en “la humillación y el dolor” sentido por “algunas mujeres” cuando sus agresores sexuales “veían reducidas sus condenas”. “Nos hablan del marco de la derecha”, señaló Oleaga para referirse a ERC y Bildu. “Llevamos toda la legislatura escuchando que este Gobierno es ilegítimo, por pactar, entre otros, con ustedes. Y ahora dicen que como coincidimos con el PP ya somos un partido antifeminista. Y ustedes, que van a coincidir en el rechazo a esta ley con Vox, ¿cómo se califican a ustedes mismos?”, replicó el senador socialista, que entre burlas de los parlamentarios populares, rebajó la reforma pactada a la categoría de “acuerdo de carácter técnico”. La modificación ha desatado estos meses una profunda crisis en el seno de la coalición. Unidas Podemos nunca estuvo de acuerdo con el cambio y sostiene que este desplaza el consentimiento como eje de la norma, una visión que no comparten los socialistas.
“Ha sido el PSOE el único que ha presentado una propuesta viable y la ha llevado a debate y aprobación”, afirmó hacia el final de su intervención. “El grupo está muy orgulloso de un presidente como Pedro Sánchez que ha sido capaz de reconocer un error, de pedir perdón a las víctimas y de presentar la única propuesta viable que va a intentar resolver este problema”, defendió como despedida.
El jueves pasado, el Congreso dio luz verde a la reforma con los apoyos de 233 diputados de PSOE, PP, CS, PNV, PDeCAT, Coalición Canaria, Foro Asturias, los de la antigua Navarra Suma y Partido Regionalista de Cantabria. Los 59 de UP, ERC, EH Bildu, Más País y Compromís, la CUP, y el BNG se posicionaron en contra, mientras que los cuatro de JuntsxCAT optaron por la abstención.