Feijóo, sobre las elecciones autonómicas y municipales: “El partido de Sánchez aguantará mejor que en las generales”
El líder del PP asegura ante sus barones que se corresponsabilizará de los resultados en los próximos comicios del 28-M
Alberto Núñez Feijóo arranca la campaña para las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo ajustando las expectativas. En su discurso ante los barones del PP, reunidos este lunes en el comité ejecutivo del partido para dar el pistoletazo de la carrera electoral, el líder del PP ha reconocido que su principal rival, el PSOE, va a resistir el embate de la derecha en esta primera cita con las urnas. “El 28 de mayo el partido de Sánchez aguantará mejor que en las generales”, ha admitido Feijóo ante los suyos, argumentando que eso es “la lógica electoral”, pero en un intento de preparar e...
Alberto Núñez Feijóo arranca la campaña para las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo ajustando las expectativas. En su discurso ante los barones del PP, reunidos este lunes en el comité ejecutivo del partido para dar el pistoletazo de la carrera electoral, el líder del PP ha reconocido que su principal rival, el PSOE, va a resistir el embate de la derecha en esta primera cita con las urnas. “El 28 de mayo el partido de Sánchez aguantará mejor que en las generales”, ha admitido Feijóo ante los suyos, argumentando que eso es “la lógica electoral”, pero en un intento de preparar el terreno para un resultado en el que el PP no arrase. Los populares llevan ya semanas rebajando la euforia inicial del partido ante el 28-M, conscientes de que todo está muy ajustado. Con todo, Feijóo ha explicitado que el objetivo es ganar el poder en más comunidades y alcaldías y se ha comprometido con sus barones a corresponsabilizarse de los resultados de mayo pase lo que pase.
Mayo será el primer examen a su liderazgo, aunque no se presente a las elecciones. Feijóo lo sabe y por eso ha querido este lunes definir los objetivos del PP. El líder popular ha verbalizado que el partido debe “subir en votos” con respecto a las elecciones de 2019 ― que ganó el PSOE con más de seis millones y medio de votos, por los cinco millones que logró el PP― y convertirse “en primera fuerza tanto en municipales como en autonómicas”. El siguiente objetivo es que ese resultado “se traduzca en más alcaldías y en más de las tres comunidades que ya tenemos”, en referencia a Madrid, Murcia y Ceuta, las tres autonomías que los populares se juegan en mayo. “No me conformo con que mi partido tenga tres gobiernos autonómicos”, ha insistido el jefe de los conservadores ante los suyos, aunque ha evitado precisar cuántos más gobiernos pretende conseguir para la derecha. Fuentes de su equipo directo reconocen que la pugna con la izquierda “va a ir a foto finish en muchos sitios”, es decir, que está tan ajustada que el poder territorial puede caer de un lado o de otro en el último momento.
Con ese discurso algo ambivalente, en el que reconoce que el PSOE aguantará, pero también pone el listón de conseguir más poder territorial, Feijóo se compromete con los barones a implicarse por completo y a asumir en primera persona los resultados. “Podría esconderme detrás de vosotros. Podría protegerme en una campaña de equidistancia o perfil bajo, pero estaré con vosotros en las calles de España”, ha prometido el líder del PP, que prepara su propia caravana electoral, con la que se desplazará por todo el país haciendo campaña, según anticipan fuentes de su entorno. “Recorreré España con vosotros y me haré corresponsable de los resultados de las municipales y autonómicas del 28-M”, ha subrayado Feijóo. “No me preocupa el día siguiente”, ha remarcado.
Los populares se preparan para una campaña de enfoque nacional, aunque las elecciones diriman el poder territorial. Feijóo ha definido el 28 de mayo como “la primera etapa para conseguir un cambio de Gobierno en España”, conocedor de que se leerán casi como una primera vuelta de las generales. Según el barómetro de abril de 40dB. para EL PAÍS y la SER, la partida comienza con prácticamente un empate en intención de voto entre el PSOE y el PP. Tras un notable desgaste electoral del principal partido del Gobierno, que llegó a estar a tres puntos porcentuales por debajo de los populares el pasado noviembre, los socialistas invierten la tendencia negativa y mejoran sus expectativas al colocarse, con un 27,4% en estimación de voto, a solo seis décimas del PP (28%). A pesar de ese punto de partida, el PP cree que ganará en votos al PSOE en mayo, como ha explicitado Feijóo, lo que implica que se le juzgará por ese baremo.
En el equipo del líder del PP aseguran que su enfoque es “valiente”, “poniéndose de frente en el partido” asumiendo que se le imputarán a él todos los éxitos o fracasos. Por eso, Feijóo se ha comprometido ante los suyos a que no tratará de rehuir la responsabilidad de lo que suceda el 28 de mayo. “No he venido a la política nacional para escapar de las responsabilidades, sino para asumirlas”, les ha dicho antes de instarles a echar el resto en la campaña durante las próximas siete semanas hasta las elecciones.
El líder popular ha planteado, además, conseguir “una nueva mayoría de gobiernos sólidos, fuertes y estables”, como una forma de emplazar a los suyos a tratar de no depender de Vox. Sin embargo, las encuestas siguen anticipando que el PP dependerá de la suma con la extrema derecha para conseguir la mayoría del poder territorial, y Feijóo ha evitado rechazar de forma explícita los pactos de gobierno con el partido de Santiago Abascal. Las eventuales alianzas con Vox siguen siendo el elefante en la habitación para el PP y un debate irresuelto en el partido, donde hay opiniones dispares. En el ala más conservadora no se ven con malos ojos, mientras el sector moderado presiona para evitar esos acuerdos. A su llegada al comité ejecutivo, el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, referente del alma moderada del PP, confió en que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, “gobierne con una mayoría suficiente y en solitario, sin necesidad de ninguna otra fuerza política, sin necesidad de Vox” y amplió ese objetivo a todo del partido. “Eso sería por lo que tenemos que luchar todos. Ese debe ser el objetivo no solamente para Isabel sino también para el proyecto nacional, para el propio Alberto”, subrayó Moreno.