El sector progresista del Poder Judicial se reunirá el lunes para discutir si dimite en bloque

El vocal Álvaro Cuesta promueve que se analice la posible renuncia de todos los miembros, lo que supondría el colapso del órgano, cuya renovación está bloqueada por el PP desde hace ya más de cuatro años

El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Rafael Mozo (en el centro), preside un pleno celebrado el 20 de diciembre en Madrid.CGPJ (EFE)

La dimisión de la vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Concepción Sáez, perteneciente al sector progresista, ha reabierto en el órgano de gobierno de los jueces el debate sobre una posible dimisión en bloque de los integrantes de la institución. El vocal Álvaro Cuesta, del mismo sector, ha solicitado al presidente suplente del Consejo, Rafael Mozo, que en el orden del día del ple...

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La dimisión de la vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Concepción Sáez, perteneciente al sector progresista, ha reabierto en el órgano de gobierno de los jueces el debate sobre una posible dimisión en bloque de los integrantes de la institución. El vocal Álvaro Cuesta, del mismo sector, ha solicitado al presidente suplente del Consejo, Rafael Mozo, que en el orden del día del pleno del próximo jueves incluya un punto del orden del día para analizar esta posible salida de la crisis que supone la falta de renovación del Poder Judicial, bloqueada por el PP desde hace ya más de cuatro años. Cuesta también ha propuesto que se reúna previamente el grupo progresista del Consejo el próximo lunes, con el mismo fin de debatir la oportunidad y la viabilidad de una dimisión en bloque.

La renuncia de todos los vocales supondría el colapso del Consejo. Y la dimisión del bloque progresista, si se produjera como tal con todos sus miembros, también conduciría al mismo resultado. El grupo conservador cuenta ahora con 10 integrantes, cuando el quórum lo componen 11. El bloque progresista, a su vez, está compuesto por seis integrantes, más Enrique Lucas, propuesto como vocal por el PNV y que suele actuar con este grupo, aunque en algunas ocasiones se ha desmarcado. El voto de Lucas, por tanto, podría resultar decisivo, llegado el caso. Por otra parte, dentro del grupo progresista no existe en este momento unidad de criterio sobre la viabilidad jurídica de una renuncia en bloque. En este sector hay quien considera que una dimisión de estas características podría incurrir en una ilegalidad. Además, la renuncia de los vocales tendría que ser admitida por el presidente suplente del Consejo, Rafael Mozo, que a su vez pertenece al sector progresista.

Cuesta había solicitado que el grupo progresista se reuniera este mismo viernes, de forma presencial o telemática. La reunión, sin embargo, tendrá lugar en principio el próximo lunes, dado que una vocal está de regreso de un viaje y otra reponiéndose de una intervención. De ahí debería salir alguna conclusión sobre la posibilidad de una renuncia en bloque de los vocales que integran este sector. Además de Mozo y Cuesta, integran el grupo Pilar Sepúlveda, Clara Martínez de Careaga, Roser Bach, Mar Cabrejas y Concha Sáez, además del citado Enrique Lucas. A su vez, los integrantes del grupo conservador son Gerardo Martínez Tristán, Wenceslao Olea, Vicente Guilarte, Nuria Díaz Abad, Juan Martínez Moya, Juan Manuel Fernández Martínez, José Antonio Ballestero, Carmen Llombart, José María Macías y María Ángeles Carmona.

El próximo pleno ordinario del Consejo del Poder Judicial está previsto para el jueves de la semana siguiente. Si a esa reunión se llegara con una decisión ya tomada por los vocales progresistas de dimitir en bloque ya habría quedado claro que el órgano de gobierno de los jueces no iba a continuar con su labor en la precaria situación actual. Pero lo más probable es que tras el encuentro del lunes de los vocales del sector progresista permanezca la incógnita, hasta que pueda debatirse en el pleno qué decisiones convendría tomar. Los vocales de este bloque saben que lo que resuelvan es clave, pero que para ello deberían estar todos de acuerdo, sin excepciones, puesto que sólo ocho renuncias dejan al Consejo sin el quórum necesario para seguir gobernando el Poder Judicial.

Por otra parte, ambos bloques preferirían que no se les sitúe ante hechos consumados. De modo que el último paso para renovar el Consejo, si llega a darse con la fórmula de dimisiones, probablemente tenga que esperar a dicho pleno, aunque en el sector conservador no han aparecido de momento voces a favor de las renuncias, sino más bien al contrario. En este grupo han predominado los puntos de vista más favorables a las estrategias seguidas por el PP para mantener bloqueada la renovación de las instituciones. Así sucedió en los últimos meses del año pasado, en que los vocales conservadores consiguieron mantener paralizada la renovación del Constitucional, a pesar de que una ley vigente desde el mes de junio anterior obligaba a proponer candidatos en un plazo de tres meses, que fue superado con creces, hasta finales de diciembre último.

La propuesta de Álvaro Cuesta para que se analice la renuncia en bloque de los vocales pretende poner fin a esta crisis, y tratar de hacerlo por consenso o “de forma coordinada”, en expresión del citado vocal. Cuando el pleno del próximo jueves aborde la cuestión será la segunda vez en que se plantee una salida de este tipo. La posibilidad de una renuncia colectiva se examinó en una primera ocasión en otro pleno, en diciembre de 2020. En aquellos momentos la polémica se centraba en la reforma legal para impedir que el Consejo del Poder Judicial pudiera seguir efectuando nombramientos mientras se mantuviera en funciones.

Aquella propuesta también partió de Álvaro Cuesta, e implicaba que las renuncias se produjeran al llegar al segundo año de prolongación del mandato del Consejo, sin que se hubiera conseguido avance alguno para su renovación. La iniciativa sólo contó entonces con el apoyo de cuatro vocales del sector progresista.

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