Teodoro García Egea abandona su escaño en el Congreso un año después de la caída de Casado

El exsecretario general del PP anuncia que se mantendrá como afiliado del partido y vuelve a la docencia y la investigación

Teodoro García Egea, este jueves, durante el anuncio de que abandona su escaño en el Congreso. Foto: ANDREA COMAS | Vídeo: EFE

A punto de cumplirse un año de la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del PP tras la caída de Pablo Casado, el exsecretario general de los populares y principal escudero de Casado, Teodoro García Egea, de 38 años, ha anunciado que abandona su escaño en el Congreso, aunque mantendrá su militancia en el PP. García Egea ha explicado que elige centrarse “al 100% en su actividad profesional”, horas después de haber presentado en Madrid su nuevo libro sobre las criptomonedas, Criptoeconomía. Más allá de bitcoin: oportunidades del nuevo sistema financiero, acompañado por el exmini...

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A punto de cumplirse un año de la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del PP tras la caída de Pablo Casado, el exsecretario general de los populares y principal escudero de Casado, Teodoro García Egea, de 38 años, ha anunciado que abandona su escaño en el Congreso, aunque mantendrá su militancia en el PP. García Egea ha explicado que elige centrarse “al 100% en su actividad profesional”, horas después de haber presentado en Madrid su nuevo libro sobre las criptomonedas, Criptoeconomía. Más allá de bitcoin: oportunidades del nuevo sistema financiero, acompañado por el exministro del PP Manuel Pimentel. El ex número dos de Casado asegura que es “casualidad” que su renuncia se produzca una semana antes de la moción del debate de la segunda moción de censura de Vox, aunque él fue uno de los artífices del no a la anterior iniciativa de los ultras. Sin embargo, ha subrayado que en política “la coherencia y la defensa de unos principios es lo más importante”.

García Egea había comunicado a Feijóo su renuncia en una reunión discreta hace unos días, justo después de que trascendiera a través de EL PAÍS la comida que mantuvo el líder del PP con su predecesor, Pablo Casado. Fuentes del entorno del exsecretario general aseguran que el presidente de los populares no trató de convencerlo de que reconsiderara su decisión. García Egea también conversó con Casado para comunicarle su marcha. “En este momento tengo un reto profesional fuera, y para eso hay que centrarse en la actividad profesional. Necesitamos a gente que esté al 100% en el Congreso de los Diputados”, ha explicado el político murciano en una breve comparecencia en el escritorio de la Cámara baja tras anunciar su marcha. El de este jueves será su último pleno, así que no participará en el debate ni en la votación de la moción de censura de la semana próxima.

El exsecretario general del PP ha insistido en desvincular su marcha de la moción de censura de los ultras, pero al mismo tiempo ha evitado desvelar cuál habría sido su posición ante la iniciativa de Vox. Feijóo, por su parte, ha decidido abstenerse, a diferencia de Casado, que optó por el voto en contra ante la moción de censura que interpuso Vox en octubre de 2020. “Hace tiempo que la actualidad política y la actualidad parlamentaria dejaron de guiar las decisiones que tomo a nivel personal”, ha remarcado García Egea. La semana que viene tiene un viaje profesional a Londres que colisionaba con su actividad política, han explicado fuentes de su entorno. Ese es el motivo principal de su renuncia al acta de diputado: que cada vez le era más difícil compaginar con su actividad privada en el campo de la criptoeconomía; pero García Egea también sugiere que mantiene discrepancias con el rumbo de la dirección actual, aunque hoy no ha querido desvelarlas. Preguntado sobre qué votaría en la moción de Vox, ha contestado: “No me paro a pensar en ello. Creo que si una persona milita en un partido debe expresarse en el seno de dicho partido. Yo he sido secretario general y lo mismo que yo he pedido es lo que doy cuando dejo de ser secretario general. La coherencia y la defensa de unos principios es lo más importante”.

García Egea no ha querido manifestar ninguna discrepancia sobre el rumbo del PP bajo la batuta de Feijóo, y ha confiado en que los populares lleguen al poder, porque España “necesita al PP gobernando”. “Espero y deseo que en las próximas elecciones esto pueda ser posible”, ha dicho. En el año transcurrido desde su dimisión como secretario general hasta su renuncia este jueves al acta de diputado, el ex número dos ha evitado cualquier declaración crítica con la nueva etapa del partido, y no se ha apartado de la consigna de voto en ninguna votación. Se ha limitado a un papel discreto como diputado, acudiendo a los plenos sin intervenir, mientras recuperaba progresivamente su vida profesional anterior a la política, en la que lleva 13 años como parlamentario.

García Egea comenzó su carrera política con tan solo 22 años como concejal del PP en Cieza (Murcia), donde nació en enero de 1985, y entró por primera vez como diputado en el Congreso a los 26. En julio de 2018, Pablo Casado lo designó secretario general, un puesto que ejerció con mano de hierro granjeándose numerosos enemigos internos. El 22 de febrero de 2022, presentó su dimisión como número dos del PP, después de meses de guerra entre la dirección nacional con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En los días más aciagos de la crisis y antes de la caída de Casado, varios barones de peso y los principales miembros de la dirección del grupo parlamentario popular habían pedido al entonces líder del PP que prescindiera de su mano derecha para salvarse. Casado no lo hizo, y terminó defenestrado por un pacto de los líderes territoriales.

Feijóo concedió a García Egea tras su dimisión la presidencia de la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, un puesto de poco relieve político pero que da derecho a un complemento en la remuneración de diputado. En los planes del ex secretario general hacía tiempo que estaba la vuelta al sector privado. El 9 de febrero declaraba a EL PAÍS: “Antes de ser secretario general, yo ya daba conferencias sobre blockchain, el mundo tecnológico me había interesado porque es mi actividad profesional. Soy doctor ingeniero, hice mi tesis sobre inteligencia artificial hace siete años. Cuando era portavoz adjunto del grupo parlamentario popular, impulsaba leyes de transformación digital. Ahora tengo una comisión en el Congreso, la de seguridad vial, donde se hace un buen trabajo. No quiero tampoco más. Vuelvo al sector tecnológico, al que pertenezco”. A pesar de su renuncia, no cierra la puerta definitivamente a la política: “La vida es muy larga, todo puede pasar en el futuro. Sigo a disposición de mi casa, el PP”.

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