La Embajada de España en Rabat examina la petición de asilo del sudanés que sobrevivió a la tragedia de Melilla

El joven refugiado planteó hace casi tres meses una solicitud que pone a prueba la legislación española y que ha movilizado a varios partidos políticos

Basir (de espaldas), nombre ficticio del joven sudanés que ha pedido asilo en la Embajada española. junto a sus abogados, Adilia de las Mercedes y Arsenio Cores, el 13 de diciembre en Rabat.Foto: María Traspaderne (EFE) | Vídeo: EPV

El refugiado sudanés conocido como Basir (nombre ficticio), de 24 años, ha sido entrevistado en la mañana de este lunes por funcionarios de la Embajada de España en Rabat, el paso inicial para que se examine la petición de asilo que presentó el pasado 13 de diciembre en esa misma legación. Basir fue devuelto a Marruecos en la llamada tragedia de Melilla, en la que el pasado 24 de junio perecieron al menos 23 personas i...

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El refugiado sudanés conocido como Basir (nombre ficticio), de 24 años, ha sido entrevistado en la mañana de este lunes por funcionarios de la Embajada de España en Rabat, el paso inicial para que se examine la petición de asilo que presentó el pasado 13 de diciembre en esa misma legación. Basir fue devuelto a Marruecos en la llamada tragedia de Melilla, en la que el pasado 24 de junio perecieron al menos 23 personas intentando entrar en España. Con la entrevista ha echado a andar un procedimiento generalmente vetado para los subsaharianos en Marruecos, un país en el que aguardan centenares de personas originarias de países en conflicto que acaban subiendo a una patera o intentando cruzar las fronteras de Ceuta y Melilla por la ausencia de otras vías legales para llegar a Europa. El embajador español en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, debe decidir ahora si autoriza el traslado de Basir a territorio español para continuar con el proceso de asilo, tal y como contempla la ley.

“El trámite, según la legislación de asilo, lo debe atender el embajador, que es quien resuelve sobre la petición”, advierte la jurista Adilia de las Mercedes, que junto al abogado Arsenio G. Cores asiste gratuitamente al joven refugiado cristiano desde DEMOS, Estudio Legal de Derechos Humanos. “¿Por qué ha sido examinada y no se ha aplicado el silencio administrativo? Interpretamos que ha habido un movimiento político muy fuerte desde que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, fue reprobado el 9 de febrero en el Parlamento por su gestión de la tragedia de Melilla”, argumenta. Aquel día, además de la reprobación del ministro, la mayoría de los diputados del Congreso votaron un punto adicional en el que se solicitaba el traslado urgente de este sudanés para que tenga la oportunidad de pedir asilo en España. La iniciativa, propuesta por el PP, contó con el apoyo de un abanico raro de aliados, entre los que estaba Vox, CS, ERC, Junts y la CUP.

“Basir no puede esperar más. Su vida e integridad corren un grave riesgo ante los malos tratos que sufre en Marruecos”, ha advertido en un comunicado el abogado Cores tras la entrevista en la Embajada, que se prolongó durante dos horas. “La bola está ahora en el tejado del ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Esperamos que actúe con celeridad y garantizando sus derechos como refugiado y superviviente a la tortura”, recalcó el letrado del joven sudanés.

Basir (nombre ficticio), junto a su abogado, Arsenio G. Cores, el pasado 13 de diciembre ante la Embajada de España en Rabat (Marruecos).EFE

Con 15 años, el sudanés fue dado por muerto en la conflictiva región de Kordofán del Sur junto a los cadáveres de su padre y su hermano, cristianos como él. En las fronteras de Libia y Argelia fue arrestado y maltratado durante semanas en su huida desde 2018 hacia un mundo más seguro. Hace más de un año que vaga por Marruecos sin techo fijo, perseguido como migrante indocumentado por la policía, que lo expulsa de tanto en tanto a la frontera argelina.

Atravesé la valla de Melilla el 24 de junio”, relataba Basir en Rabat el pasado diciembre. “Lo he solicitado en España [el asilo] porque me expulsaron ilegalmente [en el salto masivo] y me devolvieron a Marruecos. Creo que tengo el derecho de entrar legalmente en España”, justificó su petición. “Quiero vivir con protección, con seguridad, como cualquier ser humano. Es lo único que pido”. En Marruecos teme ser detenido si es descubierto, alega que los sudaneses sufren verdadera persecución en el país. Tampoco puede volver a Sudán. “Allí no hay libertad religiosa. En la frontera, lo primero que te preguntan es si eres musulmán. Corro peligro de muerte”, aseguraba. El artículo 38 de la Ley de Asilo española de 2009 autoriza a iniciar el procedimiento de protección internacional en una embajada o un consulado para permitir su traslado a España, con el fin de que pueda ejercitar su derecho efectivo al asilo.

Procedimiento alternativo

El ministro Grande-Marlaska esgrimió precisamente esta vía de petición de asilo —como procedimiento alternativo que evite las entradas irregulares— y subrayó que el Estado español se hace cargo del traslado a España de las personas que estén en riesgo físico y tengan garantizado el acceso a la protección. Los juristas de DEMOS han insistido en que la decisión de Basir de solicitar asilo en la legación de Rabat y salir del anonimato puede tener repercusiones, ya que sus denuncias de abusos van dirigidas contra Marruecos y Argelia.

Una docena de eurodiputados se han dirigido en una carta abierta a los ministros Grande-Marlaska y Albares para que se resuelva lo antes posible y de forma favorable la solicitud de asilo del refugiado sudanés. Si se acepta su inédita petición, Basir dispondrá de un salvoconducto para viajar hasta España, y el Estado español se hará cargo de los gastos de viaje y de que el traslado se haga en condiciones de seguridad.

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