Feijóo recarga ante Sánchez su discurso ideológico contra la ‘ley trans’: “Deje de molestar a la gente de bien”
Duro cruce de fondo en el Senado entre el presidente del Gobierno y el líder popular. “El PP defiende a los de arriba”, clama el líder socialista, que advierte al jefe de la oposición sobre su equipo: “Cuando se levante, mire a ver si siente algo en la espalda”
Cruce de fondo ideológico en el Senado a menos de tres meses de la primera gran prueba de fuego para Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, las elecciones autonómicas y municipales. El líder del PP, que solo tiene esta ocasión una vez al mes en la Cámara alta para enfrentarse directamente al presidente del Gobierno, ha cambiado el eje de su discurso para lanzar este martes una crítica fuerte, de visión conservadora, sobre todas las leyes de Igualdad y ...
Cruce de fondo ideológico en el Senado a menos de tres meses de la primera gran prueba de fuego para Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, las elecciones autonómicas y municipales. El líder del PP, que solo tiene esta ocasión una vez al mes en la Cámara alta para enfrentarse directamente al presidente del Gobierno, ha cambiado el eje de su discurso para lanzar este martes una crítica fuerte, de visión conservadora, sobre todas las leyes de Igualdad y en particular la ley trans, a la que ha atacado de forma directa por permitir que los transexuales puedan decidir qué sexo van a tener, algo que coloca a España, según insiste el Gobierno, en la vanguardia europea. Enfrascado en sus críticas a la norma, Feijóo ha rematado con una frase que ha indignado a la bancada de la izquierda: “Dejen de molestar a la gente de bien, deje de meterse en las vidas de los demás”. Y Sánchez contestó: “No sabía que la ampliación de derechos molestaba a la gente de bien”.
En esta especie de minidebate del estado de la nación en 15 minutos entró de todo, desde la búsqueda por parte de Sánchez de explotar los posibles puntos débiles de la gestión de Feijóo en Galicia —”le agradezco que me haga estas sesiones de control hacia mí, está claro que ya se ven en la oposición”, bromeó el líder del PP— a los intentos del líder de la oposición de ahondar en la herida de la coalición —”España está cansada de este Gobierno y de usted”, llegó a decir— y el remate de Sánchez, que tenía preparado un ataque a Feijóo por la publicación en EL PAÍS de los mensajes que la cúpula del PP envió a Pablo Casado hace un año poco antes de traicionarlo y contribuir a su destitución. Uno de esos mensajes lo escribió Javier Maroto, que sigue siendo portavoz en el Senado y estaba sentado al lado de Feijóo. Sánchez leyó íntegro el mensaje, cambiando Casado por Feijóo —”Alberto, siempre ganas cuando además de con la cabeza hablas con el corazón”— y avisó al líder del PP, si alguna vez le hacen una alabanza así: “Cuando se levante, mire a ver si siente algo en la espalda”.
Feijóo buscaba las grietas dentro del PSOE con esta ley trans, a la que se opusieron algunos sectores del feminismo, con Carmen Calvo como gran referente político, según algunos dirigentes populares. Pero la fórmula que eligió el líder del PP para hacerlo fue durísima, en línea con las críticas inclementes de los medios más conservadores en estos días. “Presidente, ¿está de acuerdo con que cualquiera de nosotros decidamos cambiarnos de sexo por una declaración de voluntariedad? ¿Está de acuerdo en cómo su ley va a afectar a la paridad, a los espacios de intimidad, en que menores puedan decidir a los 16 años sin criterio médico hormonarse o hacer una cirugía definitiva? ¿En romper el feminismo clásico? Puede ser otro error igual que el [de la ley del] solo sí es sí. Deje ya de molestar a la gente de bien”, clamó Feijóo, con una frase que coleó y trató de explicar después en los pasillos del Senado, diciendo que se refería a “los médicos, los profesores o los juristas que se oponen a la ley trans”.
Sánchez recordó entonces que el PP siempre se opuso a todos los avances de derechos, también la ley del aborto, que ahora Feijóo asume después de que la avale el Tribunal Constitucional. “Ustedes decían ‘Zapatero carnicero’ por la ley del aborto, la recurrieron al Constitucional”, insistió el presidente. Después, en otro cruce con Javier Maroto, portavoz en el Senado, la vicepresidenta, Yolanda Díaz, remató este choque ideológico que dominó la sesión. “¿Cree usted que están protegiendo a las mujeres pactando con Vox? Ante todos los avances, el PP ha recurrido todas las normas al Constitucional. Feijóo ha tenido que hacer un cónclave cardenalicio para decirnos a las mujeres si el aborto es un derecho o no. Yo se lo digo: es un derecho y lo vamos a ejercer sin paternalismos. A pesar de ustedes, somos un ejemplo en el mundo en políticas feministas. Va a haber Gobierno de coalición para mucho rato y ustedes van a permanecer en la oposición mucho rato”, remató Díaz.
La sesión fue así de las más ideológicas que se recuerdan en los últimos meses, con Feijóo enganchado a esa crítica furibunda de la ley trans y todos los demás proyectos del Ministerio de Igualdad, de Irene Montero y del aborto. Pero no solo por estas normas de derechos. También por la economía. Sánchez reivindicó las subidas de pensiones, el aumento del salario mínimo y los paquetes de ayudas del Gobierno como un modo de “defender a la clase media trabajadora” frente a un PP que, en su opinión, se coloca con “las élites”. Y por eso, afirmó, el PP recurre en Madrid y Andalucía, por ejemplo, el nuevo impuesto a las grandes fortunas fijado por el Ejecutivo, que impide que estas autonomías bonifiquen al 100%, y por tal práctica hagan desaparecer, el impuesto de patrimonio.
Feijóo explotó ahí y fue de nuevo durísimo: “¿Usted se cree que con la chequera se puede rescatar todo? ¿Cree que va a comprar a la gente? Todo esto lo está dejando a deber, va a dejar a España con la mayor deuda pública de la historia”, clamó entre grandes aplausos de su grupo. ¿Usted va a seguir presumiendo de subir el salario mínimo? Lo suben las empresas, y usted se queda con los impuestos”, llegó a rematar.
Sánchez parecía bien dispuesto a ese debate ideológico, que va en la línea de lo que el PSOE quiere plantear, esto es, una discusión electoral entre dos modelos para gestionar la crisis. “Hemos aprobado tres Presupuestos, 200 leyes, algunas tan importantes como la reforma laboral o la de pensiones. Hemos hecho 15 acuerdos con los agentes sociales. Ahora damos 2.520 millones de euros en becas, mientras usted en Galicia cerró más de 100 centros públicos. Hemos puesto 1.000 millones de euros para la atención primaria, 700 millones en alta tecnología, y no como usted que recortó la sanidad publica en Galicia o abrió en Vigo el primer hospital privado. Nosotros protegemos a la clase media y sí, cometemos errores, como en [la ley de] el solo sí es sí; nos empeñamos en resolverlos. Ustedes nunca fallan, cada vez que pueden benefician a la minoría elitista. Y sí, nosotros hemos subido 344 euros al mes el SMI”.