Sánchez, sobre el asalto a las instituciones de Brasil: “La mayor amenaza del mundo es el resurgir de movimientos ultra”
Feijóo apunta al presidente del Gobierno por los sucesos en Brasilia: “eliminar la barrera del delito de sedición es un grave error”
La crisis democrática en Brasil ha desatado todas las alarmas en La Moncloa y se ha convertido rápidamente en un elemento central del debate político español. Mientras el Gobierno señala que esto demuestra el peligro de la ultraderecha en el mundo, la oposición española, en ...
La crisis democrática en Brasil ha desatado todas las alarmas en La Moncloa y se ha convertido rápidamente en un elemento central del debate político español. Mientras el Gobierno señala que esto demuestra el peligro de la ultraderecha en el mundo, la oposición española, en especial el PP, apunta contra Pedro Sánchez y le reprocha el cambio del delito de sedición, a pesar de que lo que ha sucedido en Brasilia sería en España más bien un delito de rebelión, que no se ha tocado. Sánchez, que hoy ha presidido un acto con embajadores españoles en Madrid, ha sido muy claro al condenar el ataque a las instituciones en Brasil. “La mayor amenaza del mundo es el resurgir de movimientos ultra. Lo que hacen es recurrir a las mentiras, a la violencia verbal y finalmente el asalto a las instituciones democráticas. Lo vimos en EEUU, ahora en Brasil y lo vemos en diferentes latitudes. Es un fenómeno repulsivo. En esta lucha de valores que se libra a nivel mundial, cada país elige su destino y España ha elegido el de los valores democráticos y el multilateralismo”, ha asegurado el presidente.
Mientras Sánchez lanzaba este mensaje de aviso contra los movimientos ultras en el mundo, aunque sin citar expresamente a Vox ni traer el debate a la política española, donde el Gobierno ha sido en varias ocasiones deslegitimado por sectores importantes de la derecha, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, era muy claro en una entrevista en la COPE al vincular lo sucedido en Brasil con la política española para utilizarlo como crítica a Sánchez. “En este momento estamos viendo lo que está ocurriendo en Brasil, vimos lo que ocurrió en el Capitolio en Estados Unidos. En el país europeo con más riesgo de fragmentación territorial, que es España, entiendo que eliminar la barrera del delito de sedición es un grave error, y entiendo que para que no haya lugar a delitos de sedición y a delitos de rebelión, lo mejor que podemos hacer es tipificar el delito de referéndum ilegal; y cuando haces un referéndum que la ley no ampara, automáticamente el movimiento secesionista se para en el primer instante y ya no hay que proseguir protegiendo al Estado”.
El Gobierno está especialmente indignado por la reacción del PP ante la crisis brasileña. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, señaló el domingo en Twitter, en respuesta a un mensaje de condena de Sánchez, que con la reforma del PSOE en España actitudes como las brasileñas serían condenadas como “una simple desobediencia”, obviando que el Congreso no ha tocado una coma del delito de rebelión, que sería el que se aplicaría sobre una invasión violenta del Congreso, de La Moncloa, de la Zarzuela o del Tribunal Constitucional, que sería lo homologable a la crisis brasileña. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha contestado esta mañana en Onda Cero: “Me ha preocupado mucho que el principal partido de la oposición en su primera manifestación pública no tenga nada que decir con respecto al apoyo a la democracia en Brasil, no tenga nada que decir de rechazo a la ultraderecha y a los movimientos ultraderechistas”. Esto, a su juicio, demuestra que el Partido Popular “no tiene nada que decir en política exterior”, que vive “al margen” en un año en el que España va a tomar las riendas de la presidencia de Europa. “No tiene nada que decir en defensa de la democracia en América Latina. Se hacen comparaciones con un asalto, se intenta frivolizar”, ha incidido Albares, “sin hacer ninguna referencia de apoyo a Lula da Silva”.
La vicepresidenta segunda y máxima dirigente de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, también fue dura con el PP: “lo que debería hacer Feijóo es alejarse definitivamente de la extrema derecha para no ver las imágenes que vimos en Brasil. Creo que Cuca Gamarra debe rectificar, porque si no parece que está alentando a los españoles para que hagan lo que hemos visto en Brasil. Le pido que respeta a la presidencia y al Gobierno”.
Podemos fue más lejos, y a través de su portavoz, Pablo Fernández, señaló que ve paralelismos graves entre “lo que está haciendo Bolsonaro en Brasil con una turba de fanáticos con lo que está haciendo Feijóo con los togados” en España, por el bloqueo del Poder Judicial o la suspensión de una votación en el Senado por parte de la mayoría conservadora del Tribunal Constitucional.
Vox, cercano al expresidente brasileño, mantuvo un gran silencio durante muchas horas, y ninguno de sus dirigentes relevantes condenó el ataque, pero finalmente su portavoz, Jorge Buxadé, sí lo hizo, aunque a su manera, denunciando la “doble moral” de la izquierda, a la que ha acusado de callar ante hechos similares en Chile o Colombia. En realidad, en estos países hubo fuertes protestas sociales cuando había gobiernos consevadores, pero jamás se asaltó ni el Congreso ni la sede del Gobierno ni el Tribunal Supremo. “Condenamos la violencia, toda la violencia ejercida contra las instituciones democráticas. Pero toda la violencia a diferencia de la izquierda de Europa y especialmente la española”, aseguró Buxadé.
Además, en la VII conferencia de embajadores, celebrada esta mañana en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, Sánchez ha reivindicado que España se ha convertido en un país líder en energías renovables y ha asegurado que el 20% de los proyectos de hidrógeno verde del mundo están en este país, que solo va por detrás de EEUU en estas iniciativas. El presidente ha anunciado que este martes el Consejo de Ministros regulará la participación de 4 de los 11 proyectos de hidrógeno verde que va a financiar la UE por valor 74 millones de euros y también se debatirá en el consejo la propuesta española de reforma de mercado eléctrico europeo que el Ejecutivo llevará a Bruselas. “Planteamos un reparto equitativo de los costes entre consumidores y productores de energía. Con esta propuesta exportamos soluciones, como hicimos con la solución ibérica”, ha planteado Sánchez.