Los conservadores del Poder Judicial insisten en vetar al aspirante progresista para el Constitucional y proponen a otra candidata

Los consejeros propuestos por el PP piden la celebración de un pleno el próximo martes para votar a César Tolosa y María Luisa Segoviano

El pleno del Poder Judicial, el pasado martes.CGPJ (CGPJ/EFE)

Los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han propuesto este jueves a otro candidato progresista para magistrado del Tribunal Constitucional: la expresidenta de la Sala Cuarta (Social) del Tribunal Supremo María Luisa Segoviano, que se jubiló este año y se había postulado para dar el salto al tribunal de garantías. La maniobra de los conservadores ...

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Los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han propuesto este jueves a otro candidato progresista para magistrado del Tribunal Constitucional: la expresidenta de la Sala Cuarta (Social) del Tribunal Supremo María Luisa Segoviano, que se jubiló este año y se había postulado para dar el salto al tribunal de garantías. La maniobra de los conservadores pasa de nuevo por presentar una candidatura con un magistrado conservador (mantienen a César Tolosa) y a otro progresista, pero saltándose al aspirante oficial de los progresistas, el magistrado de la Sala Tercera del Supremo José Manuel Bandrés, al que los consejeros propuestos por el PP vetan de facto. El pleno volverá a reunirse el martes 27 de diciembre para votar esta nueva candidatura.

La petición de convocar otra vez una sesión extraordinaria la han formulado los vocales conservadores José María Macías, Gerardo Martínez Tristán, Nuria Díaz, Juan Manuel Fernández, Wenceslao Olea y Vicente Guilarte. Será la segunda vez que el CGPJ vote renovar el CGPJ después de que este martes fracasara el primer intento, en el que los conservadores presentaron a Tolosa y Pablo Lucas, magistrado de la Sala Tercera. Ambos obtuvieron el apoyo de los 10 vocales de ese sector, pero hacen falta 11 votos para ser elegido. Los progresistas respaldaron en bloque a su propio aspirante, por lo que la reunión acabó sin nombramientos.

Los conservadores, que durante semanas han dilatado los nombramientos, son ahora los que intentan precipitar la votación para adelantarse a la reforma legal que promueve el Gobierno y que permitiría que saliera adelante la candidatura de Bandrés. La decisión del Constitucional de suspender la tramitación parlamentaria de las enmiendas en las que el Gobierno había incluido este cambio de ley ha dado tiempo a los vocales propuestos por el PP, pero la proposición de ley anunciada por los partidos del Gobierno y sus aliados en las Cortes podría estar aprobada en unas semanas. La intención de los conservadores es frenar la candidatura de Bandrés, a quien consideran el candidato preferido por el Gobierno. Además, aseguran que este magistrado votaría como futuro presidente del Constitucional al magistrado Cándido Conde-Pumpido, a quien el PP y su entorno rechazan.

Con la propuesta de la magistrada Segoviano, los conservadores consiguen el golpe de efecto de poner sobre la mesa el nombre de una mujer (los tres candidatos votados el martes eran hombres) que, además, ha sido uno de los referentes de la ruptura de los techos de cristal en la judicatura. En 2020 se convirtió en la primera mujer en presidir una sala del Supremo en sus más de 200 años, puesto en el que se mantuvo hasta su jubilación, en octubre pasado. Fuentes del órgano señalan que fue ella misma quien se postuló ante el anterior presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, para ir al Constitucional, y los progresistas la incluyeron en la lista de candidatos posibles (formada por una decena de nombres, incluido alguno conservador) que presentaron a la comisión que negociaba los nombramientos cuando los consejeros propuestos por el PP aseguraban que no encontraban magistrados del Supremo interesados en pasar al tribunal de garantías.

Los conservadores pretenden jugar así de nuevo la baza de que presentan a un candidato progresista que estuvo en la lista que este grupo puso sobre la mesa en las negociaciones, un movimiento similar al que hicieron para el pleno del pasado martes presentando a Pablo Lucas. Sin embargo, ambos casos no son idénticos porque Lucas sí que estuvo en la lista de los progresistas hasta el último minuto, y, junto a Bandrés, fueron los candidatos sobre los que los vocales de ese grupo debatieron y votaron para decidir a su aspirante oficial. Finalmente se impuso Bandrés por seis votos a uno.

La retirada de la candidatura de Lucas implica que los progresistas recuperan un voto (tendrán ocho) porque este candidato es hermano del vocal Enrique Lucas, propuesto por el PNV y adscrito a este sector, lo que le llevó a abstenerse en el debate y la votación del pleno anterior. Pero el quórum para que salga elegido un aspirante sigue estando en 11 (tres quintos de los 18 miembros del pleno) y ninguno de los dos grupos suma por sí mismo esa cifra, por lo que hace falta un pacto (con el que nadie cuenta por ahora) o que consejeros de un bloque acepten apoyar al candidato del otro. Esto es lo que buscan de nuevo los conservadores (que tienen 10 votos) al proponer a Segoviano.



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