Albares: “España no quiere verse sin embajador en Venezuela. La decisión de retirarlo es reversible”
El ministro de Exteriores asegura que “por supuesto” habrá policías españoles en el puerto y aeropuerto de Gibraltar. “El paso terrestre de mercancías desde Ceuta y Melilla a Marruecos será ordenado y gradual”, afirma
El jueves fue una jornada muy larga para el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares. Aterrizó a primera hora de la mañana en Barcelona, para participar en el foro de la Unión por el Mediterráneo (UPM), y acabó, ya avanzada la noche, en el hemiciclo del Congreso, donde la nueva Ley de Cooperación fue aprobada por amplia mayoría (201 votos), con la oposición de Vox y la abstención del PP. Entretanto, un desayuno con su homólogo ma...
El jueves fue una jornada muy larga para el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares. Aterrizó a primera hora de la mañana en Barcelona, para participar en el foro de la Unión por el Mediterráneo (UPM), y acabó, ya avanzada la noche, en el hemiciclo del Congreso, donde la nueva Ley de Cooperación fue aprobada por amplia mayoría (201 votos), con la oposición de Vox y la abstención del PP. Entretanto, un desayuno con su homólogo marroquí Naser Burita; su primera entrevista con Antonio Tajani, ministro de Exteriores de la nueva primera ministra italiana, la ultra Giorgia Meloni; y el anuncio de que el Gobierno de Maduro y la oposición reanudarán este fin de semana en México unas negociaciones rotas desde octubre de 2021.
Pregunta. Empezando por lo último: ¿va a jugar España algún papel en las negociaciones de México?
Respuesta. Si los venezolanos quieren, sin duda. Cuando me reuní con los negociadores de ambas partes [en la Embajada española] en París [el día 11] les dije que España está a su disposición en todo lo que pueda ser útil. A partir de ahí son ellos los que marcan la agenda. Me dijeron que van a considerarla [la oferta] muy seriamente.
P. ¿Esta vez va en serio? Ha habido varios intentos frustrados de negociación.
R. Solo ellos pueden saberlo, pero en la conversación que tuve con ambos, tanto juntos como por separado, me mostraron que tienen voluntad de alcanzar acuerdos.
P. España no tiene embajador en Venezuela desde noviembre de 2020. ¿Podría nombrarlo ahora?
R. Ese fue un gesto político que se tomó para propiciar unas condiciones determinadas. Si esas condiciones —que son las del diálogo entre venezolanos, que ellos tomen en sus manos su destino y decidan la mejor forma de avanzar por la senda democrática— se producen, como empezamos a ver hoy, por supuesto que es una decisión perfectamente susceptible de revertirse. España no quiere verse sin embajador en un país hermano de América Latina, ni en Venezuela, ni en ningún otro.
P. ¿Qué señal debería dar Maduro para que España devuelva a su embajador?
R. Que el diálogo arranque, tal y como está diseñado en México, sería una muy buena señal.
P. ¿Eso no rompería el consenso de los países europeos que no tienen embajador en Caracas?
R. En absoluto. Francia nunca rebajó la condición de embajador a encargado de negocios. Y Portugal, que sí lo hizo, lo elevó recientemente. Las medidas [sanciones] que aprobó la UE tenían como objetivo impulsar el diálogo entre venezolanos. Si este se produce y se avanza por la senda correcta, ninguna de esas medidas tiene vocación de permanencia.
P. El Gobierno colombiano y la guerrilla del ELN están negociando en Caracas. ¿También ahí se ha ofrecido España?
R. Igual que en Venezuela, estamos dispuestos a ayudar. El canciller Álvaro Leyva lo dijo en la reunión de ministros de Exteriores de la UE y la CELAC [Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe]: España y Chile seremos países acompañantes de ese proceso de paz.
P. En Barcelona se ha reunido con su colega marroquí, Naser Burita.
R. Es la séptima vez que lo hacemos. Cuarenta y ocho horas antes tuvimos otro encuentro más breve en Fez. Hemos analizado la hoja de ruta de la declaración hispano-marroquí del 7 de abril [cuando Sánchez fue recibido en Rabat por Mohamed VI]. Constatamos que todos los puntos se están cumpliendo, y hemos abordado la próxima Reunión de Alto Nivel (RAN) y el paso terrestre de mercancías desde Ceuta y Melilla. Para la RAN [cumbre presidida por los jefes de Gobierno] hemos visto que la última semana de enero, primera de febrero, puede ser la fecha en la que tenga lugar [en Rabat]. Respecto al primer paso de mercancías, la semana próxima habrá una reunión técnica para que se produzca antes de la RAN.
P. ¿Qué es una “aduana regional”?
R. No lo sé. De lo que estamos hablando es de tránsito de mercancías por los pasos aduaneros terrestres previstos al efecto.
P. La Delegación del Gobierno en Ceuta ha dicho que será una “aduana regional”, limitada a vehículos de hasta 3.500 kilos, furgonetas y pick-ups.
R. Como en el caso de las personas, el paso de mercancías va a ser gradual y ordenado. Hay imágenes del pasado que no queremos volver a ver, un comercio atípico que no es bueno para España ni para Marruecos. Vamos a ir avanzando por fases sobre un modelo sólido y satisfactorio.
P. Y en Melilla, ¿la aduana va a funcionar como antes de su cierre en el verano de 2018?
R. Hay una negociación técnica y yo no estoy en el día a día, pero la idea es que sea un modelo homogéneo para Ceuta y Melilla.
P. ¿Un modelo limitado a vehículos de 3,5 toneladas?
R. Limitado no es la palabra: ordenado y gradual.
P. ¿El objetivo es que al final haya una aduana internacional normal?
R. Que haya un paso de mercancías normal entre Ceuta y Melilla y Marruecos.
P. ¿Qué tiene que pasar para que se normalicen las relaciones con Argelia?
R. Con Argelia tenemos la mano tendida desde el primer momento. Queremos lo mismo que con todos nuestros vecinos: una relación basada en el respeto y la no injerencia en asuntos internos. Lo que no podemos es renunciar a defender los intereses de las empresas españolas, y yo creo que el comercio entre los dos países es mutuamente beneficioso.
P. Usted acudió a Bruselas cuando Argelia bloqueó los intercambios comerciales con España.
R. La política comercial no es nacional, es comunitaria y, por tanto, todo lo que afecta a un Estado miembro afecta al conjunto de la UE. Es la Comisión la que tiene los instrumentos, pero lo que España desea es que a través del diálogo se retomen todas las relaciones, incluidas las comerciales.
P. Pasados casi seis meses, ¿no es hora de denunciar que Argelia viola el acuerdo de asociación con la UE?
R. Nosotros estamos trasladando cada operación de bloqueo que detectamos a la UE y estamos viendo cuál es la mejor forma de proceder, pero insisto en que lo que queremos es que [la solución] sea a través del diálogo.
P. Ha convocado a los alcaldes del Campo de Gibraltar para explicarles unas negociaciones que parecen estar ya en su recta final…
R. Todo lo que estamos haciendo respecto a Gibraltar busca crear una zona de prosperidad compartida en interés de los 270.000 españoles que viven en la comarca. He convocado a los alcaldes para explicarles que hemos puesto sobre la mesa un acuerdo global que cubre todos los aspectos de la relación de Gibraltar con su entorno: movilidad, desaparición de La Verja, uso conjunto del aeropuerto y todo lo que es necesario armonizar para poder integrar de nuevo a Gibraltar en el espacio europeo. Me desplacé a Bruselas [el día 10] para decirle al comisario [de Relaciones Interinstitucionales y Prospectiva, Maroš] Šefčovič que veía voluntad británica para avanzar rápidamente. A partir de ahí, es necesario que el Reino Unido avance.
P. ¿Habrá policías españoles en el puerto y aeropuerto de Gibraltar?
R. Si hay una extensión [a Gibraltar] de Schengen [el espacio europeo sin fronteras] es necesario que la policía española, que es la responsable ante Schengen, sea la que ejerza esos controles. Sí, por supuesto.
P. ¿De qué forma hará los controles? ¿Sin contacto con los pasajeros?
R. La policía española no puede ejercerlos de una manera que no sea muy similar a como lo hace en otros puntos de control Schengen. Pero no es tan extraño: hay policías británicos en el lado francés del Eurotúnel y a la inversa; sin que nadie piense que eso afecta a la soberanía. Ninguna de las medidas incluidas en la propuesta de acuerdo global ni de las que se tomen para aplicarla afecta en absoluto a las respectivas posiciones de España y el Reino Unido sobre Gibraltar.
P. ¿Habrá uso conjunto del aeropuerto?
R. Si queremos que haya un área de prosperidad compartida, tenemos que hablar de todos los aspectos. Y, si hay un aeropuerto que puede beneficiar a Gibraltar y a todas las personas que viven en el entorno, lo más normal es que haya un uso conjunto.
P. ¿Eso significa una terminal para España y otra para Gibraltar?
R. Estamos viendo los detalles, pero no tiene sentido que alguien tenga que desplazarse a Málaga o Jerez cuando hay un aeropuerto en Gibraltar.
P. El Parlamento europeo ha pedido a los países de la UE que declaren a Rusia “Estado promotor del terrorismo”. ¿Van a hacerle caso?
R. Las decisiones sobre los actos que se están cometiendo en Ucrania debe tomarlas la Corte Penal Internacional. Estamos viendo que se está utilizando la violencia indiscriminada contra civiles, eso tiene que terminarse y los responsables de esas acciones deben responder de ellas.
P. Pero Ucrania rechaza la Corte de La Haya y reclama un tribunal ad hoc.
R. Es algo que se nos ha planteado y estamos analizando, pero creo que cuando hay estructuras internacionales que ya existen, no debemos debilitarlas sino reforzarlas.
P. ¿Cuándo van a repatriar a las mujeres e hijos españoles de los yihadistas del ISIS que llevan más de tres años prisioneros en Siria?
R. Es una operación que entraña sus riesgos. Cuanto menos publicidad se dé al cómo y el cuándo mejor para todos. Desde luego, la decisión de que esos españoles, algunos de muy corta edad, puedan volver y vivir como el resto de los niños y no en esas condiciones… ya está tomada. Será lo antes posible.
P. El PP no ha apoyado la nueva Ley de Cooperación.
R. El PP no cree que la acción exterior sea una política de Estado, a diferencia del PSOE, que apoyó en 1998 la única ley de cooperación que ha tenido España. Esto es especialmente grave en un momento en que tenemos una crisis humanitaria sin precedentes en Ucrania, con una crisis energética y alimentaria que está empujando a miles de africanos a lanzarse al Mediterráneo. Si en algún momento es necesaria una ley de cooperación moderna y potente, es ahora.