Vox llama a PP y Ciudadanos a sumarse a su movilización “para que caiga el Gobierno”
El partido de Abascal insta a Feijóo a que presente una moción de censura, pero titubea a la hora de hacerlo él mismo
Vox llama a los demás partidos políticos que rechazan la reforma del delito de sedición —en primer lugar, PP y Ciudadanos— a sumarse a las movilizaciones que ha convocado “para que caiga el Gobierno de la traición y la ruina”, en palabras de su presidente, Santiago Abascal. Como en febrero de 2019, la plaza de Colón puede ser escenari...
Vox llama a los demás partidos políticos que rechazan la reforma del delito de sedición —en primer lugar, PP y Ciudadanos— a sumarse a las movilizaciones que ha convocado “para que caiga el Gobierno de la traición y la ruina”, en palabras de su presidente, Santiago Abascal. Como en febrero de 2019, la plaza de Colón puede ser escenario de una gran concentración de todas las derechas, pero, a diferencia de entonces, Abascal no será un invitado menor, sino el anfitrión.
El llamamiento pone en una situación embarazosa al PP pues, aunque comparte su rechazo rotundo a la reforma pactada por el PSOE y Unidas Podemos, Vox ha convocado en solitario, sin concertarse con las demás fuerzas de la derecha, lo que podría llevar a dirigentes populares a acabar sumándose a la manifestación de un partido que no es el suyo. Toda la atención se va a centrar en la posible asistencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, quien compite con Abascal en retórica inflamada.
Abascal reaccionó con un lacónico “traición” al anuncio de reforma del Código Penal realizado el jueves por Pedro Sánchez en una entrevista en La Sexta. Sin embargo, aunque se trata de un asunto de máximo interés para Vox —que desde su nacimiento hizo de la confrontación con los independentistas catalanes una de sus señas de identidad—, el partido demoró su respuesta más de 24 horas.
Esperó a que, el viernes por la tarde, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, hiciera pública su postura en una comparecencia sin preguntas ante la prensa. Feijóo se comprometió a resucitar el delito de sedición si llega a La Moncloa, pero no dijo una palabra de presentar una moción de censura, aunque la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se lo había pedido y le había anticipado que tendría sus votos.
La respuesta del líder del PP se consideró “muy floja” en círculos de Vox. “Ya no basta con rasgarse las vestiduras como hace el PP y anunciar que algún día se derogarán las leyes injustas del socialcomunismo. Puede que ese día, si es que llega, ya sea tarde. Hay que combatirlas ahora”, escribió en un editorial La Gaceta de la Iberosfera, órgano de Disenso, la fundación que preside Abascal.
El viernes, Abascal convocó una rueda de prensa para este lunes (la primera desde febrero pasado, aunque en septiembre contestó a los periodistas en la Universidad CEU San Pablo); y el sábado, anunció la celebración de manifestaciones en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, el próximo día 19; y en la plaza de Colón, en Madrid, el 27, además de concentraciones ante los ayuntamientos de las capitales de provincia. La convocatoria solo la suscriben Vox y su brazo sindical, Solidaridad.
Sin embargo, a pesar de que el objetivo de la movilización es forzar la dimisión del Gobierno y la convocatoria anticipada de elecciones, Abascal se resiste a utilizar el instrumento constitucionalmente previsto para lograrlo: la presentación de una moción de censura. Aunque el Gobierno la ganara, como es previsible, su tramitación retrasaría hasta el año próximo la aprobación de la reforma del Código Penal, subraya Arrimadas.
El panorama no puede ser mejor para Abascal: con Núñez Feijóo fuera del Congreso y sin posibilidad de intervenir en el debate, sería la ocasión para batirse cara a cara con Sánchez y recuperar protagonismo en un momento en que todas las encuestas le dan la espalda. Sin embargo, el fiasco de la moción de censura que presentó en octubre de 2020, y que provocó su ruptura definitiva con el anterior líder del PP, Pablo Casado, hace que Abascal titubee.
El vicepresidente y ex secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, aseguró el viernes que hay motivos sobrados para presentar una moción de censura contra Pedro Sánchez y que su partido siempre está estudiando esta posibilidad, pero añadió que “otros [en alusión al PP] podían dar un paso al frente y, hasta ahora, no han dicho que tengan la intención de hacerlo”.
Ese mismo día Vox recordaba, a través de las redes sociales, que “el PP y Ciudadanos votaron para mantener a Sánchez” en el poder, al rechazar la moción de censura de Abascal en 2020, que solo apoyaron los 52 diputados de su grupo. No está claro que ahora obtuviera un resultado mejor.