14 cazas españoles vigilarán el mar Negro desde Bulgaria y Rumania
Defensa desplegará por primera vez dos destacamentos de Eurofighter y F-18 en los Balcanes
Los cazas españoles volverán a patrullar el mar Negro en plena guerra de Ucrania y lo harán de manera sucesiva dos destacamentos con 14 aviones en total. Seis cazas Eurofighter y 130 militares del Ala 11, con base en Morón de la Frontera (Sevilla), se desplegarán en Bulgaria desde el 14 de noviembre en misión de policía aérea reforzada (EAP, por sus siglas en inglés), junto a la Fuerza Aérea local, hasta el 2 de diciembre. Los aviones españoles operarán desde la base aérea de Bezmer, a unos 100 kilómetros de la costa del ma...
Los cazas españoles volverán a patrullar el mar Negro en plena guerra de Ucrania y lo harán de manera sucesiva dos destacamentos con 14 aviones en total. Seis cazas Eurofighter y 130 militares del Ala 11, con base en Morón de la Frontera (Sevilla), se desplegarán en Bulgaria desde el 14 de noviembre en misión de policía aérea reforzada (EAP, por sus siglas en inglés), junto a la Fuerza Aérea local, hasta el 2 de diciembre. Los aviones españoles operarán desde la base aérea de Bezmer, a unos 100 kilómetros de la costa del mar Negro.
No será este el único destacamento del Ejército del Aire que se despliegue en los Balcanes antes de que acabe el año. A partir del 1 de diciembre, ocho cazas F-18 y 130 militares españoles operarán desde Rumania, en el marco de los planes de la OTAN para reforzar la defensa de los aliados más próximos a Rusia. En este caso, la misión será más larga y se prolongará durante cuatro meses, hasta el 31 de marzo de 2023. Los F-18 del Ala 15, con base en Zaragoza, irán ala base aérea de Fetesti, a 88 kilómetros de Constanza, también en el mar Negro. Al sur de esta última ciudad, en el acuartelamiento de Schitu, se ha desplegado desde el pasado día 17 el destacamento aerotáctico Tigru, formado por un radar de vigilancia aérea de largo alcance y 38 militares del Ejército del Aire, con el objetivo de controlar el espacio aéreo en el flanco sureste de la OTAN. Está previsto que la misión se prolongue hasta el 31 de marzo del próximo año, aunque podría prorrogarse hasta junio, según el Ministerio de Defensa.
Los pilotos españoles tienen ya experiencia en la vigilancia del espacio aéreo de estos dos países de la OTAN frente a incursiones de aeronaves rusas. En febrero de 2021, un destacamento formado por seis Eurofighter y 130 militares del Ala 11 del Ejército del Aire, con base en Morón de la Frontera (Sevilla), operó durante dos meses desde la base de Mihail Kogalniceanu, próxima a la ciudad rumana de Constanza, realizando más de 400 vuelos.
En febrero de este año, otro destacamento formado por cuatro Eurofighter y 130 militares del Ala 14 (Albacete) se desplegó con el mismo objetivo, desde el 11 de febrero al 31 de marzo, en la base búlgara de Graf Ignatievo, coincidiendo con el inicio de la invasión rusa de Ucrania. Esta será, sin embargo, la primera vez que los cazas españoles se despliegan simultáneamente en los dos países ribereños del mar Negro. La defensa aérea del flanco sur de la OTAN se dirige desde el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid).
La OTAN puso en marcha esta misión en 2014, tras la anexión ilegal de la península de Crimea por parte de Rusia, con el objetivo de disuadir a este país de cualquier agresión o amenaza a los miembros de la Alianza Atlántica. Los cazas tienen como misión interceptar aviones rusos que se aproximan al espacio aéreo aliado sin identificarse ni declarar plan de vuelo. Desde 2006, los cazas españoles han participado en numerosas ocasiones en la operación de policía aérea de la OTAN en las repúblicas bálticas, pero hasta 2020 nunca lo había hecho en el mar Negro.