Mañueco vuelve a desligarse de las intervenciones de Gallardo contra la violencia de género
El presidente de Castilla y León se desmarca de su vicepresidente, de Vox, que habla de “mujeres desalmadas” y “crímenes” y no de violencia machista
Cada sesión parlamentaria de la coalición PP-Vox en Castilla y León sigue el mismo guion: el presidente, Alfonso Fernández Mañueco (PP), acaba desmarcándose de su vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox). La violencia machista suele ser una causa que compromete a Mañueco porque García-Gallardo, como líder de su socio en la Junta, reniega...
Cada sesión parlamentaria de la coalición PP-Vox en Castilla y León sigue el mismo guion: el presidente, Alfonso Fernández Mañueco (PP), acaba desmarcándose de su vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox). La violencia machista suele ser una causa que compromete a Mañueco porque García-Gallardo, como líder de su socio en la Junta, reniega de ese concepto y lanza consignas machistas en Twitter, ante los micrófonos mediáticos o en las Cortes de la comunidad. Este martes y miércoles, en la cita de la Cámara autónoma, el mandatario del PP ha expresado en los pasillos un compromiso con las mujeres, en contraste con sus silencios cuando Gallardo espetaba que hay mujeres “desalmadas denunciando falsamente” o que “la legislación [de violencia de género] es una anomalía en el mundo civilizado”.
La nueva controversia se abrió en la tarde del martes cuando, a una pregunta de la socialista Patricia Gómez Urbán, tomó la palabra el alto cargo de la extrema derecha. Las soflamas incluyeron la definición como simple “crimen repugnante” del asesinato machista de una mujer en Palencia, que deja huérfanos a dos niños. Urbán también inquirió a su rival político sobre los presuntos “privilegios” que el dirigente de Vox escribió en Twitter que gozaban las mujeres a raíz de esa normativa. “¿La víctima 1.163 desde el año 2003 asesinada por violencia de género es una privilegiada? Señor García-Gallardo, es usted un miserable”, lo rebatió desde su escaño.
Gallardo exclamó, entre caras de circunstancias en la bancada del PP y con solo los procuradores de Vox aplaudiendo sus mensajes, que esa ley de violencia de género “crea juzgados solo para hombres, ha lesionado el derecho a la presunción de inocencia y que los hombres sean presuntamente culpables cuando reciben una denuncia sin fundamento”. Asimismo, añadió que esa ley “recoge incentivos perversos para que desalmadas utilicen una ley para instrumentalizarla en procesos de divorcio para obtener ventaja en la custodia de sus hijos”. Las denuncias falsas, según la Fiscalía General, suponen un ínfimo porcentaje de las totales en un país en el que han muerto 1.164 mujeres por violencia de género desde 2003, 34 en lo que va de 2022.
Mañueco, cuestionado por el PSOE sobre su posición hacia estos delitos machistas, escuchaba a Gallardo contar que “esa ley es un fracaso total, ha servido para dividir a la sociedad y alimentar una guerra de sexos” y citar supuestos “chiringuitos de género alimentados por subvenciones”. Al ser preguntado por su parecer en los pasillos de las Cortes al concluir el pleno, trató de evadirse de la polémica. “Yo tengo por costumbre no aplaudir ningún tipo de intervenciones”, afirmó al consultarle por no haber aplaudido a su vicepresidente, y manifestó desconocer la polémica por los tuits machistas de su aliado sobre el “crimen” de Palencia: “Yo puedo decirle lo que yo hago, soy presidente y siempre estaré en la tranquilidad y la moderación”. Mañueco, incómodo, mostró su apoyo a la igualdad que denuesta su socio en la Junta: “Tengo claro cuáles son mis principios y mis valores. Creo que existe una violencia por el hecho de ser mujer y existe una violencia por ideologías políticas, igual por el hecho de tener unas creencias religiosas y, por tanto, yo lucho todos los días contra todo tipo de violencia, y más la machista”.
El apoyo de Vox
Este miércoles, en la segunda tanda parlamentaria, el dirigente autonómico del PP, único que ocupa un Gobierno gracias al apoyo de Vox, ha insistido en esta postura que choca con la extrema derecha: “Ayer [este martes] ya dejé mi posición sobre violencia de género, que es clara y tajante desde hace muchos años y no ha cambiado”. En cambio, Gallardo, en declaraciones a los medios al salir del hemiciclo, ha negado haber aludido a las “desalmadas”. “Yo no dije eso”, se ha defendido, pese a que en su propia cuenta de Twitter colgó un vídeo con su comparecencia que recoge tal expresión. Además, ha confirmado que el jefe de la Junta no le ha “pedido explicaciones” por sus manifestaciones, algo que ve “lógico”.
Mañueco y su partido suelen diferir de la extrema derecha al ratificar la existencia de la violencia machista, cuestión por la que Gallardo se ha visto inmerso en múltiples polémicas y ha provocado duras reacciones en oposición a estos planteamientos. Este miércoles, la directora general de la Juventud (Injuve) en España, María Teresa Pérez, también coportavoz de Unidas Podemos, se ha referido a Juan García-Gallardo como “personaje que parece salido del franquismo”, recordando también que el hombre, de 31 años, sostiene que la hipersexualización social propicia la despoblación en zonas en grave riesgo demográfico como Zamora.