España y Marruecos acuerdan reabrir las fronteras de Ceuta y Melilla al comercio en enero
El ministro de Asuntos Exteriores acuerda en Nueva York con su homólogo marroquí que se celebre una cumbre de alto nivel entre Pedro Sánchez y Mohamed VI probablemente en noviembre
El Gobierno español profundiza su línea de colaboración con Marruecos tras el giro de la posición sobre el Sáhara Occidental mientras se mantiene la tensión con Argelia precisamente por este cambio. El ministro de Exteriores, José M...
El Gobierno español profundiza su línea de colaboración con Marruecos tras el giro de la posición sobre el Sáhara Occidental mientras se mantiene la tensión con Argelia precisamente por este cambio. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha aprovechado su presencia en la asamblea general de la OTAN en Nueva York para reunirse con su homólogo marroquí, Naser Burita, y concretar algunos avances importantes en la relación entre ambos países. Albares ha reivindicado los resultados de esta nueva relación con Marruecos y en especial ha avanzado uno muy específico: en enero, según el ministro, se reabrirá el comercio terrestre con Marruecos a través de las aduanas de Ceuta y Melilla. Esto formaba parte del acuerdo entre Mohamed VI y Sánchez tras el giro sobre el Sáhara, pero de momento su aplicación práctica no ha llegado. Ahora ya tiene fecha, según dijo Albares ante la prensa y confirmó Burita, para el inicio de 2023. El ministro también ha avanzado una cumbre entre Pedro Sánchez y Mohamed VI para los próximos meses.
Para España es muy importante esta medida no solo desde el punto de vista económico, por lo que supone para las dos ciudades autónomas, sino también desde el político, ya que, de alguna manera, con esta actuación, Marruecos está reconociendo de forma implícita una frontera en dos ciudades que históricamente ha reclamado como territorio propio. “Hemos acordado trabajar para que el inicio del paso de mercancías por vía terrestre tenga lugar a lo largo del mes de enero”, ha señalado el ministro. “Hemos reafirmado la amistad hispanomarroquí. Todos los grupos de trabajo que hemos creado han mantenido reuniones y van cumpliendo la hoja de ruta. Hemos reanudado las comunicaciones aéreas, marítimas y terrestres. Esto ha permitido reencontrarse a miles de familias marroquíes tras la operación Paso del Estrecho. Además, las exportaciones españolas a Marruecos han crecido en un 30%, hasta los 6.000 millones de euros, lo que convierte a España en el primer socio comercial”, ha asegurado Albares.
Además, Albares ha asegurado después que ambos gobierno están ya ultimando la agenda para convocar una reunión de alto nivel (RAN) antes de finales de este año, probablemente en noviembre. El hecho de que el ministro ya hable de fechas indica que la negociación está muy madura. La RAN entre ambos países no se convoca desde 2015, por lo que sería especialmente significativa.
De hecho, en la última ocasión en que se intentó, en 2020, ya estaba prácticamente cerrada la cita, que presiden el rey Mohamed VI y Pedro Sánchez, pero cuenta con la presencia de una decena de ministros de ambos países, Marruecos la canceló en pleno giro de la política sobre el Sáhara de EE UU. Desde ese momento empezó la tensión creciente que acabó finalmente con la retirada de la embajadora y el asalto a la valla de Ceuta de 10.000 inmigrantes, y que solo se resolvió con el giro de Sánchez sobre el Sáhara, que provocó una polémica importante en España y ha tenido como consecuencia inmediata la tensión con Argelia, enfrentado a Marruecos.
Además, el ministro de Exteriores ha asegurado que España concederá 20 millones de euros para microcréditos para incorporar a jóvenes y mujeres a la economía productiva, y que ofrecerá a su vecino del sur ayuda técnica en el sector ferroviario, del agua, y de la desalinización. Albares ha añadido que las llegadas de inmigrantes irregulares de Marruecos se han reducido en un 20% en los últimos meses, para reivindicar los resultados concretos de un giro en el paradigma diplomático de España muy polémico en España, pero que el Ejecutivo defiende en todo momento porque entiende trae consecuencias positivas para Ceuta, Melilla y Canarias.