Podemos arropa a Yolanda Díaz en la presentación de Sumar en Bilbao

Yolanda Díaz ha culminado este viernes en Bilbao una agitada semana política, en la que su propuesta para que las grandes distribuidoras limiten el precio de alimentos básicos ha dividido a la Coalición. “Lo que quiere la ciudadanía es que su Gobierno responda con soluciones. Y esto es lo que le pido al Gobierno de España“, ha recalcado la vicepresidenta segunda en declaraciones a los medios. Lejos del ruido generado en los últ...

Yolanda Díaz ha culminado este viernes en Bilbao una agitada semana política, en la que su propuesta para que las grandes distribuidoras limiten el precio de alimentos básicos ha dividido a la Coalición. “Lo que quiere la ciudadanía es que su Gobierno responda con soluciones. Y esto es lo que le pido al Gobierno de España“, ha recalcado la vicepresidenta segunda en declaraciones a los medios. Lejos del ruido generado en los últimos días, también en su propio espacio, la presentación en el País Vasco de Sumar, el proceso para conformar la plataforma política que impulsa, ha propiciado una imagen de unidad. La dirección autonómica de Podemos, implicada en la organización de la jornada, ha dado su respaldo a la vicepresidenta. Su coordinadora, Pilar Garrido, ha arropado a la ministra en la charla celebrada a media tarde en una cancha de baloncesto bilbaína que ha congregado a unas 600 personas, más del aforo previsto inicialmente. Se trata de la segunda parada de la gira que la titular de Trabajo arrancó hace una semana en Galicia y que la llevará por buena parte del territorio de aquí a final de año. Representantes de Izquierda Unida, Alianza Verde y Verdes Equo han querido también compartir espacio con Díaz.

“Nos interesa construir un proyecto de país en el que quepamos todos”, subrayaba la líder de UP en el Ejecutivo horas antes. “Una manera diferente de hacer política y de ensanchar la democracia es que no le pidamos el carné a nadie, que nos miremos con cierta empatía y cariño. Y que sepamos que estamos en los sitios para arreglar problemas”, zanjaba la dirigente al ser preguntada por la implicación en la construcción de su plataforma de Lander Martínez, exlíder de Podemos en Euskadi, quien abandonó en 2020 la dirección del partido. “Como siempre digo, la ciudadanía no nos pide que pensemos igual, nos pide que caminemos juntas y esto es un aprendizaje”, instaba Díaz. Prueba del trabajo común en torno al proyecto que lidera la vicepresidenta es la representación del viejo y el nuevo Podemos este viernes en el pabellón municipal de la Campa de las Piedritas. Pero también la presencia de los dos partidos ecologistas, Alianza Verde, que encabeza Juan López de Uralde (quien se encontraba entre el público), y Verdes Equo, su antiguo partido.

“El bolsillo de los ciudadanos atañe a todo el Gobierno”, ha reiterado la vicepresidenta segunda para referirse a la polémica de la semana a cuenta de la propuesta, lanzada el pasado lunes, para que las grandes distribuidoras y las asociaciones de consumidores acuerden la limitación de algunos productos básicos, como el pan, la leche o los huevos ante la elevada inflación (10,4% en agosto). “Me consta que las personas tienen enormes dificultades para acceder a la alimentación”, ha sentenciado Díaz. “El resto de consideraciones a mí me importan muy poco y creo que a la ciudadanía le importan menos”, ha señalado en torno a las críticas de algunos ministros del PSOE.

“Sé muy bien que muchas de las personas, un tercio de las que viven en Euskadi, no son capaces de llegar a fin de mes y tienen enormes problemas para acceder a la cesta de la compra”, ha expresado en el acto. “La política útil”, ha reivindicado la ministra, “va de salarios, pensiones, servicios sociales, mujeres, jóvenes, migrantes, vivienda”, ha destacado arrancando los aplausos del público.

En esta ocasión, Díaz estrenaba formato. Después de haber organizado un par de actos sectoriales con aforo reducido, la convocatoria era abierta y sin una temática concreta. Provista de una libreta y un bolígrafo, una imagen ya habitual en esta gira, la vicepresidenta ha escuchado a representantes de la sociedad civil en silencio durante 40 minutos y ha tomado la palabra antes de dar paso a ciudadanos anónimos, que han abordado la problemática del suicidio, las necesidades de los barrios altos de Bilbao o el racismo. Muchos de los asistentes se quedaron con ganas de preguntar.

En la comunidad que ha acogido las principales movilizaciones de la marea de pensionistas, Díaz ha abogado por una “política económica diferente” que ponga en el centro “que la gente pueda vivir con dignidad” y ha aprovechado el informe de la OCDE publicado este viernes para emplazar de nuevo a la patronal a negociar una subida de los salarios y el incremento del SMI. “Los sindicatos tenían razón”, ha concluido ante representantes de CC OO y UGT.

Agenda apurada

La vicepresidenta ha apurado al máximo su agenda este viernes. Díaz llegó a primera hora al aeropuerto de Bilbao para reunirse, nada más aterrizar, con representantes sindicales de los trabajadores de la aerolínea Volotea, afectada por despidos. Inmediatamente después, la ministra se trasladaba hasta el céntrico Café Iruña para conversar con el escritor Bernardo Atxaga, quien ya intervino a través de un mensaje grabado en la presentación oficial de Sumar el pasado julio en Madrid. Díaz, quien da enorme importancia en su gira al componente cultural, ha anunciado este viernes que seguirá colaborando con el autor, del que se ha declarado “admiradora”. El encuentro sirvió además a la vicepresidenta para defender después en su intervención un país “pluricultural” que “entienda que eso no es malo”. A orilla del río Nervión, en el Museo Marítimo, la titular de Trabajo también ha aprovechado para escuchar a representantes de pequeñas y medianas empresas y proyectos de transformación social. A primera hora de la tarde, ha hecho un recorrido por la isla de Zorrotzaurre, la última gran operación de regeneración urbana en Bilbao. Allí ha visitado, acompañada de un reducido grupo y a pleno sol, antiguas naves industriales que hoy funcionan como centros culturales alternativos.