El PP sortea el debate de las medidas económicas y ataca a Sánchez a cuenta de ETA

Gamarra compara la oposición al Gobierno de coalición con el ‘espíritu de Ermua’. Los populares no se pronuncian sobre los nuevos impuestos a la banca y las eléctricas

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, durante el debate sobre el estado de la nación este martes en el Congreso.Foto: LUIS SEVILLANO | Vídeo: EPV

No era lo previsto. El PP había transmitido que su intención era centrar el discurso en el debate sobre la economía y el “deterioro” institucional, los asuntos que Alberto Núñez Feijóo viene desarrollando en sus intervenciones con la intención de representar un PP más moderado. Pero este martes Cuca Gamarra ha cambiado el paso completamente. La secretaria general, encargada de defender la posición del PP ante la mirada si...

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No era lo previsto. El PP había transmitido que su intención era centrar el discurso en el debate sobre la economía y el “deterioro” institucional, los asuntos que Alberto Núñez Feijóo viene desarrollando en sus intervenciones con la intención de representar un PP más moderado. Pero este martes Cuca Gamarra ha cambiado el paso completamente. La secretaria general, encargada de defender la posición del PP ante la mirada silente de su jefe (que no es diputado y, por tanto, no podía intervenir), ha dedicado casi un tercio de su discurso a hablar de ETA, a pesar de que la banda terrorista anunció el cese de la violencia hace ya 11 años y escenificó su disolución hace cuatro. La portavoz ha comenzado pidiendo un minuto de silencio por el concejal popular asesinado en 1997 Miguel Ángel Blanco, respetado en pie por todo el hemiciclo ―incluidos los diputados de Bildu―, y a continuación ha equiparado el espíritu de Ermua, surgido en repulsa a aquel asesinato terrorista, con la oposición al Gobierno democrático de Pedro Sánchez. “Ese mismo espíritu de rebelión cívica que alimentó a los españoles hace 25 años”, ha llegado a decir la número dos de Feijóo, “es el que hoy nos sitúa enfrente de su Gobierno”.

El discurso del PP vuelve por tanto a la línea dura, metiendo el terrorismo en el debate sobre el estado de la nación una década después de que España se librara de esa lacra. La portavoz ha reprochado al presidente los acuerdos con Bildu, que ha descrito como “pactos indignos”, y ha acusado a Pedro Sánchez de “convertir a Bildu en el notario de la Transición y arrojar un manto de ignominia sobre los Gobiernos de Calvo Sotelo, Adolfo Suárez y Felipe González”, en referencia a que la ley de memoria democrática se ha pactado con esa fuerza política. “Pone en jaque el relato de la Transición ejemplar”, ha remachado entre aplausos de los suyos, que lucían todos un lazo azul en la solapa para homenajear a las víctimas de ETA. Sánchez se ha revuelto con malestar ante esas acusaciones: “Quienes realmente han utilizado el dolor de las víctimas del terrorismo con fines espurios han sido los dirigentes del PP”, ha respondido después, citando a su vez los atentados del 11-M, ocurridos hace 16 años.

El debate ha ido subiendo de tono hasta estallar en una gran bronca entre la portavoz del PP y el presidente por el terrorismo. Sánchez se ha ofendido especialmente por el hecho de que el PP haya sacado a relucir en este asunto el nombre del exvicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido en 2019 y uno de los artífices políticos del fin de ETA. “Si entonces usaron las víctimas muertas de ETA, ahora llegan a utilizar al propio Rubalcaba”, se ha quejado el presidente socialista, que ha leído parte de un discurso de Rubalcaba de hace años en el que este ya reprochaba al PP que arrojara a las víctimas del terrorismo contra un Gobierno del PSOE. Como un déjà vu, el debate sobre el estado de la nación de 2022 ha retrocedido en el tiempo a los años en los que ETA todavía mataba.

“Parches” contra la inflación

La inflación y los problemas económicos han quedado en un segundo plano en el discurso del PP. Fuentes del equipo de Feijóo han reconocido después que la intención no era centrar el debate en ETA, sino que querían denunciar el apoyo de Bildu a la ley de memoria democrática. Aunque el discurso estaba consensuado, las mismas fuentes señalan que algunos fragmentos sobre este asunto han sido “improvisados” por la portavoz.

Gamarra ha descalificado las medidas económicas anunciadas por Sánchez como “parches”, aunque ha evitado pronunciarse sobre las dos más importantes: el impuesto a los beneficios caídos del cielo de las energéticas y el impuesto excepcional a los bancos por el incremento de beneficios por la subida de tipos de interés. “Esperaremos a conocer la letra pequeña. Ni sus ministros lo conocen. Cuando nos lleguen, los analizaremos”, ha despachado el asunto. Tampoco ha revelado qué votará el PP a las medidas del segundo decreto anticrisis que se vota esta semana, pero sí ha dejado pistas. El PP reclama una bajada del IRPF y más rebajas de impuestos a la energía, y las medidas le parecen absolutamente insuficientes. El presidente se había anticipado por la mañana descalificando las recetas económicas del PP como “las del curandero”.

El debate ha demostrado que la relación entre el Gobierno y el PP ha vuelto a los peores momentos. Tres meses después de la llegada de Feijóo a la presidencia del partido, este lunes volvió a fracasar el último intento para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Con Feijóo, igual que con Pablo Casado, el CGPJ sigue en situación de bloqueo. El presidente y la número dos del PP se lo han echado en cara. Gamarra ha acusado al Ejecutivo de pretender “controlar la justicia” con su contrarreforma para permitir que el consejo recupere sus funciones para nombrar a los magistrados del Tribunal Constitucional. Sánchez, que ha tratado de dirigirse solo a Gamarra y no a Feijóo durante el debate, no ha podido evitar en ese punto citarlo. “Basta ya de excusas. Cada vez que están en la oposición, bloquean. Les pido, señora Gamarra, señor Feijóo: cumplan con la Constitución”.

Feijóo ha escuchado el debate casi hierático, fiel a su papel de convidado de piedra, desde el escaño del líder de la oposición. El jefe de los conservadores no ha podido intervenir por su condición de senador y tampoco ha tratado de forzar el foco. Al contrario, salió del hemiciclo discretísimamente, tratando de pasar inadvertido. Al ser preguntado por las medidas que había anunciado Sánchez, Feijóo evitó valorarlas, con perfil bajo. “Prefiero ser prudente y no quitar protagonismo a nuestra portavoz”, dijo lacónico mientras apretaba el paso para escapar de los periodistas. Reserva su discurso de réplica al presidente para este miércoles, cuando intervendrá en la escuela de verano del PP, un auditorio mucho más amable que el del Congreso.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, durante el debate, este martes.Foto: LUIS SEVILLANO | Vídeo: EPV

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