La ONU insta a España y Marruecos a investigar las muertes en la frontera de Melilla
Un comité vinculado a Naciones Unidas pide esclarecer si las víctimas fallecieron al caer de la valla, en la estampida o por la acción de los agentes de fronteras
El Comité para la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares (CMW), dependiente del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU, ha pedido este martes al Gobierno de España y al de Marruecos que investiguen sin dilación las causas de la muerte de al menos 23 migrantes subsaharianos que murieron el viernes tras participar en el intento de entrada masivo a Melilla. “Queda por es...
El Comité para la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares (CMW), dependiente del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU, ha pedido este martes al Gobierno de España y al de Marruecos que investiguen sin dilación las causas de la muerte de al menos 23 migrantes subsaharianos que murieron el viernes tras participar en el intento de entrada masivo a Melilla. “Queda por establecer si las víctimas murieron al caer de la valla, en la estampida o como resultado de alguna acción de los agentes de fronteras”, ha señalado en un comunicado el órgano de Naciones Unidas encargado de velar por el cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos de los Trabajadores Migrantes. El texto afirma que la tragedia “se podría haber evitado si las políticas de fronteras que tuvieran en cuenta de manera exhaustiva los derechos humanos”. A Marruecos, le pide que conserve los cuerpos de los fallecidos y los identifique.
El intento de entrada a Melilla del viernes ha sido el más cruento y mortal que se ha registrado a ambos lados de la valla. Algunos testigos relataron a EL PAÍS que los policías marroquíes utilizaron granadas de humo contra los migrantes. Además, la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) difundió varios vídeos en los que se puede ver a decenas de subsaharianos inertes apiñados en el suelo, sin que se distinga si algunos de ellos están vivos o muertos, mientras eran inspeccionados por los agentes marroquíes. Algunas ONG apuntan a que puede haber más personas fallecidas. La AMDH exige que se esclarezcan las circunstancias de las muertes y se determine si se pudo haber evitado la tragedia. “El problema, bajo la valla, es que la policía delimitó una zona muy estrecha para identificar a los emigrantes. Y los tuvo allí durante horas, bajo el sol, sin darles ninguna medida de socorro”, explicó Omar Naji, responsable en Nador (Marruecos) de la AMDH, a EL PAÍS.
Y en esa misma línea se ha pronunciado este martes el comité dependiente de la ONU. “Estamos consternados por la muerte de esos migrantes, quienes intentaban cruzar la frontera en busca de una vida mejor, conforme a sus derechos humanos legítimos”, prosigue su comunicado, que especifica que deben repararse las violaciones de derechos humanos, incluidas las devoluciones en caliente.
Marruecos es uno de los Estados que forman parte de esa Convención, mientras que España —como prácticamente todos los países receptores de migración de Europa y otras regiones— no ha suscrito este instrumento jurídico. Según sostiene el comité de la ONU, constituido por expertos independientes, una investigación servirá para evitar “que se repitan tales tragedias” y para que los responsables respondan por sus acciones.
“También pedimos a Marruecos, a España y a otros países de la Unión Europea que expandan la disponibilidad de vías para una migración segura y ordenada, y tomen medidas para garantizar el derecho a buscar y recibir asilo”, continúa el comunicado, y recuerda “a todos los Estados” que los migrantes “no deben ser sujetos a ningún trato cruel, inhumano o degradante”. “Los Estados deben garantizar que su policía y prácticas en frontera respeten sus obligaciones de derechos humanos y garanticen el derecho a la vida y a la dignidad”, señala.
Tras dos días sin mencionar a los fallecidos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lamentó esas muertes, pero evitó criticar la gestión de Marruecos, defendió sin matices la actuación de la gendarmería y culpó exclusivamente a las mafias de lo sucedido. No ha trascendido la nacionalidad de los 23 muertos que Marruecos ha reconocido, pero sí que cerca del 80% de las 133 personas que consiguieron llegar a la ciudad autónoma vienen de Sudán, sumido en un violento conflicto bélico desde hace años.
El comité de la ONU ha pedido también al Gobierno marroquí que preserve los restos de los muertos, informe a sus familias y haga lo necesario para el traslado de los cadáveres hasta su lugar de origen. Sobre los heridos, encomia a que reciban atención médica adecuada hasta que se hayan curado.
También la Unión Europea ha pedido este martes aclarar los hechos que rodean el salto a la valla de Melilla. La portavoz de Exteriores, Nabila Massrali, ha señalado que “es crucial arrojar luz sobre este incidente” y que “está en el interés de todos que eventos como este no se vuelvan a repetir en el futuro”. “La violencia y la pérdida de vidas en las fronteras europeas externas es inaceptable. Es importante establecer los hechos de estos episodios deplorables”, ha añadido antes de que se supiera que la Fiscalía investigará los hechos, siguiendo la petición de la fiscal de sala de Extranjería.