Madrid albergará un museo de las víctimas del terrorismo en el viejo Palacio de Hielo
El Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, que ya tiene una sede en Vitoria, dedicará “atención especial” al terrorismo yihadista
Madrid albergará una sede del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, en la línea del ya abierto en 2021 en Vitoria, pero que prestará especial atención al terrorismo yihadista, además de al de ETA, según ha informado esta mañana el Ministerio del Interior en una nota. Esta especie de museo del sufrimiento de las víctimas estará instalado en el Edificio Medinacelli, en el céntrico barrio de Las Cortes, que abrió en 1922 como P...
Madrid albergará una sede del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, en la línea del ya abierto en 2021 en Vitoria, pero que prestará especial atención al terrorismo yihadista, además de al de ETA, según ha informado esta mañana el Ministerio del Interior en una nota. Esta especie de museo del sufrimiento de las víctimas estará instalado en el Edificio Medinacelli, en el céntrico barrio de Las Cortes, que abrió en 1922 como Palacio del Hielo y fue abandonado en 2007 tras 82 años funcionando como un instituto del Centro Superior de Investigaciones Científicas. La fachada, de estilo renacimiento francés, acaba de ser rehabilitada.
El Centro Memorial surge de la Ley de Víctimas del Terrorismo de 2011, ampliamente consensuada por los partidos. Abarca todos los terrorismos que ha padecido España desde junio de 1960, fecha del asesinato de la niña Begoña Urroz por una bomba del DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación Nacional) en San Sebastián, hasta hoy. Comprende el terror de ETA, la guerra sucia, los GRAPO y el yihadismo, sin olvidar los muy efímeros del DRIL, los anarquistas y el FRAP.
La sede de Vitoria fue inaugurada el pasado 1 de junio de 2021 por los Reyes y que en su primer año de vida ha recibido ya a más de 30.000 visitantes. Para entonces ya estaba decidido que Madrid tuviera su propia sede “con especial atención al terrorismo yihadista, al haber sido Madrid escenario del mayor atentado registrado en Europa”. Es decir, por el asesinato de 193 personas en el ataque de radicales islamistas a cuatro trenes de Madrid el 11 de marzo de 2004 (incluido el geo Francisco Javier Torronteras, asesinado el 3 de abril de 2004 en Leganés).
Solo faltaba elegir la sede. Finalmente, se ubicará en el edificio Medinaceli, en el inicio de la calle del Duque de Medinaceli, que dispone de 15.000 metros cuadrados útiles construidos en una parcela de 3.500 y que es fácilmente reconocible por su fachada monumental Beaux Arts. El inmueble fue inaugurado en 1922 como Palacio de Hielo y del Automóvil, obra del arquitecto belga M. Edmond De Lune, un gran centro de ocio en el lateral del hotel Palace. Disponía de pista de hielo.
Pero en 1928 fue adquirido por el Estado para convertirlo en Centro de Estudios Históricos, tras una reforma interior de Pedro Muguruza, que convirtió la pista de hielo para hockey en un patio. En 1940, tras la fundación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el edificio acogió los Institutos de Humanidades y la librería. El CSIC abandonó estas instalaciones en 2007, que desde entonces permanecen en desuso.
El proyecto incluye una muestra expositiva permanente; un salón de actos; un espacio de reflexión, memoria y ofrenda, así como un espacio suficiente para las exposiciones temporales y las dependencias administrativas que gestionen la futura actividad de la sede.
El terrorismo en España ha provocado 1.452 víctimas mortales, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior. De ellas, 412 fueron asesinadas en la Comunidad de Madrid, lo que la convierte en la segunda española con mayor número de personas asesinadas tras el País Vasco. La distribución de esas víctimas por grupos terroristas es la siguiente, siempre según el Gobierno: 210 de estas víctimas han muerto en atentados de corte yihadista (el 11-M y el ataque al restaurante El Descanso, en 1985), frente a 123 asesinados por terroristas de ETA; 49 fueron víctima de los GRAPO, el FRAP y otros grupos de extrema izquierda; 21 más cayeron a manos de grupos de extrema derecha, y nueve asesinados fueron víctimas de grupos exteriores sin presencia estable en territorio español.