Migraciones permite que los refugiados ucranios accedan a las ayudas al alquiler sin pasar por centros de acogida

La instrucción acelera el proceso de integración y evita que los refugiados residan al menos seis meses en alojamientos temporales

Atención a refugiados en el centro de derivación habilitado en Barcelona, el pasado viernes.Quique Garcia Quique Garcia (EFE)

La Secretaría de Estado de Migraciones ha dictado instrucciones para que los refugiados ucranios que están en el sistema de acogida puedan acceder rápidamente a ayudas al alquiler y de manutención, que les permitan vivir por su cuenta sin necesidad de pasar al menos seis meses en espacios temporales, como sí se exige a otros colectivos. La medida, dictada el pasado viernes, acelera el proceso de integración pensado para todos los refugiados y permite a los desplazados por la guerra de Ucrania ser más independientes y, al mismo tiempo, contar con ayuda económica, así como con el acompañamiento ...

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La Secretaría de Estado de Migraciones ha dictado instrucciones para que los refugiados ucranios que están en el sistema de acogida puedan acceder rápidamente a ayudas al alquiler y de manutención, que les permitan vivir por su cuenta sin necesidad de pasar al menos seis meses en espacios temporales, como sí se exige a otros colectivos. La medida, dictada el pasado viernes, acelera el proceso de integración pensado para todos los refugiados y permite a los desplazados por la guerra de Ucrania ser más independientes y, al mismo tiempo, contar con ayuda económica, así como con el acompañamiento de las ONG especializadas en la atención a refugiados que deben garantizarles asistencia psicológica, formación y orientación para el empleo, clases de español… Actualmente, España tiene desplegadas unas 24.000 plazas para los desplazados por la invasión rusa y mantiene ocupadas algo menos de 18.000. Además, está en marcha un plan de acogimiento familiar al que ya se han apuntado 2.000 personas dispuestas a acoger.

El paso acelerado de los refugiados y solicitantes de asilo a la conocida como fase de autonomía era una reivindicación recurrente de las ONG que gestionan la acogida con subvenciones del Estado. Para las organizaciones, favorecer la autonomía libera plazas de acogida y acelera la integración, especialmente en el caso de familias latinoamericanas, que comparten idioma y suelen presentar menos dificultades para reiniciar sus vidas.

La independencia acaba siendo también una reivindicación habitual de los propios solicitantes que, antes de tener ayudas para acceder a una vivienda, tienen que pasar un máximo de un mes en un centro de derivación y seis meses en un centro de acogida. A pesar de las peticiones de las ONG, esta fórmula solo se ha aplicado puntualmente para venezolanos y, ahora, solo beneficiará a los desplazados por la ofensiva rusa, que tienen derecho a la protección temporal en España.

La medida, previsiblemente, descongestionará el sistema de acogida porque liberará plazas ante la previsible llegada de más refugiados. En esta fase, según el texto al que ha tenido acceso EL PAÍS, los desplazados por la guerra de Ucrania tendrán derecho a la asistencia de las ONG y, además de una ayuda concreta para pagar un alquiler, podrán contar con los apoyos pensados en las fases de preparación para la autonomía. Estas ayudas contemplan, entre otras, una dotación de un máximo de 90 euros al mes para vestuario; 50 euros para cada adulto en concepto de “dinero de bolsillo” o ayudas económicas para la obtención de documentación.

El paso a esta fase no está libre de obstáculos. Las medidas que se han tomado para facilitar la estancia de los ucranios, desde el ámbito público y privado (incluido el sector inmobiliario), son inéditas, pero alquilar un piso en España requiere cada vez más requisitos que los refugiados no pueden cumplir: desde seguros de impago y avales a elevadas fianzas y nóminas. Suele ser habitual que las organizaciones pasen semanas intentando alquilar viviendas porque propietarios e inmobiliarias se resisten si no se cumplen todos los requisitos que exigen.

El paso a la fase de autonomía, en cualquier caso, no será automático. Los cuatro centros de derivación habilitados por el Estado (Alicante, Madrid, Barcelona y Málaga) así como las ONG de acogida “deberán valorar la pertinencia de esta medida, en función de la situación concreta de las personas o familias para las que se proponga el paso de fase”, especifica el texto. Las organizaciones también deben garantizar un acompañamiento “muy cercano por parte de los equipos multidisciplinares, con objeto de continuar su itinerario y ayudarles en la adquisición de las habilidades necesarias en su proceso de adquisición de autonomía e integración en la sociedad española”.


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