Cuca Gamarra: una feminista aficionada a los maratones
La próxima secretaria general del PP, que se formó en la política municipal, ha colaborado con todos los últimos líderes del partido
Concepción Cuca Gamarra, de 47 años, feminista, oradora implacable y con difícil etiqueta política ―muy del PP, pero a la vez progresista en aspectos sociales como la lucha contra la violencia machista―, será la próxima número dos de los populares. En su carrera política de 20 años cobra relevancia su etapa municipal, donde fue primero (entre 2003 y 2007) teniente de alcalde y portavoz de la oposición en el Ayuntami...
Concepción Cuca Gamarra, de 47 años, feminista, oradora implacable y con difícil etiqueta política ―muy del PP, pero a la vez progresista en aspectos sociales como la lucha contra la violencia machista―, será la próxima número dos de los populares. En su carrera política de 20 años cobra relevancia su etapa municipal, donde fue primero (entre 2003 y 2007) teniente de alcalde y portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de su ciudad natal, Logroño; y después, a partir de 2011, alcaldesa de esa capital. Su experiencia en política municipal es una de las facetas que más ha convencido al que será nuevo presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, para que Gamarra ocupe durante los próximos años el segundo cargo más importante del principal partido de la oposición: el de secretaria general. Ha pesado también que fuera mujer, según fuentes de la formación. Gamarra valora especialmente en las dirigentes políticas que no se pongan “techos de cristal”.
Feijóo estaba buscando un perfil complementario, pero afín y poco conflictivo en clave interna, para la secretaría general del PP. Pretende con ello diferenciarse de la traumática etapa del tándem formado por Pablo Casado y Teodoro García Egea, y cree haberlo encontrado en Gamarra. El presidente gallego ha ensalzado este jueves a la dirigente logroñesa, por tener “una dilatada experiencia” y ser “dialogante” y “preparada”. Hace semanas que el nuevo líder popular se había decantado por que ese relevante cargo interno para la organización del partido fuera encabezado por una mujer, aunque durante muchos días barajó quedarse con la opción más previsible y entregar ese poder a su amigo Esteban González Pons. En su Gobierno en la Xunta de Galicia ha tenido equipos paritarios. Y en su entorno más directo y profesional también tienen especial relevancia varias mujeres.
El candidato único a la presidencia del PP ha conectado mucho con su futura secretaria general en este mes crítico para el partido tras la caída en desgracia de Casado y Egea, un periodo en el que la formación concluyó que Gamarra fuera, junto a González Pons, una de las dos personas que organizaran la transición. “Gamarra tiene dos valores o virtudes que encantan a Feijóo y a muchos responsables del PP: es discreta y no usa adjetivos para calificar a la gente”, señala uno de los históricos dirigentes populares al que el futuro presidente ha consultado en estos días.
Gamarra servirá a Feijóo para evidenciar que no pretende ni aislar a ningún sector del partido ni atarse o dejarse atrapar por ninguna corriente interna. La actual portavoz del PP en el Congreso no es exactamente una persona del equipo próximo al dirigente gallego, pero tampoco lo fue en un principio de Casado. Se decantó en el anterior cónclave, en 2018, por la candidatura de la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, pero también tuvo mucho contacto con Dolores de Cospedal cuando esta ejerció como secretaria general de Mariano Rajoy. Se lleva bien con todos, pero no es de nadie.
En 2018, cuando el PP se dividió entre las candidaturas para relevar a Rajoy por las opciones de Santamaría, Cospedal y Casado, Gamarra se alineó como exalcaldesa de Logroño con el equipo de la exvicepresidenta. “He sido la primera alcaldesa de esta ciudad y sé lo importante que es para la sociedad romper ciertos techos de cristal. Lo hemos hecho y vamos a seguir haciéndolo”, explicó entonces sobre su decisión. “Tenemos la oportunidad de ser el primer partido de España con opción de gobierno con una mujer en la presidencia, y con Soraya Sáenz de Santamaría, España puede además tener la primera presidenta del Gobierno de su historia. Sin duda es una oportunidad para seguir avanzando en conquistas sociales”.
Este jueves, tras comunicarle Feijóo unas horas antes que había sido la designada para la responsabilidad de secretaria general, Gamarra ha comparecido para hacer una breve declaración en el Congreso. Ha aceptado “ilusionada” el reto y ha subrayado que siempre ha estado a disposición de su partido. En 2018 ya se autodefinió como “una mujer de equipo” que cree en “la fuerza de un grupo de profesionales cohesionado y trabajando al unísono”. Ahora tendrá una nueva ocasión de poner a prueba su capacidad de gestión y de cohesión, que es lo que le encargó Casado en el verano de 2020 cuando puso punto final a la portavocía parlamentaria de Cayetana Álvarez de Toledo.
Nacida en Logroño, se licenció en Derecho Económico y tiene un posgrado en Derecho Cooperativo por la Universidad de Deusto. También tiene un máster en Práctica Jurídica y es colegiada del Colegio de Abogados de Vizcaya. Está soltera y hace 10 años que descubrió una de sus pasiones: correr. Sale a hacer este deporte con una pandilla los fines de semana en Logroño, y con su hermano, para relajar el estrés, aunque también le han tentado en alguna ocasión experiencias más atrevidas como el vuelo sin motor. Ha corrido varios maratones.
Concepción Gamarra es la tercera mujer con ese nombre en la familia, a las que cariñosamente llamaban Concha. En 2021, en una entrevista con la periodista Thais Villas, explicó el origen de su apelativo: “Me llamo Conchita. Mi abuela se llamaba Concha, mi madre se llama Conchita y yo también Conchita. Era una manera de diferenciar. Llegó un tío mío, yo andaba muy pequeña y me llamaba Cuca, y desde entonces me llaman Cuca. Era una cosa familiar y al final, pues fíjate”.