La Audiencia Nacional ordena detener a la expareja de la ‘Reina de la coca’
El comienzo del juicio a la presunta narcotraficante Ana María Cameno, que se enfrenta a una petición de 25 años de cárcel, se retrasa a este martes
La burgalesa Ana María Cameno, conocida como La reina de la coca, ha llegado este lunes a la Audiencia Nacional para afrontar un juicio por narcotráfico, donde la Fiscalía le pide 25 años de cárcel por liderar una operación para vender casi 100 kilos de cocaína que le iban a reportar beneficios millonarios. Pero la vista no ha podido celebrarse y ha quedado aplazada hasta el martes. La ausencia de un abogado, que no ha acudido a la sesión alegando que padecía covid, ...
La burgalesa Ana María Cameno, conocida como La reina de la coca, ha llegado este lunes a la Audiencia Nacional para afrontar un juicio por narcotráfico, donde la Fiscalía le pide 25 años de cárcel por liderar una operación para vender casi 100 kilos de cocaína que le iban a reportar beneficios millonarios. Pero la vista no ha podido celebrarse y ha quedado aplazada hasta el martes. La ausencia de un abogado, que no ha acudido a la sesión alegando que padecía covid, ha provocado este retraso. Además, a este incidente se ha sumado la incomparecencia de José Ramón Mora Parra, quien fuera pareja de la presunta narco. El tribunal ha ordenado su inmediata detención e ingreso en prisión.
El magistrado José Antonio Mora, que preside el tribunal, ha apuntado que “no hay más remedio” que “acordar la busca y captura e inmediato ingreso en prisión” de Parra “para asegurar su presencia en juicio”. Así lo había pedido la Fiscalía antes, pese a la oposición de la abogada defensora, que ha explicado que no ha podido localizar al acusado. Según ha añadido la letrada, esta ausencia puede deberse a su alto “alto grado de toxicomanía”.
El ministerio público pide para Parra una pena de 21 años de cárcel. Al igual que a Cameno, le atribuye delitos de narcotráfico, blanqueo y tenencia ilícita de armas. De hecho, según el escrito de acusación, ambos se encontraban en la cúspide de la trama. La reina se encargaba de liderar la operación de compraventa y mantenía “contactos regulares con suministradores”. Su pareja se dedicaba a los pagos y a tejer la red para “garantizar la ocultación de los fondos procedentes” de los estupefacientes.
La Policía vincula a Ana María Cameno desde hace décadas con el narcotráfico. Involucrada en el negocio desde su juventud, los investigadores destacan que llegó a la cúspide prácticamente desde la nada y sin contactos en el mundillo. Pertenece a una familia acomodada de militares, abogados y arquitectos; y su figura se hizo conocida tras desvelarse que recurría a la santería antes de tomar decisiones.