España se moviliza ante el incierto número de refugiados que llegarán desde Ucrania
El Gobierno planea priorizar y agilizar trámites y ampliar las plazas de acogida
El Gobierno empieza a movilizarse ante la previsible llegada de refugiados ucranios que huyen de la ofensiva bélica lanzada por Rusia el jueves. La decisión de la Unión Europea de activar por primera vez una directiva para la acogida ilimitada de refugiados a los que se concederá permisos temporales de residencia implica la preparación de todos los Estados miembros y, especialmente, de España, que ...
El Gobierno empieza a movilizarse ante la previsible llegada de refugiados ucranios que huyen de la ofensiva bélica lanzada por Rusia el jueves. La decisión de la Unión Europea de activar por primera vez una directiva para la acogida ilimitada de refugiados a los que se concederá permisos temporales de residencia implica la preparación de todos los Estados miembros y, especialmente, de España, que según cifras de Eurostat es el cuarto país europeo con una mayor diáspora de ucranios. Entre las medidas planteadas está priorizar y facilitar los trámites de extranjería de los ucranios y reforzar el sistema de acogida.
Las cifras de los que vendrán son inciertas. La diáspora es uno de los más importantes factores de atracción de los migrantes y la gran comunidad ucrania en España —más de 112.000 personas, según el INE— invita a pensar que serán muchos los que se planteen instalarse aquí aun de forma temporal. Al mismo tiempo, la propia red de ucranios, muy concentrada sobre todo en la provincia de Madrid, pero también en la de Barcelona, Alicante y Málaga, puede amortiguar el estrés del sistema de acogida desplegando sus propios recursos.
Naciones Unidas eleva a más de medio millón el número de ucranios que han huido del país por la invasión rusa, pero la mayoría se mantienen de momento en los países limítrofes, como Polonia, Hungría, Eslovaquia, Rumania o Moldavia. Se trata principalmente de mujeres y niños que han tenido que cruzar solos la frontera por la obligatoriedad de que los hombres se queden a batallar en Ucrania. La activación de la directiva, que el Consejo de la UE aprobará previsiblemente el jueves, arrojará más detalles sobre los mecanismos con los que se distribuirán los refugiados y las capacidades de acogida de cada país. “Garantizamos toda la solidaridad con todos los desplazados que puedan venir”, dijo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, este domingo en Bruselas.
La directiva europea de protección temporal asegurará a los ucranios un permiso de residencia de un año ampliable a tres. La norma permite además que, en paralelo, puedan pedir asilo y beneficiarse de una protección más permanente en el país de acogida. La protección temporal, en cualquier caso, es inmediata y garantiza la posibilidad de trabajar, el acceso a la educación y la sanidad, ayuda social y apoyo financiero.
Más allá de las facilidades para que los refugiados ucranios puedan obtener permisos temporales de residencia, la directiva europea también prevé que se les ofrezca un alojamiento adecuado y este es uno de los principales desafíos porque el sistema de acogida para solicitantes de asilo, en el que debería apoyarse el Ejecutivo, está saturado.
Aumentar las plazas de la red de acogida
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones trabaja en la posibilidad de aumentar el número de plazas para acoger ucranios, aunque no concreta cifras. Según un informe interno de la Comisión Europea, España cuenta con solo 165 plazas libres para acoger a potenciales refugiados. La llegada de cientos de afganos en agosto, los traslados desde las islas Canarias y el aumento sostenido de solicitudes de latinoamericanos han llevado al límite la capacidad de acogida, que cuenta con unas 9.800 plazas. La red de atención humanitaria, que suele destinarse a la primera asistencia de aquellos que llegan en patera y donde se incluyen los macrocampamentos de Canarias, está algo más desahogada y tiene 3.820 plazas libres de un total de 10.500.
Un real decreto de 2019 permite usar estas últimas plazas para la atención de solicitantes de asilo, aun no siendo las más adecuadas para necesidades especiales como las que presentan los refugiados de guerra. Fuentes del ministerio han asegurado este lunes: “Contamos con un sistema robusto y flexible, capaz de adaptarse con rapidez a las posibles demandas y por supuesto vamos a ir ampliando en función de las necesidades que vayamos observando”.
La crisis en Ucrania ha monopolizado la agenda del ministro José Luis Escrivá y su equipo. Al mediodía del lunes ha convocado una reunión con las ONG dedicadas a la acogida de refugiados para que concreten cuánto pueden ampliar su capacidad. Y por la tarde habrá otro encuentro con las asociaciones de ucranios para identificar sus necesidades y facilitar cualquier trámite que sus familiares o amigos pudieran necesitar. El martes habrá otra reunión con los directores de las oficinas de extranjería y con las comunidades autónomas para concretar cómo pueden ayudar, por cuánto tiempo y con qué financiación.
En una entrevista con TVE en la noche del lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reafirmado el compromiso español también con los ucranios que residen ya en España. “Vamos a tomar la decisión de extender y tomar las medidas para que puedan vivir legalmente en nuestro país, para que puedan trabajar legalmente, para que puedan acceder a la educación, a la sanidad y a las políticas sociales como un ciudadano más”, ha dicho. Fuentes del Gobierno han matizado más tarde que las palabras del presidente no implican una regularización general del colectivo (que no necesariamente está sin papeles), sino que se facilitarán y agilizarán trámites para, por ejemplo, renovar su documentación para evitar que se queden en situación irregular.
Los trámites de los ucranios que decidan venir a España es otra de las cuestiones para las que la Administración, también aquí al límite de sus recursos, debe prepararse. Aun a falta de concretarse el procedimiento con el que los ucranios podrán solicitar sus permisos de residencia, lo previsible es que sea la Oficina de Asilo y Refugio la que canalice los trámites. Fuentes de Interior, de quien depende este departamento, adelantan que ya se está trabajando en que el proceso sea lo más sencillo y rápido posible. No concretan, sin embargo, si habrá un refuerzo extra de personal. La Oficina de Asilo, aunque ha ganado 231 funcionarios en los últimos dos años, sigue trabajando a destajo ante el flujo constante de solicitantes, que ha colocado a España entre los tres primeros países europeos que más peticiones reciben.
En el caso de los nacionales de Ucrania que ya están en España y que ya habían pedido asilo antes del estallido de la guerra, fuentes de Interior han informado de que sus expedientes quedarán paralizados para evitar que se les deniegue la protección. Con esto se evita que queden en situación irregular en España y una hipotética —y ahora inviable— expulsión. La Audiencia Nacional, de hecho, cambió su criterio la semana pasada a la hora de estudiar los recursos de los ucranios que ven rechazada su solicitud de asilo y estimó parcialmente la petición de una familia reconociéndole protección debido a la guerra desatada en el país. Fuentes de Migraciones, por su parte, mantienen que el ministerio dará órdenes a las oficinas de extranjería para que prioricen y agilicen todos los trámites relacionados con esta nacionalidad.