Casado habla de “pucherazo” en la votación de la reforma laboral y Lastra acusa al PP de comprar a los diputados de UPN
El líder del PP avisa a Batet de que la acusarán de prevaricación si no revierte lo sucedido, la ‘número dos’ de los socialistas habla de “transfuguismo”. El Comité Ejecutivo de UPN pide a sus diputados díscolos que entreguen el acta
“Pucherazo”. El líder de la oposición ha pronunciado esta gravísima acusación sobre lo sucedido este jueves en la votación en el Congreso de la reforma laboral, que fue aprobada gracias al error en el voto de un diputado del PP. Pablo Casado ha repetido dos veces la palabra “pucherazo” este viernes en una comparecencia sin preguntas en un acto de campaña en Soria, en la que también ha anunciado que el PP va a reclamar a la Mesa del Congre...
“Pucherazo”. El líder de la oposición ha pronunciado esta gravísima acusación sobre lo sucedido este jueves en la votación en el Congreso de la reforma laboral, que fue aprobada gracias al error en el voto de un diputado del PP. Pablo Casado ha repetido dos veces la palabra “pucherazo” este viernes en una comparecencia sin preguntas en un acto de campaña en Soria, en la que también ha anunciado que el PP va a reclamar a la Mesa del Congreso que se “revierta” la situación, o de lo contrario acusará a la presidenta, Meritxell Batet, de prevaricación. Los populares han registrado este viernes dos escritos en la Cámara baja sobre lo sucedido en el pleno de ayer jueves: uno lo firma su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, pidiendo que no sea publicada la votación de la reforma laboral celebrada ayer en el Pleno, y otro, el diputado que cometió el error, Alberto Casero, que asegura que ha sido vulnerado su derecho fundamental al ejercicio del voto porque no quiso votar a favor de la norma. El PP irá “hasta el final”, ha avisado Casado, para tratar de que se revierta la aprobación de la reforma laboral.
A su vez, Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, ha señalado que “ha habido un caso de transfuguismo político y nos queda por saber el precio que ha pagado el PP”, en referencia al rechazo final de los diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) (votaron no a la reforma laboral, cuando su formación les indicaba que debían apoyarla por un pacto con los socialistas). La número dos de los socialistas ha desvelado que el diputado de UPN en el Congreso, Sergio Sayas, se mostró a favor de la reforma en las conversaciones con su partido, y que derivó la decisión a la cúpula de UPN. “La primera persona [de UPN] con la que el PSOE se pone en contacto el grupo socialista para hablar de la convalidación de la reforma laboral hace días fue con Sergio Sayas y este aseguró que estaban los dos diputados de acuerdo si no se tocaba una coma de la reforma laboral, pero que con quien teníamos que hablar es con Esparza”, ha señalado Lastra. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, fue el encargado de contactar con Sayas, el interlocutor habitual del Gobierno por parte de UPN en el Parlamento para los temas de economía y empleo. “Si siguen los acontecimientos de ayer, es claro que el PP conocía de antemano la decisión de los diputados de UPN, nos queda por saber qué les habían prometido para comprar su voluntad porque hasta el último momento dijeron que iban a apoyar la reforma. Creo que es evidente que PP y Vox sabían que esos dos diputados sabían que no iban a respetar la voluntad [de la dirección de UPN]. Hubo una estrategia planificada de la derecha para que el Gobierno de coalición no tuviera capacidad para reaccionar”, ha remarcado Lastra.
La tarde de este viernes, el Comité Ejecutivo de UPN ha acordado pedir a los dos diputados díscolos de la formación conservadora navarra que entreguen sus actas y ha señalado que, de no ser así, se inicie el procedimiento para expulsarlos del partido ante la “grave indisciplina y el grave perjuicio para la imagen y respetabilidad de UPN”, recoge Europa Press.
El líder del PP, por su parte, ha cuestionado por primera vez la legitimidad de una votación de la Cámara baja y acusa al PSOE de perpetrar un “atropello democrático”. “Lo que ayer vivimos en el Congreso es un atropello democrático a los derechos de los representantes políticos. Lo que vimos ayer en el Parlamento es un auténtico pucherazo a la soberanía nacional. Vamos a ir hasta el final para que esto se revierta, porque no se puede contravenir la voluntad de un diputado para aprobar por la puerta de atrás un decretazo”, ha afirmado Casado. “Lo de ayer no es propio de una democracia desarrollada”, ha insistido el líder del PP, que describe lo sucedido como un fraude. El PSOE ha pedido al PP “que no enturbie y no ponga en riesgo las instituciones con esa versión trumpista a la española” mientras insistía en que lo que se produjo fue “un error humano como sucede en otras votaciones” en el Parlamento. “Están haciendo una sobreactuación para no hablar de lo importante, de la reforma laboral”, ha asegurado Lastra, que ha aconsejado a la dirección del PP “que enseñe a votar telemáticamente a sus diputados”. “Nunca se ha producido un fallo técnico en las votaciones telemáticamente. Jamás. Hay una doble verificación a la hora de votar”, ha zanjado Lastra.
Casado ha advertido a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, de que el PP la acusará de prevaricación si no revierte el resultado de la votación que aprobó la reforma. “Vamos a pedir a la Mesa [del Congreso] que reconsidere este atropello. Si no lo hace, la presidenta podría estar prevaricando. Tendría consecuencias judiciales para ella. Inmediatamente iremos al Tribunal Constitucional en amparo para que no se pisoteen los derechos de representación política en España”. Según el relato del líder del PP, Batet fue advertida antes del inicio de la votación de que uno de sus diputados quería votar presencialmente porque “había habido un problema con el sistema de voto telemático”, y el reglamento de la Cámara “dice que la Mesa se tiene que reunir”. “La presidenta no quiso hacerlo porque conocía ese error en el sistema y quería aprobar el decreto aplastando los derechos de un diputado. Es decir, la voluntad del Parlamento ayer fue contravenida por el PSOE”, ha acusado Casado.
A renglón seguido, el líder del PP ha relacionado la votación de la reforma laboral con las elecciones de Castilla y León, tratando de movilizar al electorado con el aviso de que si no acuden a votar “acabarán modificando su voluntad en los despachos”. El PP está advirtiendo un problema de movilización de los suyos y de crecimiento de Vox a diez días de las elecciones, y por eso Alfonso Fernández Mañueco ha pedido ayuda a Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña duplicará sus actos en la recta final de campaña. En su mensaje, Casado ha vinculado su respuesta a la aprobación de la reforma laboral con las urnas en Castilla y León. “En plena campaña electoral, ante estas maneras antidemocráticas, nosotros vamos a defender lo que es un Estado de derecho. Con separación de poderes. Si las elecciones del 13 de febrero no va todo el mundo a votar ellos acabarán modificando la voluntad en los despachos”, ha instado Casado.
Su explicación de esa supuesta modificación de la voluntad popular en los despachos se refería, en realidad, a prácticas habituales y democráticas de las que también participa el PP. Casado ha puesto dos ejemplos: “Como han hecho en Navarra pactando con Bildu en contra de la lista más votada, y también en la moción de censura que han intentado en Castilla y León hace un año, que es el motivo de la inestabilidad que ha hecho adelantar las elecciones a Mañueco”. El primer caso es un pacto como el que el PP llevó a cabo precisamente en Castilla y León con Ciudadanos en 2019, cuando ganó el PSOE las elecciones y los populares le arrebataron la presidencia. El segundo caso se refiere a una moción de censura, un instrumento recogido en la Constitución.