Una escisión prolonga la crisis interna del sindicato policial que lidera las protestas contra el Gobierno

La batalla interna por el liderazgo que vive desde hace meses el principal sindicato de la policía, Justicia Policial (Jupol), uno de los promotores de las últimas movilizaciones contra el Gobierno, ha desembocado este lunes en la primera escisión. Siete antiguos afiliados, entre ellos Natán Espinosa, uno de los fundadores de la plataforma Jusapol que aglutinó en 2017 a policías y guardias civiles para reclamar la equiparación salarial con ...

La batalla interna por el liderazgo que vive desde hace meses el principal sindicato de la policía, Justicia Policial (Jupol), uno de los promotores de las últimas movilizaciones contra el Gobierno, ha desembocado este lunes en la primera escisión. Siete antiguos afiliados, entre ellos Natán Espinosa, uno de los fundadores de la plataforma Jusapol que aglutinó en 2017 a policías y guardias civiles para reclamar la equiparación salarial con los Mossos d’Esquadra y de la que surgió Jupol, han registrado en la Dirección General de la Policía los estatutos del sindicato EYA (Equiparación Ya), que nace, según detallan en el comunicado en el que lo han dado a conocer, “por la inacción del sindicato mayoritario en la Policía Nacional”. Su objetivo es presentarse a las próximas elecciones sindicales, previstas para junio de 2023, y arrebatar a Jupol la mayoría en el Consejo de la Policía (el órgano de negociación entre los agentes y el Ministerio del Interior) que este consiguió en la anterior convocatoria, en el verano de 2019, cuando recabó el apoyo mayoritario de los agentes con un número de votos nunca alcanzado hasta entonces por ninguna otra organización.

El nacimiento de EYA es el último capítulo hasta ahora de los convulsos tiempos que vive Jupol desde que, en junio del año pasado, fuera destituido el que hasta entonces era su secretario general, José María García, tras ser acusado por los otros miembros de la ejecutiva de realizar una gestión personalista y cargar a las cuentas del sindicato gastos personales. Aquella primera crisis se cerró aparentemente en octubre con la elección para ese puesto de Aarón Rivero, uno de los dirigentes que promovió la salida del anterior líder del sindicato. Sin embargo, no fue así. Fruto de las discrepancias que ya entonces comenzaban a surgir en el seno del sindicato, al cargo del destituido aspiraron otros seis afiliados, entre ellos Espinosa, aunque sus candidaturas fueron rechazados al considerar la dirección de Jupol que no cumplían los requisitos fijados por los estatutos internos. Comenzó entonces una batalla legal en la que los seis aspirantes rechazados impugnaron ante la justicia la elección de Rivero. La Audiencia Nacional avaló en primera instancia el proceso electoral, pero Espinosa y los otros candidatos recurrieron ante el Tribunal Supremo.

Ante la previsión de que el pronunciamiento del alto tribunal se retrase más allá de la fecha de las próximas elecciones sindicales de 2023, Espinosa y otro de aquellos candidatos han registrado ahora el nuevo sindicato. “Hay muchos compañeros desencantados con Jupol”, señala el que fuera promotor de Jusapol, que asegura que aspiran en el año y medio que falta para la próxima convocatoria “estar en todas las comisarías” para conseguir arrebatar a su anterior sindicato el liderazgo entre los agentes. La constitución del sindicato la firman siete agentes, aunque Espinosa asegura que no son los únicos que están detrás de la iniciativa. De hecho, el fundador del EYA ya demostró el pasado verano tener un peso importante dentro del movimiento policial, al haber obtenido durante el proceso previo a la asamblea más avales en nueve provincias que el dirigente que finalmente fue elegido como secretario general y empatar con él en otras tres.

En el comunicado con el que ha anunciado su creación, EYA ha insistido en que su principal y prácticamente única reivindicación será la equiparación salarial de los policías con los agentes de los cuerpos autonómicos, una reclamación que consideran ha sido orillada por los actuales dirigentes de Jupol. “Han acabado haciendo el sindicalismo tradicional que criticábamos cuando creamos Jusapol”, denuncia Espinosa. Una crítica que es rechazada por Pablo Pérez, portavoz del sindicato mayoritario: “El objetivo principal de Jupol sigue siendo la equiparación y seguimos trabajando para ello, pero los afiliados también reclaman otros servicios que hay que darles”. Pérez, que destaca que en la actualidad el sindicato cuenta con 25.000 afiliados, insiste en que Jupol ha trasladado la reivindicación económica a los tribunales y, “cuando las condiciones sanitarias los permitan”, la llevarán también de vuelta a las calles.

Espinosa también critica el protagonismo y “politización” de Jusapol y Jupol en las movilizaciones contra la reforma de la ley de seguridad ciudadana ―la conocida como ley mordaza― y que tuvieron su punto culminante con una multitudinaria manifestación celebrada el pasado 27 de noviembre por las calles de Madrid que contó con la asistencia de Pablo Casado, Santiago Abascal e Inés Arrimadas, líderes de PP, Vox y Ciudadanos. Para el fundador de EYA, el nuevo sindicato “no promoverá ninguna protesta que no tenga que ver con la equiparación salarial” y descarta apoyar futuras movilizaciones contra otras iniciativas del Gobierno por el carácter “partidista” de estas. “Queremos recuperar el espíritu original de Jusapol, que era reunirse con todas las formaciones políticas, sin excepciones”, añade. Desde Jupol, rechazan esta crítica e insisten en que el sindicato mayoritario es “apolítico”. “A nosotros nos ligaron en nuestros inicios con Podemos; luego, con Ciudadanos; y, ahora, con Vox. Nada de eso es cierto”, afirma su portavoz.