Las izquierdas andaluzas celebran una primera reunión para intentar una candidatura unitaria

Miembros de la sociedad civil imploran un acuerdo para que “ningún voto vaya a la papelera”

Los portavoces de Unidas Podemos por Andalucía Martina Velarde, y Toni Valero, en una foto de archivo.MARTINA VELARDE (I) Y TONI VALERO (D) (Europa Press)

Los máximos dirigentes de Unidas Podemos por Andalucía, Toni Valero y Martina Velarde; Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez; y Andaluces Levantaos, Esperanza Gómez, celebraron el pasado 8 de enero en Sevilla una reunión auspiciada por independientes para abordar la posibilidad de una candidatura conjunta con vistas a las elecciones autonómicas. Ningún acuerdo hubo al respecto, pero la premura de la cita electoral obliga a todos los protagonistas de ...

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Los máximos dirigentes de Unidas Podemos por Andalucía, Toni Valero y Martina Velarde; Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez; y Andaluces Levantaos, Esperanza Gómez, celebraron el pasado 8 de enero en Sevilla una reunión auspiciada por independientes para abordar la posibilidad de una candidatura conjunta con vistas a las elecciones autonómicas. Ningún acuerdo hubo al respecto, pero la premura de la cita electoral obliga a todos los protagonistas de la dividida izquierda a la izquierda del PSOE al menos a intentarlo.

Sebastián Martín Recio, médico, promotor de Marea Blanca por la sanidad y exalcalde de Carmona (Sevilla) con Izquierda Unida; y Francisco Sierra, catedrático de Teoría de la Comunicación de la Universidad de Sevilla, fueron los promotores de un encuentro que hasta este martes se había mantenido en secreto. Ambos, junto a otros representantes de la sociedad civil, han apremiado a las izquierdas andaluzas a forjar una única candidatura para cortar el paso a las fuerzas de derecha que, en las elecciones de diciembre de 2018, sumaron juntas más votos y diputados que los de las izquierdas. Las encuestas actuales consolidan a PP y Vox y le otorgan el 60% de los apoyos. PSOE y Adelante Andalucía perdieron 700.000 votos en las últimas elecciones.

Ese es el objetivo que teóricamente comparten los partidos concernidos, pero aún no se ha bajado al detalle de cómo se logra y de si serán capaces de pasar página a una ruptura brutal como la que han protagonizado esta legislatura. La coalición Adelante Andalucía, formada por Podemos, IU, Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista, implosionó de tal manera a mediados de este mandato que 11 de sus 17 parlamentarios son diputados no adscritos, después de que el Parlamento considerara tránsfugas a los de Teresa Rodríguez. IU y Podemos acusan a la líder de Anticapitalistas de apropiarse de la marca Adelante Andalucía.

Según la versión de Martín Recio, en la reunión del pasado día 8 se presentó un documento de síntesis en la que Valero, Velarde, Rodríguez y Gómez (cada uno de ellos acompañados con otros dirigentes) mostraron una “alta coincidencia, aunque no apoyo total”. El médico sevillano la ha cifrado en torno a un 70%. La propuesta que plantearon pasa porque los diputados andaluces en el Congreso tengan voz propia dentro del futuro grupo parlamentario como la tiene En Comú Podem en Unidas Podemos. La otra iniciativa es que cada formación actúe de manera autónoma en aquellas votaciones en las que discrepen. La mayor diferencia que separa a los de Teresa Rodríguez con los de Unidas Podemos ha sido y es la relación con el PSOE. Anticapitalistas se opone a entrar en un hipotético gobierno presidido por el PSOE, aunque no impediría la investidura del candidato socialista. La propuesta que hay encima de la mesa es que esa discrepancia no menor se acepte con naturalidad. Fuentes de Unidas Podemos aseguran compartir ambas iniciativas.

Para Martín Recio, las mayores dificultades para alcanzar un acuerdo se encuentran en las propias tensiones internas de las formaciones políticas en liza. Este dirigente ha recordado que Anticapitalistas se opone al proyecto político que lidera la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y que ese rechazo repercute en lo que se intenta ahora en Andalucía. Díaz no está participando en el nuevo ensayo unitario en la comunidad, aunque los promotores de esa vía aseguran que sí están en contacto con el equipo de la ministra.

Fuentes de los partidos presentes en la reunión han rebajado las expectativas sobre un posible acuerdo. “La reunión fue cordial, pero no hubo avances ni compromisos”, aseguran. También hay dos versiones sobre si en esa cita se abordó de manera formal la pretensión de los de Teresa Rodríguez de que los diputados expulsados del grupo se les restituya en sus puestos. Uno de los asistentes ha asegurado que ese tema lo planteó la dirigente de Anticapitalistas cuando ya estaban todos de pie para marcharse y en tono “anecdótico”, por lo que no se debatió.

Tampoco se habló de nombres de la futura coalición ni de candidatos. Unidas Podemos, que aboga por un “frente amplio para echar a las derechas”, no ha elegido aún a su cartel electoral. Rodríguez sí se ha mostrado dispuesta a repetir candidatura a la presidencia de la Junta; mientras que Andaluces Levantaos, una coalición formada por Más País, Andalucía por Sí e Iniciativa del Pueblo Andaluz, se decanta por Esperanza Gómez.

Los dirigentes de estas formaciones leen cada vez con mayor frecuencia manifiestos en favor de la unidad de la izquierda. “Exijo a esas fuerzas progresistas que colaboren y que pongan por delante lo que les unen. Que se unan sin excusas de ningún tipo, que forjen una candidatura única y lleve en su programa el sentido común”, ha asegurado Juan Torres, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla. El exdiputado de Podemos Diego Cañamero ha apelado a la unidad para “que ningún voto se tire a la papelera”, mientras que Francisco Sierra ha llamado a “no esperar a las elecciones generales para construir una alternativa con la sociedad civil”. Todos ellos han elogiado el proyecto que pretende Yolanda Díaz, quien como ministra de Trabajo no ha tenido agenda conocida en Andalucía. En la reunión, Martín Recio ha dado a conocer un informe electoral según el cual las izquierdas podrían perder hasta siete escaños si van separadas.

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