Los populares europeos: “El fondo es para toda España, no sólo para una región o un partido político”
Los conservadores de la Eurocámara se alinean con los españoles en sus críticas al Ejecutivo de Pedro Sánchez
Los populares europeos en la Eurocámara cierran filas con sus correligionarios españoles por la distribución regional de los fondos europeos que hace el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Sus palabras son menos gruesas, pero cuando se les pregunta al respecto subrayan que “el fondo es para toda España, no solo para una región o un partido político”, expone su presidente en el Parlamento Europeo, el alemán Manfred Weber. “Por eso, la transparencia y la participación de todos los actores del país es crucial para el éxito de nuestra recuperación tras la pandemia”, abunda.
El Partido Popular españ...
Los populares europeos en la Eurocámara cierran filas con sus correligionarios españoles por la distribución regional de los fondos europeos que hace el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Sus palabras son menos gruesas, pero cuando se les pregunta al respecto subrayan que “el fondo es para toda España, no solo para una región o un partido político”, expone su presidente en el Parlamento Europeo, el alemán Manfred Weber. “Por eso, la transparencia y la participación de todos los actores del país es crucial para el éxito de nuestra recuperación tras la pandemia”, abunda.
El Partido Popular español ha emprendido una campaña para sembrar dudas sobre la gestión que hace el Gobierno de los fondos europeos. Han llegado a señalar que es la antesala de la corrupción. La Comunidad de Madrid, gobernada por Isabel Díaz Ayuso, ha llegado hasta los tribunales. De momento la Comisión Europea, dirigida por la popular alemana Úrsula von der Leyen, no presta atención a estas quejas. Cuando se le pregunta, señala que no le constan polémicas similares en otros países y añaden sus portavoces: “Es importante tener en mente que los fondos del RRF [siglas en inglés de uno de los instrumentos de Next Generation] se pagan directamente al Estado miembro y cada uno es responsable de distribuir los fondos de acuerdo con las reglas fijadas”.
Aunque por ahora la advertencia del PP de llevar a Bruselas la gestión del Gobierno español de los fondos no ha pasado de las declaraciones constantes -no consta ninguna iniciativa formal- sus compañeros de filas en el Parlamento Europeo sí que están al corriente, al menos después de las preguntas de este diario, y respaldan su campaña. La respuesta que da Weber es la más diplomática de los eurodiputados conservadores consultados. El rumano Siegfread Muresan, ponente popular en el desarrollo del reglamento europeo del Fondo de Recuperación, responde que comparte las críticas de sus colegas españoles cuando se le pregunta por el tema: “Están justificadas”. “El Fondo no es una herramienta política en manos de cualquier Gobierno. Los Ejecutivos tienen que consultar con los actores locales, que conocen mejor las prioridades políticas. Es necesario para poder absorber eficientemente esta gran cantidad de dinero en el plazo previsto. Es una oportunidad única, y no solo para un partido político en Madrid o Bruselas”, explica Muresan.
Por su parte, el veterano Markus Ferber, europarlamentario por la CSU bávara desde 1994 y habitual responsable de asuntos económicos en la Eurocámara, apunta que, en su opinión, el Gobierno español hace un “uso muy selectivo en la distribución de los fondos”, algo que es “cuestionable”. “Estos son elementos que tienen que discutirse en la arena política. En consecuencia, creo que el PP hace bien en abrir el debate”, responde por correo electrónico.
El control de la ejecución en España de los 70.000 millones de euros del Plan de Recuperación, de los que España ya ha recibido 19.000 millones, corresponde a la Comisión Europea, como recuerdan sus portavoces al afirmar que el organismo “usará los instrumentos de verificación de que dispone para comprobar que el dinero desembolsado ha contribuido a lograr los resultados esperados, incluido el impacto territorial en el caso de que ese elemento fuera parte de los hitos y objetivos”. La aprobación de los planes, en cambio, corresponde al Consejo de la UE, que por ahora ha aprobado 22 de los 26 presentados (Holanda todavía no ha puesto sobre la mesa su propuesta). El plan español fue de los primeros en aprobarse y, hasta ahora, ha sido el único que ya ha recibido el primer pago (10.000 millones), además de la prefinanciación (9.000 millones).
En ninguno de los pasos dados hasta el momento, el plan español ha encontrado el reproche de la Comisión Europea. Tampoco lo ha recibido del Consejo de la UE, órgano que debe dar el visto bueno a los pagos. Cuando un Estado miembro entiende que cumple con los hitos y reformas pactados para recibir uno de los pagos recogidos en su plan, presenta una solicitud a la Comisión, que se encarga de la evaluación. Después el Consejo de la UE autoriza el pago, es en este punto cuando algún Estado miembro puede recurrir al freno de emergencia para detener temporalmente los desembolsos si perciben problemas en la ejecución del fondo en algún país. Y es ahí donde podrá verse si la campaña emprendida por el PP para sembrar dudas ha tenido efecto.
Para los parlamentarios, en cambio, queda la labor de vigilar el papel de la Comisión Europea, que tendrá que acudir a la Eurocámara a dar cuenta de cómo está desplegándose el Fondo de Recuperación en su conjunto, la herramienta económica más grande puesta en marcha por la UE (800.000 millones) en su historia.