Las elecciones en Castilla y León llegan pronto para el proyecto de Yolanda Díaz
Podemos, con tan solo dos procuradores en las Cortes, ensaya una candidatura de “frente amplio” con IU y sociedad civil
Con apenas ocho semanas de plazo, la convocatoria electoral en Castilla y León acorta el margen de maniobra de los partidos. La comunidad nunca ha sido una plaza fácil para Podemos, que cuenta con dos procuradores en unas Cortes autonómicas con 81 representantes. Aunque la formación lleva meses trabajando en la conformación de un “frente amplio”, la premura de la organización de los comicios, anunciados el lunes por el presidente Alfonso Fernán...
Con apenas ocho semanas de plazo, la convocatoria electoral en Castilla y León acorta el margen de maniobra de los partidos. La comunidad nunca ha sido una plaza fácil para Podemos, que cuenta con dos procuradores en unas Cortes autonómicas con 81 representantes. Aunque la formación lleva meses trabajando en la conformación de un “frente amplio”, la premura de la organización de los comicios, anunciados el lunes por el presidente Alfonso Fernández Mañueco para el 13 de febrero, lastra las posibilidades de enmarcar su candidatura dentro del proyecto que prepara la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de cara a las elecciones generales. La plataforma de la titular de Trabajo, inmersa estos días en las negociaciones de la reforma laboral, todavía se encuentra en una fase embrionaria y la vicepresidenta carece de un puesto orgánico para tomar decisiones en el territorio, apuntan fuentes próximas a ella. Sin embargo, el peso que pueda tener en la campaña, así como la fuerza con la que irrumpan las plataformas de la España Vaciada, influirá en los resultados.
Pablo Fernández, secretario general de Podemos en Castilla y León, afirmó el lunes en rueda de prensa que los comicios en la comunidad suponían “la primera parada” del “frente amplio de Díaz”. La vicepresidenta, en realidad, no tendrá ningún papel en la conformación de la candidatura, pero las elecciones autonómicas sí serán las primeras que enfrenta Unidas Podemos bajo su liderazgo tras la marcha de Pablo Iglesias el pasado mayo. Su entorno puntualiza que la política gallega no tiene previsto “acelerar el proceso de escucha”, que en todo caso plantea en “clave estatal” y desvinculado de los próximos comicios. Fuentes del PP, por su parte, recelan del impacto que puede tener el referente de Díaz en la papeleta y opinan que hace meses, sin ella en el mapa, la estocada a la formación de Ione Belarra habría sido mayor.
Pese a que la valoración de la vicepresidenta sigue al alza, según el último barómetro del CIS, las expectativas de voto del partido en la comunidad se mantienen estables. Podemos pasó de contar con 10 procuradores en 2015 a lograr apenas dos —el recuento los salvó de quedarse con un único representante— en 2019 y la irrupción de las plataformas de la España Vaciada, algunas de ellas sin una ideología clara, puede afectar a sus intereses electorales. Podemos fue en 2016 uno de los partidos que se acercó desde el principio a estos movimientos. En la anterior Ejecutiva de la formación, Fernández precisamente ocupaba la secretaría que bajo el mismo nombre, España Vaciada, atendía las demandas de las zonas despobladas.
Para estos comicios, por primera vez en el territorio, Podemos e Izquierda Unida concurrirán juntos. Con Aragón y Asturias, Castilla y León era una de las tres autonomías donde hasta la fecha la confluencia entre ambas organizaciones no había logrado fraguarse. Fernández anunció el lunes una candidatura que busca “aglutinar” no solo a actores políticos como IU y Alianza Verde —Más País, el partido de Íñigo Errejón, no se presenta ni apoya a ningún candidato en estas elecciones—, sino también a la “sociedad civil”. El coordinador de Izquierda Unida en Castilla y León, Juan Gascón, incluye en esa lista a “sindicatos” y movimientos sociales como “Stop Macrogranjas, Stop Uranio o Ecologistas en Acción”. “Desde Unidas Podemos consideramos que no es buen momento para experimentos, pero una vez realizada la convocatoria electoral estamos listos para defender un modelo diferente al anodino y continuista del PP”, sostiene, “que ponga las necesidades de la gente encima de la mesa”.
“Estamos trabajando con el espíritu que está imprimiendo Yolanda Díaz en esta nueva etapa, ampliando el espacio, con ganas e ilusión por el nuevo liderazgo; en Castilla y León están haciendo eso y estamos convencidos de que van a poder construir una candidatura con estos ingredientes”, concluyen fuentes de la dirección de Podemos.
Falta aún conocer tanto la marca electoral con la que concurrirá UP, como el nombre del cabeza de lista. Fernández, que ya optó a la presidencia en las anteriores elecciones, afirmó el lunes en TVE que la decisión sobre ambas cuestiones se tomará “en los próximos días”. En todo caso, ocho semanas parecen pocas para lanzar a un nuevo candidato.