El Gobierno encarga una consultoría de 600.000 euros para preparar los planes estratégicos de Ceuta y Melilla

El diagnóstico de las dos ciudades estará listo el próximo verano

Trabajadores transfronterizos en una protesta del pasado 6 de diciembre reclamar que se les permita viajar a Marruecos para visitar a sus familias sin perder sus trabajos en Ceuta.Antonio Sempere (Europa Press)

El Gobierno de Pedro Sánchez ha encargado una consultoría de 600.000 euros a la empresa pública Tragsatec para diseñar a partir de ella una estrategia nacional para Ceuta y Melilla. Este plan, fundamentalmente económico, comenzó a perfilarse en junio y se consideraba urgente, pero el Ejecutivo ha decidido encomendar antes un diagnóstico completo de las dos ciudades que no estará listo hasta junio de 2022. El objetivo del c...

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El Gobierno de Pedro Sánchez ha encargado una consultoría de 600.000 euros a la empresa pública Tragsatec para diseñar a partir de ella una estrategia nacional para Ceuta y Melilla. Este plan, fundamentalmente económico, comenzó a perfilarse en junio y se consideraba urgente, pero el Ejecutivo ha decidido encomendar antes un diagnóstico completo de las dos ciudades que no estará listo hasta junio de 2022. El objetivo del contrato, anunciado este miércoles en Ceuta por el Secretario de Estado de Política Territorial, Alfredo González, es obtener un análisis detallado de la situación económica, social y demográfica de ambos territorios. También identificar posibles inversiones, proyectos y fuentes de financiación para revitalizar dos economías asfixiadas, entre otras cosas, por el cierre de la frontera y el fin del contrabando tolerado.

El Ejecutivo decidió poner el foco en sus dos plazas en el norte de África tras la crisis diplomática con Marruecos que tuvo su episodio más grave en mayo, cuando 10.000 migrantes entraron irregularmente en Ceuta. Entonces, fuentes gubernamentales, reconocieron a EL PAÍS que eran regiones “descuidadas” y que al levantar la vista hacia ellas les preocupó lo que encontraron. La fortaleza de España ante Marruecos, concluyeron, debía pasar por fortalecer también a Ceuta y Melilla. “Somos plenamente conscientes de las peculiaridades de las dos ciudades y de la especial atención que merecen”, ha mantenido González en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas.

Los datos económicos de ambas ciudades son malos. Ceuta tiene la tasa más alta de desempleo y Melilla, la quinta. En Melilla el Producto Interior Bruto por habitante (19.211 euros) es el más bajo de España y en Ceuta (20.803 euros) ocupa la cuarta peor posición. Ambas están muy por debajo de la media nacional que en 2019 se situaba en los 26.406 euros, aunque multiplican hasta por seis la media marroquí. En ambas ciudades el sector servicios, pero sobre todo el sector público, tiene un peso fundamental para la economía.

Según se desprende de documentos internos a los que ha tenido acceso EL PAÍS, hay una especial preocupación por el vuelco demográfico que ha traído la inmigración, la brecha social, los “incipientes brotes xenófobos”, la saturación de los servicios públicos y el deterioro socio-económico, que se ha acelerado con la estrategia de “asfixia” llevada a cabo por Marruecos. La presión fronteriza y la seguridad son otras prioridades.

Este plan económico se trabaja de forma independiente a la hoja de ruta que diseña el Ejecutivo para la futura reapertura de fronteras que Marruecos cerró en marzo de 2020, pero tiene algunos puntos comunes. Entre ellos está la posibilidad de cambiar el régimen actual de los vecinos marroquíes de Nador y Tetuán que no necesitan visados para entrar y salir de las dos ciudades. El objetivo es visibilizar los límites de la frontera sur de la UE, pero refleja también el recelo de las autoridades locales y nacionales del uso que sus vecinos marroquíes hacen de los servicios básicos especialmente Sanidad, Educación y servicios sociales. El plan estratégico pasa, en cualquier caso, por reforzar los servicios públicos, considerados “insuficientes” para la población actual. También por impulsar las conexiones con la Península.

El Gobierno quiere invertir los fondos de recuperación europeos para apoyar nuevos sectores de actividad que atraigan inversiones y reducir así la dependencia no solo de Marruecos sino también de Madrid. La consultoría deberá identificar también otros ámbitos interesantes para inversiones, como infraestructuras.

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