Ciudadanos insiste en que se modifique la ‘ley mordaza’, pero no con el proyecto del Gobierno
El partido pide que las devoluciones en caliente de inmigrantes queden fuera de la norma de seguridad ciudadana
El apoyo de Ciudadanos y Vox a los miles de policías que el sábado se manifestaron en Madrid contra la reforma de la ley mordaza podría chocar, a priori, con la postura que ambos partidos mostraron en un debate en el Congreso celebrado el pasado 4 de febrero. Ese día, el Partido Popular se quedó solo en su intento de mantener la norma intacta. El PP presentó una enmienda a la totalidad para tumbar la reforma de la Ley de Seguridad ...
El apoyo de Ciudadanos y Vox a los miles de policías que el sábado se manifestaron en Madrid contra la reforma de la ley mordaza podría chocar, a priori, con la postura que ambos partidos mostraron en un debate en el Congreso celebrado el pasado 4 de febrero. Ese día, el Partido Popular se quedó solo en su intento de mantener la norma intacta. El PP presentó una enmienda a la totalidad para tumbar la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana propuesta por el PNV y solo consiguió los votos a favor de tres diputados del grupo mixto. Las formaciones lideradas por Inés Arrimadas y por Santiago Abascal votaron en contra de la iniciativa de los populares. Ambos grupos afearon a la bancada de Pablo Casado que el texto propuesto en contraposición era prácticamente el mismo que el ya vigente.
Ciudadanos está de acuerdo en reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, pero no con el planteamiento del Gobierno de coalición. “Creemos que tiene que ser reformada porque la ley no está bien, pero no en la línea en que se ha pactado. Reforma sí, pero no así”, afirma un dirigente de la formación. Aunque desde Cs rechazan debatir punto por punto en qué medidas están en contra, sí especifican algunas cuestiones que quieren cambiar. Entre ellas, piden que procedimientos que la norma permitió hacer a los policías de manera administrativa vuelvan a ser penales. “Es decir, antes de la ley mordaza había una serie de delitos que eran leves que pasaron a ser faltas y eso hace que puedas ser sancionado por los agentes sin posibilidad de recurrir. Lo que queremos es que se vuelva al Código Penal y no se administrativicen las faltas a la seguridad ciudadana”.
También entienden que las devoluciones en caliente [rechazos en frontera de aquellas personas que intentan entrar ilegalmente en España] no tienen que estar recogidas en la ley mordaza, como lo están actualmente. El Gobierno decidió precisamente dejar las devoluciones en caliente fuera de esta norma, y llevarlas a la ley de extranjería.
Fuentes de la cúpula de Cs explican que su posicionamiento concuerda con el ya planteado en el hemiciclo hace meses porque se reafirman en la necesidad de cambiar la ley, pero no están conformes con las enmiendas planteadas por PSOE y Unidas Podemos. “Y menos si se ha hecho en connivencia con sus socios de gobierno”, dice otro dirigente del partido. La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, dijo durante la protesta del sábado: “Si Bildu, Esquerra y Podemos están a favor de una ley que afecta a la policía, es que eso es malo no solo para la policía, sino malo para España”.
Para la formación de Arrimadas, de la redacción de la reforma se desprende una “criminalización” de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que no están dispuestos a aceptar. “Todo el texto destila desconfianza hacia ellos y hace pensar que actúan de forma arbitraria”, añaden. Fuentes del partido critican también que “no se haya pactado con los sindicatos policiales”, como “sí exigen” para otras reformas “como las de las pensiones”. Daniel Pérez, número dos del partido, también se pronunció este lunes sobre la reforma, tras la reunión del Comité Ejecutivo en Madrid: “Nuestro partido es un partido que defiende más que nadie los derechos individuales de las personas en el marco de la legalidad y la Constitución. Pero siempre vamos a estar al lado de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Y, sobre todo, cuando salen a la calle por primera vez en democracia directamente para pedir protección”.
Vox apoyó en el Congreso en febrero la ley, pero rechazó la enmienda del PP porque no incorporaba la sentencia del Tribunal Constitucional que invalidaba la redacción original del artículo 36.23, y suprimía la posibilidad de un control previo de la captación de imágenes de agentes. “Por eso no podemos apoyarla, pero sí que adecuaremos el texto al precepto de la exigencia del Constitucional y trabajaremos para llevarla adelante”, dijo el diputado Francisco José Alcaraz. Ciudadanos también respeta la decisión del tribunal de garantías.
Desde el partido de Arrimadas reiteran que siempre se han mostrado favorables a reformar la norma. Miguel Gutiérrez, diputado de Cs, se dirigió así a los populares en su intervención del pasado 4 de febrero: “Nosotros hubiéramos considerado apoyar una enmienda, ya que nos parece que la modificación propuesta por el PNV se queda corta. Y hay muchísimas más cosas que nos hubiera gustado cambiar (de hecho, ese fue el espíritu de la XII Legislatura) en la modificación de la ley. Si ustedes [PP] hubieran presentado de verdad parte de los trabajos que se hicieron allí, se hubiera adaptado mucho más a la verdadera reforma que necesita esta ley”.
Cuando la ley mordaza fue aprobada, Ciudadanos no tenía aún diputados en el Congreso. Paradójicamente, el exmiembro de Cs Toni Cantó —ahora en el PP— intervino durante el debate de la norma en nombre de UPyD, partido al que estaba adscrito en ese momento. “Esta es una ley que no es necesaria, que dificulta un derecho básico, el de reunión pacífica; una ley que ignora la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que, entre otras cosas, critica las sanciones administrativas que ustedes quieren imponer por desproporcionadas y por ineficaces, señor ministro”, dijo el entonces parlamentario de UPyD el 11 de diciembre de 2014 en su intervención en el hemiciclo.