Casado carga contra unos Presupuestos “falsos” y “muertos” y aventura que el PP tendrá que “arreglar la ruina” que dejará el PSOE

El presidente de los populares advierte de que irá a Bruselas si el Gobierno no hace públicos esta semana sus acuerdos sobre las condiciones de las ayudas europeas

El presidente del PP, Pablo Casado, interviene en el debate de los presupuestos generales en el Congreso, este miércoles.Vídeo: ANDREA COMAS | EP

Pablo Casado insiste en cuestionar la recuperación económica tras la pandemia y aventura que el PP tendrá que “arreglar la ruina” que dejará el Gobierno de coalición progresista. El presidente de los populares ha hilado un duro discurso en el Congreso contra lo que ha llamado el “bodrio presupuestario” del Ejecutivo y sus previsiones económicas, aunque no ha llegado a dibujar una situación catastróf...

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Pablo Casado insiste en cuestionar la recuperación económica tras la pandemia y aventura que el PP tendrá que “arreglar la ruina” que dejará el Gobierno de coalición progresista. El presidente de los populares ha hilado un duro discurso en el Congreso contra lo que ha llamado el “bodrio presupuestario” del Ejecutivo y sus previsiones económicas, aunque no ha llegado a dibujar una situación catastrófica como hizo en algunas intervenciones en las últimas semanas en las que habló de “quiebra” del país. “Estos Presupuestos están para devolver, son papel mojado, nacen muertos, son una tomadura de pelo. Ya han quedado desfasados”, ha criticado Casado. El jefe de la oposición ha advertido además a Pedro Sánchez de que si el Gobierno no hace públicos esta misma semana sus acuerdos sobre las condiciones para la concesión a España de las ayudas europeas, el PP irá a Bruselas a reclamar su publicidad.

“Es un Presupuesto falso”, ha arrancado Casado desde la tribuna. “Lo ha dicho el Banco de España, lo ha dicho todo el mundo. Nadie se cree las previsiones económicas del Presupuesto”. El líder del PP ha reconocido que las cuentas públicas siempre se elaboran sobre unas estimaciones de ingresos que “no se pueden esculpir en piedra”, pero las del Gobierno de Pedro Sánchez le parecen totalmente desfasadas. “Es que no han acertado ni una”.

Casado ha subrayado que el PIB no está creciendo según lo previsto por La Moncloa, ha destacado que la deuda ha subido al 125%, y se ha quejado de que el déficit obligará a “60.000 millones de euros de ajustes”. “Ya lo hará el PP”, ha avisado. El presidente popular ha reprochado también al Gobierno que “presuma” de las cifras de desempleo ―“intentan ocultar que tenemos cuatro millones de parados”― y ha sumado a esas variables los problemas de desigualdad y de la inflación, así como el exceso a su juicio de gasto público, “con 1.000 asesores en La Moncloa”. Al mismo tiempo, el líder del PP ha cargado contra la subida de impuestos que contienen las cuentas, “de 4.000 millones de euros más”. ”La izquierda da sablazos a las clases medias y trabajadoras”, ha censurado.

También ha aventurado que el PP será “el partido que una vez más tendrá que rescatar de la crisis que deja el PSOE”. Y ha explicado su alternativa económica, que tiene una medida estrella: “Bajar los impuestos en 10.000 millones de euros”. Esa cuenta sale de eliminar el impuesto de patrimonio, el de sucesiones, el de transmisiones patrimoniales, y de reducir cotizaciones sociales y a la mitad el impuesto de sociedades a las pymes que se instalen en la llamada España vaciada, ha explicado Casado. Lo que el PP no explica es qué partida de gasto eliminaría al dejar de recaudar todo ese montante de ingresos sin tocar el Estado del bienestar. “Es mentira. Su propuesta no va a bajar 10.000 millones”, le ha reprochado en la réplica la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. “Dejen de hacer populismo fiscal”.

En materia laboral, Casado ha defendido que mantendría la reforma laboral y apostaría por la llamada mochila austriaca y ha cuestionado las ayudas a los jóvenes del Gobierno con el bono cultural y el plan para el alquiler, que ha llamado “keynesianismo peronista”. En definitiva, se trata de unos Presupuestos para el PP “falsos”, “ruinosos” y “radicales”. “Usted no se ha leído el Presupuesto. Ha preferido regodearse en la ruina y el caos”, le ha afeado la ministra de Hacienda.

El panorama en la extrema derecha ha sido similar. El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, se ha expresado con la misma contundencia que el líder de la oposición, y ha comenzado su intervención haciendo referencia a unas polémicas palabras del dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, sobre los presos de ETA y los Presupuestos. “Estas cuentas legitiman el proyecto totalitario que sigue muy vivo en el País Vasco”, ha denunciado Espinosa de los Monteros.

Solo tras la serie de reproches al Gobierno por su relación con la formación vasca, el portavoz de Vox ha entrado a valorar la dimensión económica de los Presupuestos, que ha calificado de “festival de gastos sin sentido”: “El Gobierno trata de vender como un éxito lo que es un auténtico fracaso porque han fracasado en lo más importante, mantener vivo el tejido productivo”. Para la formación de extrema derecha, se trata de unos Presupuestos “irresponsables” y “sectarios” que endeudarán al país, ya que se basan en unas previsiones económicas “superadas”, en alusión a las revisiones a la baja de las proyecciones de crecimiento de las principales entidades económicas. “El principal riesgo económico que afronta España es el Gobierno de Pedro Sánchez”, ha subrayado.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero ha acusado al portavoz de Vox de “impugnar” el sistema democrático y de “despreciar la política”. Pero también ha advertido al PP: “Con la ultraderecha no se compite. A la ultraderecha se la combate”.

Miríam Nogueras, la portavoz de Junts, ha reprochado especialmente a la ministra que el Gobierno “no haya querido negociar, hablar y sentarse de verdad” con su formación para contrastar “con un mínimo de seriedad” propuestas y ha lamentado que se hayan limitado a exponer un “mercadeo de titulares”. Nogueras insistió en las grandes demandas históricas de su partido, que ahora se concentran en una ley audiovisual que blinde al catalán en las plataformas televisivas y ahí introdujo un dardo hacia ERC al lamentar que no hayan podido acudir juntos a estas conversaciones con el Gobierno. La diputada nacionalista acabó incidiendo en la idea del “expolio fiscal” del Estado con Cataluña porque entiende que a los catalanes les cuesta este reparto de las cuentas unos 20.000 millones al año. Y acabó en catalán denunciando que votar a favor de estos presupuestos es votar por que del 100% del dinero aportado por los ciudadanos residentes en Cataluña con sus impuestos solo vuelvan a su comunidad el 66% frente al 113% que se revierte, por ejemplo y según sus cálculos, en Madrid.

Los portavoces del PDeCAT, Ferran Bel, de Compromís, Joan Baldoví, y del BNG, Néstor Rego, partidos que no han presentado enmiendas de devolución, coincidieron en avisar al Ejecutivo de que ese punto de partida no quiere decir que apoyen al final los Presupuestos y se remiten a las negociaciones que deben acelerarse ahora durante la fase de enmiendas parciales. Baldoví recalcó de nuevo las necesidades pendientes en su comunidad valenciana por la infrafinanciación autonómica, pidió más recursos y constató ante la virulencia de la intervención de Vox que no respaldarán las enmiendas totales de la derecha y la ultraderecha, que de prosperar podrían tumbar el proyecto y hasta la legislatura. Rego sigue viendo insuficientes las inversiones territorializadas previstas para Galicia (240 millones de euros) y muy particularmente en el ámbito ferroviario.

La líder Ciudadanos, Inés Arrimadas, también ha cargado con fuerza contra los Presupuestos, pero su intervención ha estado marcada por su rechazo a los dos partidos clásicos, PP y PSOE, a los que se ha referido como “los Pimpinela”, en referencia al dúo musical conocido por teatralizar discusiones de pareja. “Cómo se pelean en público, pero ayer bien que se repartían los sillones en la comisión del Congreso”, les ha reprochado en alusión al pacto para renovar las altas instituciones menos el Poder Judicial. La líder del partido liberal ha justificado la enmienda a la totalidad de su formación, la segunda que presentan, a partir de tres puntos: “Los daños para España que contienen los presupuestos, las concesiones a populistas y separatistas que ocultan, y las reformas y medidas que no abordan”.

Al igual que ya había hecho el portavoz de Vox, Arrimadas ha criticado las previsiones en las que se basan los Presupuestos, que considera “ficticias” después de que el Banco de España y el resto de instituciones económicas corrigieran sus estimaciones. “Sobran organismos públicos, chiringuitos duplicados, y faltan médicos, psicólogos y jueces”, ha continuado. También ha coincidido con la formación de Abascal en recuperar las palabras de Otegi. “Estos presupuestos van a cambio de presos”, ha defendido, “ya hubo unos presupuestos por presos, los del año pasado, por los presos golpistas. Este año tocan los presos terroristas”. Y ha sintetizado: “Me siento muy orgullosa de que no puedan decir que no tuvieron otra opción que pactar con Bildu y ERC porque no había nadie en la oposición dispuesto a pactar con ustedes”.

María Jesús Montero ha respondido directamente a estas palabras al comienzo de su intervención. “¿De verdad está orgullosa de haber presentado una enmienda a la totalidad?”, le ha preguntado, en tono retórico. La ministra de Hacienda, además, ha lamentado que Ciudadanos esté “siendo absorbido por la bancada de la derecha”, del que heredan una “fobia al PSOE” que deja “sin ocupar”, según ha manifestado, el espacio del centro-derecha. “Creía que iban a estar más pendientes del qué que del con quién, ustedes que venían a ser bisagra”, le ha afeado. A las acusaciones de pactar con los independentistas vascos y catalanes, Montero se ha limitado a defender que los presupuestos son “de todos los españoles”.

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