El rey emérito sopesa visitar España tras descartar la Fiscalía su imputación pero no trasladar su residencia por ahora

Juan Carlos I decidirá sobre su vuelta tras leer el texto del decreto de archivo de las diligencias

El rey Juan Carlos en una entrega de premios en diciembre de 2018 en Madrid.Samuel de Román (GETTY)

El archivo de las diligencias de investigación a Juan Carlos I por parte de la Fiscalía puede abrir la puerta al regreso del rey emérito a España 14 meses después de que abandonara el país.

Fuentes del entorno de Juan Carlos I consultadas por EL PAÍS no se han mostrado sorprendidas de que la Fiscalía del Tribunal Supremo planee archivar las tres investigaciones prejudiciales abiertas sobre su patrimonio en el extranjero. De hecho, es ...

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El archivo de las diligencias de investigación a Juan Carlos I por parte de la Fiscalía puede abrir la puerta al regreso del rey emérito a España 14 meses después de que abandonara el país.

Fuentes del entorno de Juan Carlos I consultadas por EL PAÍS no se han mostrado sorprendidas de que la Fiscalía del Tribunal Supremo planee archivar las tres investigaciones prejudiciales abiertas sobre su patrimonio en el extranjero. De hecho, es una decisión que esperaban desde hace ya bastantes meses.

Estas mismas fuentes sí han expresado su preocupación ante la posibilidad de que el escrito de archivo contenga una dura censura hacia su conducta y dé por hecho que cometió delitos de los que solo resultaría exonerado por la inmunidad de la que gozaba como jefe del Estado, por estar prescritos o haber regularizado su situación fiscal, lo que dañaría aún más la imagen de Juan Carlos I.

El escrito que prepara la Fiscalía del Supremo será muy exhaustivo respecto a todas las diligencias efectuadas durante casi dos años de investigación, y las pruebas recabadas sobre los supuestos delitos del anterior rey.

El decreto de archivo detallará cómo la legislación vigente impide actuar contra Juan Carlos I, bien por la aplicación del artículo 56.3 de la Constitución sobre la inviolabilidad del Rey, o bien porque la regularización fiscal, según el artículo 305.4 del Código Penal, impide su imputación. Ese artículo señala que la regularización neutraliza la acción penal siempre y cuando “se haya procedido al completo reconocimiento y pago de la deuda tributaria antes de que el ministerio fiscal “interponga querella o denuncia” o “realice actuaciones que le permitan tener [al presunto defraudador] conocimiento formal de la iniciación de diligencias”.

El escrito de archivo del Fiscal no es recurrible, por lo que el letrado del rey emérito no podría rebatir sus argumentos.

Respecto a un pronto regreso de Juan Carlos I, de 83 años, las mismas fuentes próximas al exmonarca recuerdan que este ha expresado repetidamente su deseo de volver a España y si no lo hace es para no perjudicar a la Corona. El archivo de las investigaciones abiertas por la Fiscalía “despeja el camino” para su retorno, admiten, pero eso no quiere decir que lo haga con carácter inmediato. Lo más probable, agregan, es que no se produzca un retorno definitivo, sino más bien alguna visita que muestre que no hay obstáculos para que entre y salga del país cuando quiera y se vaya normalizando su presencia en España.

Nuevo libro en Francia

La noticia del archivo de la investigación de la Fiscalía sobre Juan Carlos I coincide con la publicación en Francia de un libro sobre su figura, Mon roi déchu (”Mi rey caído”). La autora, la historiadora franco-venezolana Laurence Debray, relata sus diálogos durante una década con el rey emérito y concluye con la visita que le hizo en la pasada primavera a Abu Dabi.

Debray, autora también de una biografía de Juan Carlos I y de un documental basado en decenas de horas de entrevistas realizadas en 2014, explica que, al llegar al emirato, lo encontró no en un palacio suntuoso sino “en un lugar discreto, alejado”. Describe a un rey pegado a una tableta con la que sigue a distancia la misa de la Zarzuela. No iba vestido de rey, señala: llevaba zapatillas deportivas y un polo blanco que le iba ancho. “He perdido doce kilos”, dijo el rey emérito.

No se trata de un libro de entrevistas, ni de revelaciones, sino de un relato autobiográfico de alguien que admiró a Juan Carlos desde la infancia, que después siguió su trayectoria investigando y escribiendo sobre él, y que lo ha tratado hasta en la última etapa de su vida. “Ha llegado el momento”, escribe Debray, “de preguntarme por esta relación que mantengo con él y que tanto ha durado y me ha estructurado, este apego tan platónico como fiel”.

¿Regresar a España? “Me bastaría coger un avión”, responde el antiguo jefe de Estado a la autora durante una conversación telefónica antes del encuentro en Abu Dabi. ¿Y por qué no se quedó? “Los periodistas me habrían perseguido por todos los sitios. Aquí no molesto a la Corona”. En otro momento afirma, sin precisar a quién se refiere: “Algunos están muy contentos de que me haya marchado (...). Me enfrentaba a muchas presiones”.

La biógrafa cuenta que, unos días después del encuentro en su residencia de Abu Dabi, llamó a Juan Carlos I por teléfono y lo encontró conmocionado aún por el entierro de Felipe de Edimburgo. “Fue soberbio, realmente emocionante y elegante”, dice el rey emérito. Debray le comenta: “En España también se entierra bien”. A lo que Juan Carlos replica: “El entierro de mi padre fue muy bonito. Ahora debo pensar en el mío”. Y la autora concluye con una pregunta: “¿Le organizará España unos funerales a su medida? ¿Quién vendrá?”.

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