España acogerá en Rota y Morón hasta 4.000 colaboradores afganos de EE UU durante dos semanas

La nueva relación entre Biden y Sánchez se concreta con un acuerdo sobre la crisis afgana

Robles, este lunes durante su visita al Cuartel General de la Unidad Militar de Emergencias en la Base Aérea de Torrejón.Alejandro Martínez Vélez - Europ (Europa Press)

La nueva relación entre la administración de Joe Biden y la de Pedro Sánchez, que arrancó políticamente con la llamada del presidente de EE UU al español el sábado, se concreta con un acuerdo de ayuda para la crisis de Afganistán que abre una etapa diferente, después de meses de escaso contacto entre ambas administraciones en los que solo hubo un brevísimo encuentro en Bruselas entre los dos líderes que supuso un gran fiasco para La Moncloa....

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La nueva relación entre la administración de Joe Biden y la de Pedro Sánchez, que arrancó políticamente con la llamada del presidente de EE UU al español el sábado, se concreta con un acuerdo de ayuda para la crisis de Afganistán que abre una etapa diferente, después de meses de escaso contacto entre ambas administraciones en los que solo hubo un brevísimo encuentro en Bruselas entre los dos líderes que supuso un gran fiasco para La Moncloa.

Todo parece haber cambiado ahora y el acuerdo firmado este lunes entre los dos países sanciona esta nueva relación. Ese texto señala que España acogerá en las bases aéreas de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) hasta un máximo de 4.000 colaboradores afganos de Estados Unidos, confirman fuentes gubernamentales a EL PAÍS. El equipo de Biden ha pedido ayuda a sus principales aliados para facilitar la salida a toda velocidad de Kabul, antes del 31 de agosto, del máximo número posible de colaboradores de EE UU en los últimos 20 años, que corren el riesgo de ser asesinados o represaliados por los talibanes. Y España es uno de los países que se ha ofrecido a facilitar esa tarea en las dos bases militares de este país en territorio nacional. 4.000 es el número máximo, aunque es probable que se alcance, según fuentes del Gobierno, porque EE UU está multiplicando los vuelos y necesita sacar a decenas de miles de personas a toda velocidad mientras la situación en el aeropuerto de Kabul se complica. EE UU se encarga de todo el operativo, España solo ofrece las bases y establece un límite: antes de dos semanas, cualquiera de los que lleguen tiene que dejar el país camino de EE UU o de otro lugar. Es por tanto una acogida temporal, pero facilita mucho la dramática tarea de salvar la vida del máximo número posible de colaboradores del ejército más poderosos del mundo, que ha ocupado el país durante 20 años.

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Y desde el punto de vista político, según reconocen tanto fuentes del Gobierno español como de la Embajada de EE UU en España, marca una profundización en la relación de ambos Ejecutivos. Sánchez viajó recientemente a EE UU y no vio a Biden, pero después de este giro La Moncloa intentará reforzar aún más la relación con un posible viaje del presidente a Washington o algún encuentro formal en otro foro que sancione esta nueva relación.

Biden y Sánchez cerraron este acuerdo político el pasado sábado en su conversación, de unos 25 minutos, pero el cambio ya había empezado antes con las conversaciones entre el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el secretario de Estado de EE UU, Antony J. Blinken. En un principio esa charla era para que EE UU, que controla el aeropuerto de Kabul, facilitara la llegada y salida de aviones españoles que están rescatando a colaboradores de este país, que también ha estado 20 años en Afganistán. Sin embargo, rápidamente esas conversaciones han dado paso a un salto político importante en la relación entre los dos gobiernos. Para Sánchez es muy importante este cambio porque en los últimos meses la oposición ha insistido en que el presidente no había logrado ninguna entrada en la administración Biden, pese a tratarse de un demócrata con una agenda político coincidente con la del español. Sánchez ha cancelado un viaje a Egipto y Kenia para concentrarse en la operación de Afganistán, clave en el reinicio del curso político en España.

Ahora todo son buenas palabras entre las dos administraciones tras este acuerdo, que se inscribe en el Convenio de Cooperación para la Defensa entre España y EE UU. La embajada de este país ha agradecido en una nota la “colaboración” del Gobierno español durante casi 70 años y en particular los últimos 20 en Afganistán. “Nuestra cooperación [entre EE UU y España] para poner a salvo a quienes han apoyado nuestros esfuerzos colectivos en Afganistán es un testimonio de la solidez de nuestros lazos bilaterales y de nuestro compromiso como aliados de la OTAN”, señala la legación en un comunicado.

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Durante la mañana del lunes, militares españoles ya han comenzado a “reconocer” y a “comprobar” los medios habitacionales de los que disponen. Es el paso previo por si fuese necesario realizar algún tipo de “apoyo logístico” a los militares de Estados Unidos, según han explicado desde la oficina de prensa de la base. En cualquier caso, las mismas fuentes han dejado claro que la acogida de refugiados afganos corresponderá a las Fuerzas Armadas estadounidenses, informa Jesús A. Cañas.

Aunque oficialmente aún no ha trascendido, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han comenzado ya a “instalar tiendas de campaña en el campo de béisbol” de la Base de Rota. Así lo ha confirmado Manuel Urbina, presidente del comité de empresa del personal laboral de las instalaciones, que ha confirmado a EL PAÍS cómo ha sido testigo de dichos preparativos en el mediodía de este lunes. “Aunque aún no nos han dicho nada, también han acordonado con barreras la zona del gimnasio cubierto”, ha añadido el trabajador.

Mientras, el rescate de colaboradores de España y de otros países de la UE en Kabul continúa y se acelera. En una semana, el Gobierno ha evacuado ya a más de 800 personas. Este lunes, poco antes de las siete de la tarde, aterrizó en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) el octavo vuelo, un avión de la compañía AirEuropa con 260 personas a bordo.

La titular de Defensa, Margarita Robles, acompañada de los ministros de Migraciones, José Luis Escrivá, y Sanidad, Carolina Darias, recibió a los recién llegados. Robles anunció que este martes está previsto recibir en tres vuelos diferentes a un total de 390 personas. “Unas a media tarde y otras de madrugada. “La situación no depende de nosotros”, ha repetido la ministra. “Vamos a ver cuanto tiempo está en funcionamiento el aeropuerto”. “Traeremos a los que podamos durante el tiempo que podamos”, había señalado por la mañana la titular de Defensa en declaraciones a los medios desde las instalaciones militares. Robles dejó constancia de que la situación en el aeropuerto sigue siendo muy “difícil” y “cambia día a día”. La ministra reiteró también que el riesgo de atentado terrorista en el aeropuerto de Kabul “existe siempre” y no se puede descartar en ningún sitio.

Escrivá anunció que en los siete vuelos anteriores habían llegado un total de 566 personas, de las cuales 289 son cooperantes con España, por lo que entrarán en el sistema de acogida del país. Del total de evacuados, más de 300 son mujeres y según ha afirmado el titular de Migraciones, había 238 niños hasta el último vuelo. Escrivá ha insistido en que el sistema de acogida “está funcionando con rapidez”, con cerca de 230 personas distribuidas por la red estatal de centros de acogida en España. Hay además 145 colaboradores de otros países de la UE y en torno a 130 de EE UU.

El ministro aseguró en una entrevista en Tele 5 que “un poco más de la mitad” de los afganos llegados a territorio español habían pedido asilo en nuestro país. Tras pasar entre 48 y 72 horas en las instalaciones temporales de Torrejón, aquellos que soliciten refugio en España pasan a la red estatal de acogida para solicitantes de protección internacional, con centros gestionados por el Estado y otros por organizaciones sociales, con una estancia de entre seis a nueve meses en los que se les enseña español y a relacionarse con las administraciones, explicó Escrivá. Posteriormente pasan ya a pisos donde viven solos y que, en caso de no tener un trabajo, son costeados por el Estado. Esta fase se puede extender hasta los 18 y 24 meses, para que vayan adquiriendo más autonomía de forma progresiva.

Según datos del Ministerio del Interior, departamento responsable de la tramitación de las solicitudes de protección internacional, entre 2014 y diciembre de 2020, 55 ciudadanos afganos que han trabajado para las instituciones españolas presentes en aquel país obtuvieron el estatuto de refugiado. Fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska recuerdan que las solicitudes se analizan siempre en función de la situación del país de origen del solicitante de asilo.

Localizada la niña perdida en la evacuación de Kabul

Una de las historias que acaparó la atención de los medios el pasado viernes y que ilustraban entonces el “caos” en el aeropuerto de Kabul la reveló la titular de Defensa. En una entrevista en RNE, Robles relató que una familia había perdido a su hija antes de subir al avión de las Fuerzas Armadas españolas. "Una de las personas que ha entrado con su familia en uno de los aviones, tampoco voy a dar más datos, ha perdido a una de las hijas, que se ha quedado en Kabul". Este lunes, sin ofrecer tampoco más detalles, la titular del departamento ha revelado en televisión que la niña "está localizada, pero el resto de la familia con la que podría venir tiene miedo".

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