Cataluña asumirá la competencia de becas con la que pretende agilizar los pagos a los alumnos
La petición llevaba sobre la mesa desde mediados de los años noventa, y en 2001 el Tribunal Constitucional dio la razón a la Generalitat
La Generalitat de Cataluña ha conseguido este lunes el compromiso del Gobierno de traspasarle la gestión de las becas de enseñanzas medias (secundaria) y universitarias, una reivindicación que llevaba sobre la mesa desde mediados de los noventa. A partir del curso 2022/2023, el...
La Generalitat de Cataluña ha conseguido este lunes el compromiso del Gobierno de traspasarle la gestión de las becas de enseñanzas medias (secundaria) y universitarias, una reivindicación que llevaba sobre la mesa desde mediados de los noventa. A partir del curso 2022/2023, el Govern recibirá del Estado la cuantía correspondiente a los estudiantes becados residentes en Cataluña ―la partida destinada a becas ascenderá el próximo curso a 2.038 millones para toda España― y se encargará de realizar la convocatoria pública de becas, una labor que hasta ahora asumía el Ministerio de Educación. Uno de los objetivos de la Generalitat, aseguran fuentes del Departament d’Universitats i Recerca, es “agilizar los pagos”, ya que con el sistema actual el ministerio hace de intermediario y los alumnos catalanes perciben los primeros ingresos más tarde que los estudiantes del resto de autonomías. En el conjunto de España, los primeros pagos se efectúan en diciembre.
El Ministerio de Política Territorial ha asegurado en un comunicado que se encomienda a la Comisión Mixta de Transferencias la culminación del traspaso que se ejecutará en los próximos meses, garantizando la implementación del nuevo sistema catalán de gestión de becas y ayudas al estudio desde el inicio del curso académico 2022/2023.
Hasta el momento, País Vasco es la única autonomía que tiene transferida esa competencia. Cataluña y Andalucía se encargan de la tramitación de las ayudas desde principios de los 2000 gracias a la firma de diferentes convenios. Dentro de ese procedimiento, el Ministerio de Educación convoca las becas y estas dos autonomías se encargan de la gestión y la tramitación de la documentación en su totalidad, un proceso que una vez resuelto trasladan al ministerio para que este dé su visto bueno y haga la transferencia de las cuantías pertinentes a las consejerías de educación, que son las que efectúan el ingreso a los estudiantes en sus cuentas bancarias. En el caso de Cataluña, el traspaso de la competencia “puede mejorar la gestión”, admiten fuentes del ministerio, que reconocen que el procedimiento actual implica un “desfase temporal”.
Las becas se conceden a las personas que cumplen los requisitos, independientemente de en qué comunidad residan. No hay una distribución territorial previa. Eso significa que habrá un cierto número de estudiantes catalanes que sean beneficiarios de becas, de acuerdo con su situación económica y académica, por lo que la cantidad resultante solo se puede conocer una vez resuelta la convocatoria. En el curso 2019/2020, de los 1.599 millones de euros que el Gobierno central destinó a becas, Cataluña obtuvo 199 millones, un 12,44% (los estudiantes universitarios en esa comunidad representan el 17% del total de España).
“Será la comunidad autónoma la que decida cuándo incorporar los créditos presupuestarios para pagar las becas y posteriormente se hará la liquidación con el Estado”, señalan fuentes del Ministerio de Educación, que indican que con el sistema de gestión por convenio se produce un retraso con respecto al resto de autonomías. “Con la gestión transferida lo que conseguirán es seguir el ritmo de pagos del resto de comunidades autónomas”, añaden las mismas fuentes.
En 2001, tras varios litigios en los tribunales, una sentencia del Tribunal Constitucional dio la razón a la Generalitat y reconoció la autonomía de la comunidad para asumir las cantidades de las becas y sus concesiones, así como la convocatoria de las mismas aplicando en Cataluña lo estipulado por el Ministerio de Educación. Este nuevo traspaso supone que la Generalitat tendrá que respetar tanto las cuantías que determine el ministerio en la convocatoria general de becas como los umbrales (renta familiar que da derecho a una u otra cuantía). Galicia es otra de las comunidades que han pedido el traspaso de la competencia de becas, según fuentes del ministerio.