El plante de seis magistrados por el voto particular de Conde-Pumpido obliga a suspender el pleno del Constitucional
El magistrado, que tildó de “legos” a los jueces de la mayoría que anuló el estado de alarma, rectifica su texto y pide disculpas
El pleno del Tribunal Constitucional convocado para esta mañana ha tenido que ser suspendido ante la inasistencia de los seis magistrados que aprobaron la sentencia sobre el estado de alarma. En una carta encabezada por la vicepresidenta del tribunal, Encarnación Roca, y dirigida al presidente, Juan José González Rivas, dichos magistrados exigieron una rectificación al también miembro del Constitucional Cándido Conde-Pumpido, por diversas afirmaciones contenidas en la ...
El pleno del Tribunal Constitucional convocado para esta mañana ha tenido que ser suspendido ante la inasistencia de los seis magistrados que aprobaron la sentencia sobre el estado de alarma. En una carta encabezada por la vicepresidenta del tribunal, Encarnación Roca, y dirigida al presidente, Juan José González Rivas, dichos magistrados exigieron una rectificación al también miembro del Constitucional Cándido Conde-Pumpido, por diversas afirmaciones contenidas en la primera redacción de su voto particular en contra del fallo, difundida el pasado sábado.
En dicho voto discrepante, este magistrado afirmaba que la tesis de que el estado de alarma supuso una suspensión de derechos fundamentales es “más propia de un lego o de un jurista de salón que del máximo intérprete de la Constitución”, Los magistrados que apoyaron la sentencia hicieron llegar este lunes su gran malestar por el voto particular de Conde-Pumpido. Dicha queja precipitó que el lunes por la noche —a una hora completamente inhabitual— el tribunal decidiera hacer pública la sentencia sobre el estado de alarma y cuatro de los cinco votos particulares anunciados.
Faltaba el del magistrado Juan Antonio Xiol, quien explicó al presidente que aún no lo había terminado de redactar. El fallo y los votos particulares se dieron a conocer de forma tan inusual por la urgencia en difundir que el texto de Conde-Pumpido ya había sido rectificado y se habían eliminado las expresiones que los citados seis magistrados consideraron inaceptables y ofensivas. En otro voto particular, el del magistrado Andrés Ollero, se habla de que sobre el debate en torno al estado de alarma ha oído “majaderías”, pero no las atribuye a sus compañeros del tribunal ni a ninguna otra persona en concreto.
Conde-Pumpido ha entregado este mediodía una nota en la que expresa su petición de excusas y precisa que las manifestaciones de su voto particular pertenecían a un borrador que luego corrigió. Este segundo texto, en el que ya no aparecen las mencionadas alusiones a los magistrados de la mayoría, será el que aparezca en el Boletín Oficial del Estado (BOE) junto al texto de la sentencia y el de los otros cuatro votos particulares habidos contra el fallo.
El pleno del Constitucional se levantó a las once de la mañana, trascurrida una hora con respecto a la fijada para la convocatoria, a la vista de que los magistrados firmantes de la mencionada carta se mantenían en sus despachos. La presencia física de cuatro magistrados en la sala de reuniones —junto a la de María Luisa Balaguer, conectada por vía telemática— no suponía un quórum suficiente para tomar decisiones.
En principio, el Constitucional solo volverá a reunirse antes del paréntesis de agosto para resolver asuntos de trámite por vía telemática. El pleno convocado este martes iba a seguir el miércoles, pero esta segunda sesión quedó desconvocada. Entre los asuntos que figuraban en el orden del día se encontraba la sentencia sobre el recurso de amparo que presentó la exconsejera de la Generalitat Dolors Bassa, condenada a 12 años de prisión por sedición y malversación por los hechos del procés, y que se halla en libertad tras el indulto concedido por el Gobierno a los líderes independentistas.
La nota íntegra de rectificación de Conde-Pumpido es la siguiente: “Lamento que algunas de las expresiones desafortunadamente contenidas en el borrador, y que son fruto de la discrepancia propia del arduo debate jurisdiccional sobre asuntos especialmente complejos y relevantes —dice la nota—, han molestado a mis compañeros de la mayoría, a quienes pido disculpas. De ellos, solo puedo resaltar su integridad, solvencia y compromiso intelectual, así como mi admiración por su profunda formación jurídica y su noble dedicación a la tutela de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos. Con independencia de la pluralidad de pareceres, que solo puede enriquecer las resoluciones de este Tribunal, he de manifestar que para mí resulta un orgullo y una satisfacción deliberar con ellos”.