El rechazo a la independencia llega a su tope histórico en Euskadi y sube hasta el 41%
El último Sociómetro constata un aumento de los ciudadanos que se sienten tanto vascos como españoles
El sentimiento de rechazo a la independencia sigue creciendo en el País Vasco. El último Sociómetro del Gobierno vasco constata que la desaprobación de la causa separatista en esta comunidad autónoma ha aumentado hasta el 41%, el porcentaje más alto desde 1998, cuando comenzó a realizarse esta serie estadística. El apoyo de la independencia cae a mínimos históricos y se sitúa en el 21% tras una paulatina caída desde 2017. El valor más alto se registró en 2014, cuando el 30% de los vascos se declarar...
El sentimiento de rechazo a la independencia sigue creciendo en el País Vasco. El último Sociómetro del Gobierno vasco constata que la desaprobación de la causa separatista en esta comunidad autónoma ha aumentado hasta el 41%, el porcentaje más alto desde 1998, cuando comenzó a realizarse esta serie estadística. El apoyo de la independencia cae a mínimos históricos y se sitúa en el 21% tras una paulatina caída desde 2017. El valor más alto se registró en 2014, cuando el 30% de los vascos se declararon a favor de la creación de un estado vasco.
El estudio refleja un aumento de siete puntos en el número de vascos que afirman estar en contra de la independencia de Euskadi, al pasar del 34% del anterior Sociómetro, de 2019, al 41% actual. También se reduce el porcentaje de los que apoyan las tesis soberanistas, que pasa del 22% al 21% desde el anterior sondeo sociológico. Los datos que ofrece este sondeo no concuerdan exactamente con los resultados electorales registrados en los últimos comicios vascos, celebrados en julio de 2020, en los que EH Bildu, la formación vasca que se proclama independentista, obtuvo el 27,86% de los votos. Además, otro 32% de los encuestados se muestra a favor o en contra dependiendo de las circunstancias y solo un 6% no contesta a la pregunta.
El Sociómetro vasco —que se realizó entre los días 17 y 21 del pasado mayo mediante 3.333 entrevistas telefónicas― revela que una mayoría de la ciudadanía de esta comunidad, el 40%, se siente tanto vasca como española, un sentimiento que crece ocho puntos desde la anterior encuesta. Los que se declaran únicamente vascos son el 19%, frente al 24% en 2019. Otro 25% se sienten más vascos que españoles.
En cuanto al interés por la política, el 63% asegura que esta le interesa “poco o nada”, frente al 36% que tiene bastante o mucho interés en ella. Dos tercios de los vascos confiesan además sentirse nada o poco próximos a los partidos políticos, a los que los encuestados suspenden de forma generalizada. La mayor puntuación la obtiene el PNV (4,8 puntos sobre 10), seguido del PSE-EE (3,9), EH Bildu (3,7) y Elkarrekin Podemos (3,5). Los menos valorados son la coalición de PP y Ciudadanos (1,8) y Vox (0,7).
Con respecto a los líderes políticos, el lehendakari, Iñigo Urkullu, logra una nota de 5,3, seguido de la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte (5). A continuación figuran Idoia Mendia (PSE-EE) con 4,6; Miren Gorrotxategi de Elkarrekin Podemos (4,5): y Amaia Martínez de Vox (2,3). El peor valorado es Carlos Iturgaiz, del PP, con un 2,0.
Con respecto a los principales problemas del País Vasco, la mayoría (el 68%) dice estar preocupado por el mercado laboral, por delante incluso de la situación derivada de la pandemia (39%). Les siguen la situación política (20%), los problemas económicos (18%), la sanidad (18%), la vivienda (10%) y los relativos a la inmigración y el racismo (6%).
En una escala de 0 a 10 para determinar el grado de pobreza o riqueza, los vascos se sitúan de media en 5,7 puntos, pero creen que sus hijos estarán económicamente mejor cuando lleguen a su edad, concretamente en 6,1 puntos.