Detenido en la cárcel de Murcia un ‘cazador de mentes’ yihadista por captar a otros reclusos
El arrestado, en prisión desde 2017, cumplía condena por formar parte del aparato de propaganda del ISIS
La Policía Nacional e Instituciones Penitenciarias detuvieron el pasado jueves en el Centro Penitenciario de Murcia II, en la localidad de Campos del Río, a I. S., un preso yihadista de 31 años acusado de intentar adoctrinar a otros reclusos en el ideario radical del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), según ha informado el Ministerio del Interior. El arrestado, descrito por la Policía como un “cazador de mentes”, ingresó en prisión en noviembre de 2017 y cumplía condena por hechos similares, tras ser detenido entonces en Ceuta como pieza clave en una trama de captación de jóvene...
La Policía Nacional e Instituciones Penitenciarias detuvieron el pasado jueves en el Centro Penitenciario de Murcia II, en la localidad de Campos del Río, a I. S., un preso yihadista de 31 años acusado de intentar adoctrinar a otros reclusos en el ideario radical del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), según ha informado el Ministerio del Interior. El arrestado, descrito por la Policía como un “cazador de mentes”, ingresó en prisión en noviembre de 2017 y cumplía condena por hechos similares, tras ser detenido entonces en Ceuta como pieza clave en una trama de captación de jóvenes del barrio de El Príncipe de Ceuta. En aquel momento, I. S. ya fue catalogado como un “informante” o “reportero” de la yihad, un perfil que utiliza el ISIS en todo el mundo para distribuir en tiempo real, a través de las redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, las novedades y noticias publicadas por este grupo terrorista. Ahora ha sido acusado de apología y adoctrinamiento de terceros.
La investigación sobre I. S. se inició en 2019, después de que funcionarios de prisiones de los llamados Grupos de Seguimiento y Control —cuya función es vigilar a los presos peligrosos— alertaran a la Policía Nacional de las actividades de proselitismo religioso que este realizaba en prisión con otros reclusos. Según detallas fuentes cercanas a la investigación, el sistema utilizado ahora para captar a otros presos era muy diferente al que utilizaba cuando estaba en libertad. Así, mientras estuvo en libertad de valía de sus elevadas habilidades informáticas, que había adquirido de modo autodidacta, para hacer divulgar el ideario yihadista e, incluso, proporcionar información para que se pudieran a desplazar a zonas de conflicto, principalmente Siria, los candidatos a integrarse en el ISIS.
En prisión, I. S. utilizaba métodos mucho más rudimentarios:“Eran la palabra y, sobre todo, su comportamiento y capacidad de liderazgo”. Su envergadura corporal, carácter huraño y, sobre todo, su carácter irascible —”se enfadaba si no se seguía su voluntad”— se habían convertido así en sus principales instrumentos para abordar y adoctrinar a otros presos musulmanes encarcelados por delitos comunes y que se mostraban vulnerables, añaden estas fuentes. “Como miembro de su aparato de propaganda, era un profundo conocedor de la estrategia de difusión y comunicación mediática de la organización terrorista y había adaptado sus formas al entorno penitenciario”, destaca en este sentido la nota de Interior.
Fuentes de la lucha antiterrorista destacan el papel protagonista que, en sus últimas comunicaciones, el Estado Islámico otorga a los presos yihadistas en su estrategia y el riesgo que muchos de ellos suponen cuando son excarcelados. La Fiscalía de la Audiencia Nacional también lo señala en su última memoria anual: “Los centros penitenciarios se han convertido en uno de los focos principales de captación, radicalización y adoctrinamiento”. Hace poco más de un mes, dos internos de esta misma prisión fueron detenidos por la Guardia Civil como presuntos integrantes de otra célula yihadista de captación que instigaba con amenazas a otros presos musulmanes a seguir los postulados del ISIS. Fuentes de la lucha antiterrorista destacan que el ahora arrestado no tenía ningún tipo de relación ni contacto con estos dos internos, que estaban en otros módulos del centro penitenciario.