Las personas atropelladas a 50 kilómetros por hora en vías urbanas tienen un 90% de posibilidades de morir, según la DGT
El organismo defiende que la próxima limitación de la velocidad en estas vías a 30 kilómetros por hora, a partir del 11 de mayo, reducirá ese porcentaje hasta el 10%
La Dirección General de Tráfico (DGT) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) han presentado este martes el manual con los nuevos límites de velocidad en vías urbanas, que entrarán en vigor el próximo 11 de mayo. La nueva normativa, aprobada el pasado 10 de noviembre en Consejo de Ministros y que supuso la modificación del artículo 50 del Reglamento General de Circulación, ...
La Dirección General de Tráfico (DGT) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) han presentado este martes el manual con los nuevos límites de velocidad en vías urbanas, que entrarán en vigor el próximo 11 de mayo. La nueva normativa, aprobada el pasado 10 de noviembre en Consejo de Ministros y que supuso la modificación del artículo 50 del Reglamento General de Circulación, establece que la velocidad será de 20 kilómetros por hora en las vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera, de 30 en vías de un único carril por sentido de circulación y de 50 en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
El director general del organismo, Pere Navarro, ha defendido este martes la medida y ha recordado que una persona atropellada en ciudad a 50 kilómetros por hora tiene un 90% de posibilidades de fallecer, mientras que con la limitación a 30, este porcentaje se reduciría al 10%. Navarro ha recordado que la modificación de los límites de velocidad en las ciudades había sido solicitada de manera incansable por ayuntamientos como el de Madrid, Bilbao, Barcelona o Málaga y por la misma FEMP.
Entre las ventajas de la nueva normativa, el director general de la DGT ha destacado que, además de disminuir la posibilidad de fallecimiento en caso de atropello, el ruido se reducirá a la mitad y la distancia de frenado es también la mitad que yendo a 50 kilómetros por hora. El director general de Tráfico ha señalado que en la ciudad “cada vez hay más actores” y se produce una mayor interacción entre ellos “y en esta interacción no es posible garantizar la seguridad a velocidades superiores a 30”. Además, ha asegurado que, con esta medida, “vamos hacia un tráfico más calmado” y unas ciudades más humanas y sostenibles. “No es una medida aislada, detrás hay todo un modelo”, ha recalcado.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha dado su respaldo a la nueva legislación y considera que reducir los límites de velocidad es el más eficiente instrumento para mejorar la seguridad vial urbana. Su secretario general, Carlos Daniel Casares, ha asegurado que esta reducción de los límites de velocidad en las vías urbanas supone “la más eficaz modificación legislativa en materia de seguridad vial urbana llevada a cabo en las últimas tres legislaturas”. “Esta reducción de velocidad está recomendada por la FEMP en todos los acuerdos que hemos adoptado”, ha recalcado.
Sanciones más duras
La modificación del Reglamento impone que en ciertos tramos de autovías que transcurran por poblado la velocidad máxima permitida se limitará a 80 kilómetros por hora mientras que, en ciudad, los vehículos de transporte de mercancías peligrosas solo podrán ir a 40 por vías de dos o más carriles por sentido de la circulación y por travesías. Además, la nueva legislación impone la aplicación de sanciones más duras. Portar en el vehículo dispositivos de detección de radares se considerará una infracción grave, sancionada con 500 euros, y la pérdida de tres puntos de carné. Por otro lado, usar el móvil dentro del choche pasará a costar 6 puntos del carné y el conductor perderá hasta 4 puntos si alguno de los ocupantes no lleva el cinturón abrochado.
Navarro ha puesto como ejemplo de una aplicación exitosa de la limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora la ciudad de Bilbao. Ha recordado que la localidad vasca es “la primera ciudad del mundo de más de 300.000 habitantes” que se ha declarado “ciudad 30″, es decir, con una limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora en sus vías urbanas. “La gente ya no va a Bilbao a visitar el Guggenheim, la gente va a ver la movilidad de Bilbao”, ha ironizado el director de la DGT, que ha recordado que una de las primeras salidas que hizo el actual equipo directivo de la dirección general fue a esta ciudad, ya que habían “oído hablar de su movilidad”.
El propio consenso internacional en materia de seguridad vial va también en este sentido. Pere Navarro ha recordado que en febrero de 2019 se organizó la tercera Conferencia Mundial de Seguridad Vial de Naciones Unidas, en Estocolmo, y que en una de sus conclusiones se aseguraba que la concentración de usuarios vulnerables en las calles “no puede garantizar la seguridad de todos” cuando la velocidad esta por encima del nivel seguro de 30 kilómetros por hora. Además, ese mismo año, cuando la DGT realizó su balance de siniestralidad, se observó como, mientras en carreteras los fallecidos habían disminuido un 6%, en la ciudad se había producido un aumento del 6%, y que el 82% de los fallecidos en ciudad eran usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas o motociclistas. “Tengo la impresión de que la noticia no es que hagamos esto, sino que hayamos tardado tanto en hacerlo”, ha concluido Navarro.