Una parlamentaria de Cs en Castilla y León deja su grupo en la Cortes a tres días de la moción de censura

María Montero pasará a ser procuradora no adscrita. El partido ha pedido que entregue su acta

María Montero, la procuradora que este viernes ha abandonado el grupo de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León, el pasado 9 de enero.NACHO GALLEGO (EFE)
Valladolid / Madrid -

La implosión de Ciudadanos ha alentado las escasas posibilidades de éxito de la moción de censura que el PSOE defenderá el lunes en Castilla y León. La parlamentaria María Montero ha abandonado Cs este viernes, aunque sigue con derecho a voto, reabriendo las cuentas para que prospere el cambio de gobierno en una comunidad que el PP preside desde 1987. Los socialistas, con 35 escaños más los dos de Podemos, necesitan el apoyo de ot...

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La implosión de Ciudadanos ha alentado las escasas posibilidades de éxito de la moción de censura que el PSOE defenderá el lunes en Castilla y León. La parlamentaria María Montero ha abandonado Cs este viernes, aunque sigue con derecho a voto, reabriendo las cuentas para que prospere el cambio de gobierno en una comunidad que el PP preside desde 1987. Los socialistas, con 35 escaños más los dos de Podemos, necesitan el apoyo de otros cuatro procuradores en el Parlamento autonómico. El PSOE afirma que no ha ofrecido ningún cargo a diputados de Cs como el PP en Murcia.

La dirección nacional de Ciudadanos nunca le planteó al PSOE la presentación de una moción de censura en Castilla y León, donde forman parte del Ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco. El vicesecretario general de Cs hasta el pasado lunes, Carlos Cuadrado, dejó claro a sus interlocutores socialistas que los 12 procuradores de la formación votarían en contra. La moción siempre se acotó a Murcia. Pero el PSOE se decidió a dar el paso después de que Isabel Díaz Ayuso convocase elecciones en Madrid. El candidato, Luis Tudanca, apela a la memoria: Francisco Igea, actual vicepresidente de la Junta, basó en la “regeneración” y un relevo en la Junta la campaña electoral de 2019. “Es un 23 de abril muy especial, el último en el que va a gobernar en esta comunidad el PP después de 30 años”, afirmó el dirigente de Cs en el Día de Castilla y León. El rechazo de Albert Rivera a pactar con el PSOE lo truncó todo.

Desde entonces Igea se ha afanado en defender el Gobierno de coalición con el PP, pese a las fricciones internas que ha generado en Cs desde el primer momento. Hasta que este viernes, a tres días de una votación que el PP daba por tranquila, hubo un movimiento de calado en el tablero: eran las 13.38 cuando María Montero informaba a la Mesa de las Cortes que abandonaba el grupo. Esta decisión le permite conservar su acta, su escaño y, sobre todo, poder votar en la moción. El artículo 23 del reglamento de las Cortes establece que en estos casos la persona que abandona un grupo pasa a ser “procuradora no adscrita” sin que pueda incorporarse a ninguna otra bancada durante la legislatura. En estos casos, tampoco se unen al Grupo Mixto, según la normativa, sino que son independientes a cualquier sigla. Igea, que había puesto “la mano en el fuego” por toda su bancada y escenificado su lealtad a Mañueco y la supuesta cohesión de sus filas, se chamuscaba.

Montero justificó su salida del grupo parlamentario de Cs tras “una profunda reflexión” y en “un ejercicio de honestidad” con los votantes en las autonómicas de 2019. “Me voy de un grupo sin liderazgo, en el que no existe el trabajo en equipo, en el que unos pocos deciden por todos y con continuos cambios de opinión respecto de las decisiones políticas, algunas de gran trascendencia respecto del futuro de la comunidad”, apostilló. “Todo mi respeto y todo mi cariño para una mujer con la que he compartido un sueño político”, ha escrito Igea en Twitter. Cs se ha referido en términos menos afectuosos a la salida de Montero. En un comunicado ha requerido a la procuradora que entregue su acta. La formación cita el artículo 16 de la Carta Ética de Ciudadanos, que exige “al cargo saliente elegido o designado por Cs que devuelva su acta en el supuesto de que cese en la militancia del partido por cualquier causa o si en el futuro no estuviera moralmente dispuesto a cumplir alguno de los compromisos antes descritos”. Montero es parlamentaria de la Cámara autonómica desde las elecciones de mayo de 2019, cuando llegó al hemiciclo en representación de la provincia de Salamanca. Montero forma parte de la Comisión de Cultura y Turismo, es vicepresidenta de la de Educación, pertenece a la de Familia e Igualdad de oportunidades, es portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Presidencia, preside a su vez la de Sanidad y es vicepresidenta en la del Estatuto, entre otras funciones.

Fuentes de Cs sostenían, sin mucha convicción, que no habrá más bajas. Pero la incertidumbre es total: este viernes por la tarde se rumoreaba que otros dos procuradores de Cs se estaban pensando seguir el camino emprendido por Montero. La dirección federal del PSOE insiste en que no ha ofrecido ningún cargo ni prebendas. Las negociaciones las llevan con discreción los socialistas de Castilla y León.

Las cuentas son sencillas. Más complejo es que la ecuación se resuelva. Hay 81 asientos en las Cortes. El PSOE ocupa 35, 29 son del PP, 12 de Cs, dos de Podemos y disponen de uno la Unión del Pueblo Leonés (UPL), Por Ávila y Vox. Garantizado el respaldo de Podemos, hacen falta otros cuatro sufragios. Que Montero se aleje de Cs no implica que vaya a hacerlo, pero si así ocurriera harían falta otros tres procuradores de Cs que rompieran la disciplina. Los partidos provincialistas no han emitido veredicto, pero se antoja difícil que los abulenses, una escisión del PP, viren hacia la izquierda. Además, Mañueco anunció este viernes unas obras de radioterapia en el Complejo Asistencial de Ávila. UPL, lejana del conservadurismo de PP y Cs, gobierna con el PSOE en la Diputación de León. Pero ni con su voto se dejarían de necesitar al menos dos apoyos en Cs.

La moción comenzará el lunes a las 9.00. Tras el debate llegará una votación a viva voz en la que cada asistente se deberá pronunciar. La Mesa de las Cortes ha habilitado el martes por si fuese necesario. Solo entonces se sabrá, cuando cada procurador diga su nombre y su posición, si la operación socialista prospera. Y si el PP pierde o mantiene una de las cinco comunidades donde gobierna.

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