“El que se aflija se afloja”

No fue a traición ni por sorpresa. El nombre del juez José Ricardo de Prada siempre estuvo en la mesa de la negociación para la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Estaba en la lista y ahí se mantiene. Esta es la versión de los socialistas, que la sostienen contra viento y marea para desterrar que Unidas Podemos irrumpió en la negociación con este nombre y...

No fue a traición ni por sorpresa. El nombre del juez José Ricardo de Prada siempre estuvo en la mesa de la negociación para la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Estaba en la lista y ahí se mantiene. Esta es la versión de los socialistas, que la sostienen contra viento y marea para desterrar que Unidas Podemos irrumpió en la negociación con este nombre y con el de la juez Victoria Rosell, ahora secretaria de Estado de Violencia de Género. Desde la interrupción de las negociaciones, los socialistas, incluido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defienden la candidatura del juez. No mencionan la de Rosell, pero sí señalan que los currículos no admiten objeciones.

¿Alguien ha engañado a alguien al haber pactado el consejo de RTVE y roto el acuerdo del CGPJ? Los socialistas estiman que el PP prefirió meter en ese órgano a sus candidatos ya que, de lo contrario, en las Cortes hay votos suficientes para que salga una lista alternativa sin ellos, en la votación a segunda vuelta. Mejor, entonces, incluir a los que ellos querían. Tras ese primer paso, después de 12 años sin acuerdo para la formación del consejo de la corporación, empezó el bombardeo de Vox.

De complejos habla el PSOE para tratar de explicar el comportamiento político del PP. Por la presión de Vox y la corrupción. “El que se aflija se afloja”. Esta máxima atribuida al presidente panameño Omar Torrijos, muy utilizada de siempre por políticos mexicanos, la trajo ayer a España el secretario de Política Institucional del PSOE, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, vicepresidente segundo del Congreso. “Cada vez que el PP se acerca a negociar un pacto de Estado, se aflige y se afloja, por su complejo de inferioridad con Vox”. El consejo de los socialistas es que aguante porque nada ganará por estar tan pendiente del acecho por su derecha. Las renovaciones de los órganos siempre fueron fatigosas, pero al final se acordaba, por lo que no extraña que se mantenga la añoranza del bipartidismo.