“Bárcenas solo ha movido un poco la manta, pero no ha tirado de ella”

José Mariano Benítez de Lugo, abogado de una de las acusaciones populares, explica que no descarta volver a pedir un careo entre el extesorero y Rajoy en el juicio sobre la caja b

José Mariano Benítez de Lugo, de la asociación Adade, la primera acusación en el 'caso Gürtel', en su despacho en Madrid.Álvaro García
Madrid -

A sus 80 años, José Mariano Benítez de Lugo (Madrid, 1941) será una de las voces del juicio sobre la caja b del PP, que empezó este lunes en la Audiencia Nacional. Este experimentado abogado, con 58 años de carrera profesional a la espalda y que ya logró que Mariano Rajoy declarase como testigo en la vista principal sobre la trama Gürtel, representa a una...

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A sus 80 años, José Mariano Benítez de Lugo (Madrid, 1941) será una de las voces del juicio sobre la caja b del PP, que empezó este lunes en la Audiencia Nacional. Este experimentado abogado, con 58 años de carrera profesional a la espalda y que ya logró que Mariano Rajoy declarase como testigo en la vista principal sobre la trama Gürtel, representa a una acusación popular, Adade (Asociación de Abogados Demócratas de Europa), cuya presidencia honoraria ostenta. A raíz de la reciente confesión de Luis Bárcenas, que señaló directamente al expresidente del Gobierno, no descarta pedir que se celebre un careo entre ambos. Ya lo intentó sin éxito en el juicio anterior.

Pregunta. Empecemos por el final, ¿qué supone la última confesión de Bárcenas para el juicio que comienza?

Respuesta. El escrito de Bárcenas es una bomba pasada de fecha. Él expresa un lamento por lo traicionado que se siente por el PP, pero no dice grandes cosas. Ya no hay dudas sobre la autenticidad de los papeles. Y ahora la cuestión es, frente a las afirmaciones de Bárcenas de que entregó esos dineros, cómo se acredita que realmente fue así. Hay casos en los que no hay mayor discusión. Por ejemplo, en el caso de Unifica, [la empresa que reformó la sede de la calle Génova], está claro que se hicieron facturas oficiales y abonos extraoficiales. Pero sobre otros, él no entra en detalles.

P. ¿Y cree que Bárcenas puede contarlos durante el juicio? Sobre todo, de cara a la investigación del delito de cohecho, que aún sigue en instrucción.

R. La postura de Bárcenas siempre ha sido guardarse algo en la recámara. Creo que aún tiene algún as en la manga. Él va soltando todo en pequeñas dosis. No me extrañaría que intente buscar algún tipo de trato suave por parte de la Fiscalía y las acusaciones. Bárcenas solo ha movido un poco la manta, pero no ha tirado de ella. Así que dependerá de eso y de las respuestas de los testigos, que sabedores de que penalmente ya no pueden ser perseguidos, admitan que sí recibieron ese dinero. Aunque es una visión un poco utópica esperar eso.

P. El juez instructor habla de un sistema “institucionalizado” de financiación ilegal, pero el cargo más alto que se sienta en el banquillo es Bárcenas. ¿Es posible que nadie lo supiera más arriba?

R. No es verosímil. En los estatutos del PP se establece que todos los aspectos económicos pasan por el presidente del partido. Aquí hay una aparente ignorancia buscada o deliberada. Es decir, en términos castizos, miraban para otro lado. Es evidente que esa contabilidad del Partido Popular, que no de Bárcenas, puede conllevar una responsabilidad civil para el partido. Pero la ventaja que tienen los perceptores es que, como el delito fiscal habría prescrito para ellos, solo les podría suponer un reproche moral.

P. ¿Qué significa este juicio dentro de toda la trama Gürtel?

R. El PP no puede decir que esto es cosa del pasado. [Quienes aparecen en los papeles de Bárcenas] son exdirigentes muy considerados dentro del PP, algunos han sido senadores, diputados, expresidentes del Gobierno... Que no nos vengan con que no tienen nada que ver. Tienen el mismo DNI. El PP debería hacer, lo que los cristianos llaman, el acto de contrición perfecta. Decir: ‘Pues sí. En ese momento nuestra organización era corrupta. Lo lamentamos. Y no nos solidarizamos con la actuación de nuestros dirigentes pasados’. Eso es lo que debería decir el señor Pablo Casado.

P. Ustedes han llamado a José María Aznar como testigo, ¿qué esperan de su declaración?

R. Aznar no aparece como perceptor claro de estos fondos de la caja b. Yo le pregunté a Bárcenas si las iniciales ‘J. M.’, que constan en uno de los apuntes, querían decir José María Aznar, pero él me dijo que no. En todo esto, Aznar aparece como una especie de ser espiritual que no se enteraba de nada, pero era el presidente del partido cuando estaba en plena ebullición la caja b.

P. ¿Y de Rajoy?

R. Volverá a su galleguismo, del que hizo gala durante toda su presidencia del Gobierno. Mirar para otro lado y negarlo.

P. Las diferentes investigaciones judiciales han evidenciado conexiones entre las causas de corrupción de Gürtel, Púnica, Lezo... Y, ahora, también con Kitchen, la operación de espionaje sin control judicial a Bárcenas.

R. Estos nexos evidencian una corrupción sistémica por parte del PP durante muchos años. Se utilizaban los instrumentos del Estado para sus propias cloacas. Eran las cloacas del PP.

P. ¿Qué ha supuesto Kitchen?

R. Ha sido el detonante para que Bárcenas mueva un poco la manta. Ahora falta que aporte el soporte documental que justifique sus últimas afirmaciones a Anticorrupción. Ya no se pretende la acusación contra las antiguas élites del PP, pero sí que queden tachados de corruptos.

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