El veto de EH Bildu a Vox salpica a la lucha contra el cáncer

El cordón sanitario abertzale al partido de extrema derecha impide aprobar una declaración institucional del Parlamento vasco en el día internacional de la enfermedad

La parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera interviene esta semana en un pleno del Parlamento vasco.LINO RICO

Todo estaba preparado para que el Parlamento vasco aprobara este pasado jueves, coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer, una declaración institucional en solidaridad con las personas que sufren esta enfermedad y de apoyo a las asociaciones que trabajan por el bien de este colectivo. Los seis grupos de la Cámara estaban dispuestos a apoyarla, pero cuando EH Bildu comprobó que Vox iba a suscribir la iniciativa decidió echarse atrás....

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Todo estaba preparado para que el Parlamento vasco aprobara este pasado jueves, coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer, una declaración institucional en solidaridad con las personas que sufren esta enfermedad y de apoyo a las asociaciones que trabajan por el bien de este colectivo. Los seis grupos de la Cámara estaban dispuestos a apoyarla, pero cuando EH Bildu comprobó que Vox iba a suscribir la iniciativa decidió echarse atrás. El cordón sanitario que los abertzales aplican desde el inicio de esta legislatura a la formación de extrema derecha impidió que el legislativo vasco se sumara a una causa totalmente ajena a la política. “No hemos apoyado la declaración porque somos coherentes con la decisión que tomamos de vetar las iniciativas en la que participe Vox”, explican fuentes de la formación independentista.

Las 15 organizaciones que habían presentado la declaración no entienden lo ocurrido: “Se negoció y se propuso a los partidos y todos estaban de acuerdo, incluida la presidenta del Parlamento. La declaración no ha podido tramitarse por el boicot de EH Bildu a Vox. Se ha ido al traste un trabajo muy laborioso”, se lamenta el representante de una de las entidades promotoras. El texto venía respaldado por asociaciones de las tres provincias vascas que trabajan en el ámbito de la oncología (cáncer infantil, de mama, ostomizados, afectados por patologías linfáticas, oncohematológicos, entre otras).

El manifiesto que no pudo ser tramitado por el Parlamento autonómico —las declaraciones institucionales necesitan la unanimidad de la Cámara para ser aprobadas— se registrará ahora en ayuntamientos y diputaciones del País Vasco. En el texto se recuerda que el cáncer es el principal problema sociosanitario a nivel mundial y la segunda causa de muerte. En Euskadi se calcula que unas 75.000 personas padecen esta dolencia. Se hace un llamamiento a “dotar de más medios a la investigación” que persigue curar o cronificar el cáncer, a “potenciar los cuidados” de los enfermos y, finalmente, se pide a las instituciones que “vertebren, impulsen y apoyen decididamente el esfuerzo social y económico que hacen las asociaciones” que trabajan en este ámbito.

Todos los partidos dieron su conformidad al texto, pero este ni siquiera fue incluido en el orden del día del pleno de este jueves. EH Bildu se echó atrás para evitar que sus votos se sumaran con el de la única representante de Vox, Amaia Martínez. ”La declaración es impecable y tiene nuestro apoyo, pero no vamos a legitimar a Vox”, señala un portavoz de EH Bildu. Este partido considera que la iniciativa contra el cáncer se podía haber tramitado como una declaración de la Presidencia del Parlamento, que permite su aprobación con una mayoría cualificada, esto es, dejando fuera de concurso a Vox.

La declaración contra el cáncer iba a ser la primera de la legislatura. Si EH Bildu sigue firme con su boicot a Vox, el Parlamento podría quedarse sin aprobar una sola declaración institucional en lo que resta hasta las próximas elecciones vascas. “Da igual lo que se proponga; si está Vox no se aprobará ninguna iniciativa”, señalan fuentes de este partido.

El veto a Vox se acordó a mediados de agosto pasado cuando el PNV, EH Bildu, el PSE-EE y Elkarrekin Podemos (todos salvo el PP-Ciudadanos) consensuaron una propuesta que restaba protagonismo al Grupo Mixto en el que está integrada la formación de extrema derecha. Acordaron que sus turnos de intervención en los plenos sean más breves, se reduzca su capacidad para presentar iniciativas parlamentarias y solo pueda contratar a un asesor de grupo. Este acuerdo político fue recurrido por Vox ante el Tribunal Constitucional, que aún no se ha pronunciado. El PNV y EH Bildu, además, decidieron hacerle el vacío al no intervenir en ninguna de las iniciativas tramitadas por Vox, mientras que los socialistas y Elkarrekin Podemos lo deciden en cada momento en función del contenido de sus propuestas.

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