Vox, sobre la carta de los exmilitares al Rey: “Por supuesto que es nuestra gente”
El socialista Elorza responsabiliza a Abascal de las “amenazas de señores que portan armas”
Decían las mismas cosas que Vox, con el mismo lenguaje que Vox y va a resultar que son de Vox. O al menos, que el partido de Santiago Abascal asume como suyo el contenido de la carta al Rey de 73 mandos retirados del Ejército para denunciar las actuaciones del “Gobierno socialcomunista”. La diputada de Vox Macarena Olona ha negado este miércoles en el Congreso que su grupo haya promovido la misiva, pero a continuación ha proclamado: “Por su...
Decían las mismas cosas que Vox, con el mismo lenguaje que Vox y va a resultar que son de Vox. O al menos, que el partido de Santiago Abascal asume como suyo el contenido de la carta al Rey de 73 mandos retirados del Ejército para denunciar las actuaciones del “Gobierno socialcomunista”. La diputada de Vox Macarena Olona ha negado este miércoles en el Congreso que su grupo haya promovido la misiva, pero a continuación ha proclamado: “Por supuesto que es nuestra gente”. Olona se ha enzarzado en un rifirrafe con el diputado socialista Odón Elorza, quien ha acusado al partido de extrema derecha de “alimentar el odio para que determinados señores que portan armas escriban al Rey y lancen amenazas”.
La controvertida carta de los militares preocupados por el “deterioro” de España ya se había colado el martes en el debate sobre los Presupuestos que monopoliza esta semana la actividad del Congreso. Fue durante la comparecencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que aprovechó para criticar que mandos retirados del Ejército quieran “implicar” al Rey en la confrontación partidista. Entonces Vox evitó entrar al trapo, pero el asunto ha vuelto a surgir este miércoles en la comparecencia de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo. Y ha acabado en un combate dialéctico subido de tono entre Elorza y Olona.
Buena parte del debate que ha seguido a la comparecencia de Calvo ha versado sobre la memoria histórica, una de las áreas bajo el mando de la vicepresidenta. La discusión ha comenzado a calentarse con la intervención del diputado de Vox Francisco José Contreras, que se ha extendido en descalificar la II República como un “régimen sectario” y, con la voz emocionada, ha mostrado un crucifijo que, según dijo, pertenecía a un tío abuelo suyo sacerdote “despedazado con un hacha” por militantes izquierdistas.
Elorza ha subido a continuación a la tribuna y ha comenzado sin rodeos: “El neofascismo quiere reescribir la historia. Lobos disfrazados de corderos”. En un tono cada vez más airado, el diputado socialista ha aludido a la carta de los militares al Rey y a un chat interno de sus promotores, publicado por el diario Infolibre, en el que figura un whatsapp escrito desde el teléfono de un general de división retirado del Ejército del Aire que dice: “No queda más remedio que empezar a fusilar a 26 millones de hijos de puta”. Elorza se ha dirigido a Abascal, a pesar de que no estaba presente ―en las tres últimas semanas no se le ha visto por el hemiciclo― y le ha exigido una respuesta: “¿Yo me encuentro, o mi familia, o estos diputados de aquí, entre esos 26 millones de españoles hijos de puta?”. “Ustedes están encendiendo el odio. Son su gente, los de Vox, la ultraderecha”, ha sentenciado.
Olona, secretaria del grupo parlamentario de Vox, ha pedido la palabra para desmentir que su partido tenga nada que ver con ese “supuesto manifiesto” ni con el “supuesto chat”, a pesar de que en él figura un mensaje de su partido con un saludo de Abascal a sus integrantes. Pero Olona ha acabado reconociendo que lo asume como si fuera suyo. Ha negado que la carta al Rey se trate de un manifiesto, la palabra empleada por Elorza, para matizar de inmediato: “Es una manifestación en defensa de la unidad nacional de España y, como tal, por supuesto que es nuestra gente”.
En los pasillos de la Cámara, Más País y BNG han pedido a Felipe VI que desautorice a los exmilitares que le han enviado la carta. “Si la ha recibido, merecería que el Rey diga que repudia este tipo de expresiones”, ha argumentado Íñigo Errejón.